Monitoras subcontratadas por empresas con sueldos de 620 euros y sin vacaciones
Sus puestos son de difícil desempeño y su labor, fundamental con los niños que más atención precisan. Pero eso no se refleja en la nómina del colectivo de monitoras de educación especial que están subcontratadas por empresas privadas. En Málaga son un centenar -más del 50% de este recurso-, cobran la mitad que el personal laboral de la Junta realizando exactamente el mismo trabajo -y, a veces, en el mismo centro- y les cortan el contrato en verano para no pagarle las vacaciones. En los colegios cobran de 620 a 640 euros por las 25 horas lectivas. En los institutos, que suben a 30, perciben unos 670 euros al mes. Van a reclamar a las empresas que les paguen por la categoría que les corresponde y el trabajo que realizan.
"En el último año las empresas les han pagado de menos entre 3.500 y 4.500 euros a cada monitora", explica Daniel Moreno, portavoz del colectivo. "Algunos contratantes reconocen su categoría profesional aunque no se la pagan y otros ni siquiera eso, le ponen una inferior, la de cuidadora", agrega. Tampoco se tiene en cuenta la antigüedad en el puesto. La mayoría llevan una década en las aulas. En cuanto a la titulación, en 2018 necesitarán tener el Grado Superior de Integrador Social o la acreditación pertinente. "Pero salen muy pocas plazas, este año han sido 400 para toda Andalucía, por lo que hay unas 1.800 monitoras sin acreditar", dice Moreno. En 2005 comenzó a privatizarse este recurso. En 10 años, como denuncia el portavoz del colectivo, "algo totalmente público ha pasado a estar privatizado en más de la mitad y no se ha seguido por el movimiento emprendido por estas trabajadoras". La bolsa de contratación pública está paralizada desde 2008.
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