La obra del Metro deja ver ya los restos de la Málaga musulmana del siglo XI
Infraestructuras
Los restos de la Avenida de Andalucía y la Plaza Manuel Alcántara se corresponden con estructuras residenciales
La excavación del túnel en Callejones del Perchel acumula ya turnos de 22 y 24 horas
Málaga/La determinación de los nuevos responsables de la Junta de Andalucía de apretar al máximo la maquinaria de la obra de construcción del Metro de Málaga en los dos únicos tajos pendientes se deja notar. En superficie, los arqueólogos siguen con la tarea de desenterrar los vestigios de la antigua ciudad, alcanzando ya la cota que permite observar los niveles correspondientes al siglo XI y XII, tanto en la Avenida de Andalucía como en la Plaza Manuel Alcántara, y bajo tierra, se excava de manera continuada el túnel en la zona de Callejones del Perchel, donde días atrás se culminó el primer nivel del paso soterrado (el particular sistema contemplado para este punto hace que sea tres los niveles).
Respecto a esta segunda parte de la actuación, desde la Consejería de Fomento informaron de que la unión temporal de empresas (UTE) a la que se adjudicó la reactivación de los trabajos en el tramo Renfe-Guadalmedina, integrada por Acciona y Sando, acabó la excavación y vaciado de tierra de toda la extensión del primer nivel de túnel, que la anterior contrata (Grupo Ortiz) había completado en 167 metros de los 481 metros totales.
Tras la terminación de esta parte de la actuación y una vez desarrollado los trabajos de ferrallado y hormigonado de la losa de vestíbulo de la estación Guadalmedina, así como instalada la losa de apuntalamiento intermedio entre ambos niveles, los operarios avanzan en la adecuación del segundo nivel del túnel. Sobre ello, las fuentes subrayaron que "se trabaja con mucha intensidad", con ritmos que pueden alcanzar las 22 horas seguidas e incluso las 24. Algo parecido ocurre con la ejecución de las pantallas en la Avenida de Andalucía.
El acelerón que quiere dar la Junta a esta parte de las actuaciones, en la línea de lo anunciado hace un par de semanas por el presidente del Gobierno regional, Juan Manuel Moreno Bonilla, tiene un primer objetivo claro: lograr recuperar la normalidad en superficie, tanto en la Avenida de Andalucía como en la Alameda Principal, a lo largo del primer trimestre del año que viene. Un compromiso que, al menos en lo correspondiente a la Alameda, quedó sobre la mesa en el encuentro que responsables del Gobierno regional mantuvieron con varias asociaciones de comerciantes del entorno.
Para cumplir con esta premisa, sin que por el momento se sepa con seguridad cuándo se prolongará el servicio del ferrocarril urbano desde el intercambiador de El Perchel hasta la Alameda (donde quedará situada la estación Atarazanas), es clave la labor que desde el pasado 11 de marzo realizan los arqueólogos en la sección correspondiente al tramo del Metro entre la estación Guadalmedina y el puente de Tetuán. Si en etapas anteriores, la actividad en Semana Santa era nula, ayer mismo se podía comprobar que la actividad se mantenía.
La labor realizada a lo largo de este mes ha permitido ya alcanzar la cota necesaria para conocer los restos correspondientes al siglo XI y XII. Conforme a los detalles conocidos por este periódico, los mismos se corresponden con viviendas de la etapa musulmana, sin que por el momento exista ninguna sorpresa respecto a lo que ya estaba previsto.
La idea inicial era encontrar algo semejante a lo descubierto en la zona de Albert Camus, con la ciudad musulmana como protagonista, poniendo en evidencia que la ciudad de la época era más grande de lo pensado. "Lo que se muestra es una repetición del esquema del Perchel Alto (zona del NH), con un sistema de calles y las casas alrededor", indicaron hace ahora ocho años los intervinientes en la operación.
El calendario contemplado es de unos ocho meses, con lo que se alargarían las intervenciones de sondeos a lo largo de toda la traza del Metro hasta el mes de octubre. No obstante, uno de los detalles a tener en cuenta es que conforme los arqueólogos culminen su parte del trabajo, documentando lo encontrado y siempre que todo encaje en la normalidad de la actuación, se podrán cubrir los restos y avanzar en la construcción de la losa de cubierta.
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