El Metro ante su primer año completo

S. S. Málaga

02 de enero 2015 - 01:00

El Metro volverá a ser protagonista del día a día de la ciudad. 2015 será el primer año pleno del suburbano después de su arranque parcial a finales del mes de julio del año pasado. Desde ese momento hasta acabar el ejercicio, es decir, durante unos cinco meses, los datos apuntan a que serán del orden de 2 millones los usuarios que se hayan subido a sus trenes. La media supone unos 13.400 viajeros diarios, muy por debajo de la demanda necesaria para alcanzar unos niveles razonables. El reto que tiene ante sí es el de consolidarse como alternativa real de transporte, lo que puede tener efectos directos sobre la flota de autobuses de la EMT. Pero más allá de la consolidación de la infraestructura, la maquina se mantiene activa en dirección hacia el Centro. Los próximos 12 meses han de ver un avance considerable en los trabajos situados ahora en Callejones del Perchel y la entrada de las máquinas, por orden, en la Avenida de Andalucía (como parte del tramo Renfe-Guadalmedina); la Alameda Principal (Guadalmedina-Atarazanas), y el entorno de Eugenio Gross en dirección al Civil.

La hoja de ruta trazada por las instituciones públicas constata la relevancia de ir cumpliendo los compromisos temporales en el año que se inicia. Todo ello con la obligación de alcanzar la estación Guadalmedina a finales de 2016 y los tajos siguientes, hasta Atarazanas, soterrado, y el Civil, en superficie, a finales de 2017. Los meses próximos deben servir para que los dos actores públicos principales en el proyecto, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía sienten las bases de los acuerdos definitivos en materia de financiación.

De un lado, dejando a cero la factura de la obra que corresponde abonar al Consistorio (solo hasta finales de 2013 ascendía a 32 millones) mediante la aportación de obras de movilidad sostenible; y abriendo el diálogo sobre una adenda al convenio original del Metro, que data de 2003. La posición municipal es clara respecto a reducir al máximo sus obligaciones económicas en esta materia. De nuevo, por razones obvias, el proyecto de mayor peso en la historia reciente de la capital será protagonista.

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