Piden que Marco, el investigado por la muerte de Paula en Torremolinos, sea juzgado por asesinato y malos tratos
El investigado también por el crimen de otra pareja permanece en prisión provisional desde su detención, hace un año
Una vista oral concretará la imputación al italiano acusado de matar a su novia Paula
El Juzgado de Instrucción número tres de Torremolinos, competente en Violencia sobre la Mujer, ha celebrado hoy la vista preliminar prevista por la Ley del Jurado contra Marco, el ciudadano de nacionalidad italiana investigado por la muerte de Paula, su entonces pareja, en este municipio malagueño. El fiscal ha solicitado que sea juzgado por su presunta comisión de un delito de asesinato consumado con alevosía y otro de malos tratos habituales en el ámbito de la violencia de género.
Asimismo, el Ministerio Público ha solicitado que se practiquen nuevas diligencias de investigación contra el procesado, que permanece en prisión provisional desde su detención -hace un año- y ha comparecido en la sesión mediante videoconferencia desde el centro penitenciaron en el que se encuentra ingresado para ser informado de la acusación en su contrato, han explicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía
Paula, la joven asesinada, presuntamente, a manos de la que había sido hasta poco antes su pareja sentimental y padre de uno de sus tres hijos, murió acuchillada. El cadáver presentaba numerosas heridas de arma blanca en distintas zonas del cuerpo, entre ellas las piernas y la espalda, lo que podría indicar que el supuesto autor pudo atacarla sorpresivamente en un instante de la discusión que ambos estaban manteniendo. La víctima, que tenía 28 años, sufrió también cortes en las manos que, según se investiga, le provocaría cuando trataba de defenderse. Así se desprende de la autopsia que este jueves un grupo de forenses le practicaron en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, han informado fuentes próximas al caso.
"Disfrutando de la vida". Ese fue el último estado que Paula compartió en WhatsApp mientras disfrutaba de su desayuno favorito: un Cola Cao -aunque tan solo fuera un cacao soluble- y un pitufo de jamón serrano. Era martes, tenía descanso en la cocina de La Tómbola, y estaba "radiante". Con el dinero que recibió del bote del lunes por la noche se compró un vestido blanco, unos zapatos y una colonia. A la noche, salió a disfrutar con algunos compañeros de trabajo.
A la mañana siguiente, sobre las 12:00, el estado de WhatsApp se borró de su perfil. Apenas media hora antes, la que había sido su pareja supuestamente la asesinó a puñaladas en el domicilio que compartían y del que, según fuentes cercanas a la mujer, lo había echado.
Paula y Marco, un ciudadano italiano de 45 años, iniciaron una relación sentimental hace más de tres. Fue en 2022 cuando tuvieron un hijo en común -aunque no era el primero de ninguno de los dos-. "Se los quitaron porque no tenían nada", cuenta una de las amigas y compañeras de trabajo de la víctima mortal.
"Al tiempo de entrar en el restaurante, nos empezó a decir que ella no se quería ir del trabajo y que no quería descansar porque se lo pasaba mejor que en su casa", relata. Fue en ese momento cuando ambas comenzaron a entablar una relación de amistad y Paula encontró en el restaurante su refugio, su lugar para desahogarse. "Me ha contado barbaridades de las que yo no daba crédito", confiesa.
Su pareja, Marco, también comenzó a trabajar en La Tómbola. Si bien, apenas una semana más tarde, fue despedido después de que rompiera supuestamente la puerta de un baño exclusivo para empleados, siempre según la versión de esta testigo, cuyo hermano es dueño de la empresa que gestiona el restaurante donde ambos trabajaban. Fue precisamente este quien decidió darle trabajo como pizzero en otro de sus negocios "para que pudieran recuperar a los niños". Finalmente, terminó siendo despedido también de este puesto tras ausentarse tres días.
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