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Málaga/La operación urbanística que va a traer consigo la construcción en los próximos años de un nuevo barrio residencial sobre los antiguos suelos de Amoniaco, se va a dejar sentir y mucho en la política de viviendas a precio asequible del Ayuntamiento de Málaga. Y ello porque en el marco del proyecto de reparcelación de estos terrenos, también conocidos como Cortijo Merino, el Consistorio va a ser adjudicatario de aprovechamientos para la ejecución de 562 viviendas de protección oficial (VPO).
Así consta en el documento que se encuentra desde hace días abierto a información pública y en el que se detalla de manera pormenorizada el reparto de los desarrollos existentes entre la propiedad de los terrenos, la entidad Reina Marín, S. L., y la Administración local.
Atendiendo al citado expediente, los beneficios municipales son mayores, por cuanto al margen de las siete parcelas reservadas para las promociones de carácter protegido, hay que sumar la obtención de cinco fincas más para equipamientos públicos, con una superficie total de 33.020 metros cuadrados. Al tiempo, obtiene 26.749,45 metros cuadrados de áreas libres, a las que sumar 2.609,78 metros de áreas libres forestales, así como 118.122,17 metros cuadrados reservados para viales en la urbanización.
Y todo ello sin tener que asumir carga económica alguna en las tareas de urbanización del sector. Un detalle que no es menor, por cuanto al presupuesto de ejecución material de esta fase se calcula en casi 15,9 millones de euros. Dentro de esta suma hay que señalar algo más de 1,2 millones de euros para los trabajos de remediación del suelo. Todo este montante, de acuerdo con los documentos oficiales, tendrá que ser asumido en su integridad por la empresa Reina Marín.
Reina Marín recibe suelo para 688 pisos de renta libre y 17.401 metros de comercial
El proyecto de urbanización contempla , entre otras acciones, la definición de espacios públicos; la red de abastecimiento de agua potable; la red de saneamiento (recogida tanto de pluviales como de aguas negras y conexión con los sistemas generales); la red de distribución de energía eléctrica, tanto de fuerza y alumbrado interior, como para alumbrado público; la red de telecomunicaciones; señalización y marcas viales; jardinería y mobiliario público; trazado viario y pavimentación, y red de riego. El plazo de ejecución de las obras es de dos años.
¿Qué obtiene la entidad privada? El proyecto de reparcelación le adjudica cinco fincas destinadas a la construcción de otras tantas promociones plurifamiliares de renta libre. En concreto, los aprovechamientos fijados en el planeamiento le autorizan a edificar un máximo de 688 pisos de esta naturaleza. Asimismo, resulta adjudicatario de otro terreno de 17.401 metros cuadrados de superficie para uso comercial y sobre el que se autoriza un techo máximo de 11.450 metros.
Esta operación, que ahora afronta su tramitación final, deriva de un convenio urbanístico que las dos partes implicadas firmaron en junio de 2008. Entre los detalles más reseñables está el incremento de edificabilidad del sector, de manera que el mismo pasó de 0,41 a 0,535.
A cambio, el Consistorio obligó a incrementar la reserva del espacio destinado a VPO, que pasó de una reserva inicial de 30% a un 45%. El ámbito del convenio abarca los suelos donde se levantaba la fábrica Cros de Amoniaco, frente a la antigua Intelhorce, con una extensión de unos 285.600 metros cuadrados. El convenio fue ratificado por el Pleno en 2011.
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