Médicos y enfermeros de Primaria piden la vacunación en adultos contra el virus de la bronquiolitis

Málaga/Cuatro asociaciones que representan a los enfermeros y médicos de Atención Primaria lo piden: la vacunación también para adultos contra el virus respiratorio sincitial (VRS), principal causante de la bronquiolitis. Esta infección respiratoria puede ser grave en lactantes. De hecho, todos los inviernos solía colapsar tanto los centros de salud como los hospitales con casos pediátricos. Esta temporada, tras la vacunación de los bebés sanos menores de seis meses se ha notado una disminución de los cuadros más graves y de los ingresos. Pero es un patógeno que también puede causar complicaciones y hospitalizaciones en adultos, sobre todo los más frágiles.

Es en este contexto en el que la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria (Asanec) y las sociedades de médicos de familia SAMFyC, Semergen y SEGG de la comunidad autónoma han defendido la inmunización también de la población adulta frente al VRS, destinado hasta ahora solo para lactantes. En un documento elaborado de forma conjunta, insisten en la necesidad de implementar nuevas estrategias de prevención frente a las enfermedades respiratorias en base a las novedades vacunales.

Hasta la temporada 2021-2022, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) sólo inoculaba a los bebés vulnerables. Porque el fármaco para la inmunización (palivizumab) obligaba a revacunar de forma mensual durante toda la temporada de frío; es decir, unas cinco veces durante la época en la que bajan las temperaturas. La entrada en el mercado de otro (nirsevimab) que con un único pinchazo protege para todo el periodo otoño-invierno llevó al SAS a ampliar en la temporada 2023-2024 la vacunación contra el VRS a todos los bebés, incluidos los sanos, menores de seis meses. Y los casos más graves disminuyeron.

El año pasado, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó diferentes preparados vacunales frente al VRS: uno para personas de 60 y más años y otro para embarazadas y personas a partir de los 60. Al hilo de estos avances farmacológicos, es que las cuatro organizaciones piden la inoculación también para adultos. Neumólogos consultados apuntaron que recomendarán esta vacunación a pacientes con asma, enfermedad obstructiva crónica (EPOC) y otras patologías respiratorias. La vacuna para adultos, insisten, "viene avalada por ensayos clínicos que demuestran su eficacia".

La responsable de vacunación de Asanec, Eva Almán, recordó que las infecciones virales causan muchas enfermedades respiratorias en los adultos. El virus de la gripe y el VRS son dos de los que con mayor frecuencia provocan infecciones, complicaciones y hospitalizaciones en las personas mayores de 60 años, sobre todo en pacientes frágiles y de alto riesgo, así como en los lactantes menores de seis meses y vulnerables hasta dos años.

“La posibilidad de tener disponibles distintas estrategias de prevención nos sitúa en un contexto ideal para disminuir las complicaciones, presión hospitalaria y mortalidad de esta población”, ha subrayado Almán. Las sociedades científicas andaluzas de Atención Primaria plantean que igual que se previene a través de la inmunización a lactantes, también se puede hacer "en distintas edades donde el virus causa mayor impacto de complicaciones".

Recuerdan las cuatro organizaciones en un comunicado que la inmunización contra VRS en la temporada 23-24 en los recién nacidos, lactantes y niños vulnerables se ha traducido en una disminución de ingresos y complicaciones. En realidad, no se trata de una vacuna (en la que el cuerpo genera las defensas tras el pinchazo), sino de un anticuerpo monoclonal (en el que éstas se inoculan ya fabricadas).

El documento de las sociedades de enfermeros y médicos de Atención Primaria de Andalucía recoge la recomendación de cara a las próximas temporadas y ampliar la inmunización contra el VRS a adultos, a través de las nuevas vacunas aprobadas por la EMA. Las cuatro organizaciones animan además a vacunarse contra las enfermedades respiratorias y a no olvidar las medidas de protección individual -como la mascarilla- y el lavado de manos para evitar la transmisión de esos virus.