Montañas de expedientes apilados en la Ciudad de la Justicia de Málaga: “Es insostenible. El barco se hunde”

Mesas atestadas de montañas de expedientes apilados. Este es el escenario que se puede vislumbrar en apenas un vistazo por la Ciudad de la Justicia de Málaga. El papel 0 aún no es una realidad y tampoco se espera que llegue a corto plazo, pues esta administración sufre un momento de "descontrol", prácticamente sin precedentes.

Así lo considera el fiscal Fernando Germán Benítez Pérez-Fajardo (Madrid, 1960), cuya trayectoria en la administración de Justicia supera los 35 años. Aunque ingresó en la Carrera Fiscal en 2005 -siendo su primer destino la Fiscalía de Algeciras en 2006-, ya llevaba trabajando desde 1985 como agente judicial y desde 1987 como oficial. Desde 2007 forma parte de la Fiscalía Provincial de Málaga; dentro de la misma, lidera la Sección de Delitos contra el Medio Ambiente, y "nunca antes había vivido un momento de desánimo y caos como el de ahora", reconoce.

A través de su cuenta personal de Twitter, en la que cuenta con un buen puñado de seguidores, aprovecha, en ocasiones, para denunciar esta realidad. "Esto es insostenible. El barco se hunde", escribía este jueves. ¿La solución? "Llevar a cabo reformas imprescindibles", "la informatización y digitalización" y "muchos más jueces, fiscales y sobre todo funcionarios". En definitiva, una inversión "suficiente" y "bien hecha". Sin embargo, a su juicio, "ningún Gobierno está dispuesto a hacerla porque hace falta un proyecto a largo plazo y no hay estabilidad ni compromiso".

Pero, ¿cómo se ha llegado a este punto? Para Benítez Pérez-Fajardo "los males endémicos de la administración de Justicia no se han corregido", sino que "se han ido acumulando". Además, califica la estructura de "ineficiente" tras hacer "una mala gestión de los recursos". Por ello, aboga por otro modelo de gestión que permita salir de la inercia en la que "se van acumulando retrasos y en la que salimos adelante a base de hacer las cosas atropelladas y sin dedicar el tiempo que cada asunto merece".

El fiscal especializado en delitos contra el Medio Ambiente considera "imprescindible" algunas reformas procesales, como la de la ley de enjuiciamiento criminal actual, que data del 14 de septiembre de 1.882. Aunque desde entonces ha sufrido muchas reformas, el cuerpo base sigue siendo muy antiguo.

También estima como "inaplazable" la digitalización de la Justicia. Pero, con un sistema general a todo el territorio nacional, ya que reprueba que cada comunidad autónoma esté trabajando con programas distintos e incompatibles. "A veces es imposible incluso hacer una videoconferencia", lamenta, por lo que exige "superar todos esos obstáculos de una vez por todas e instaurar un modelo de Justicia eficiente".

Fernando Germán Benítez destaca del mismo modo la carencia de personal en la administración. Más jueces y más fiscales. Pero, sobre todo, más funcionarios porque asegura que la falta de estos trabajadores constituye "el problema más acuciante en la Fiscalía de Málaga". Defiende que sería necesario duplicar el número de funcionarios para "tener un trabajo asequible".

Y es que a esta situación decadente en la que se encuentra sumida la administración de la Justicia en Málaga, se suma tanto el volumen como la complejidad de los delitos en la provincia, relacionados, sobre todo, con el tráfico de drogas, las organizaciones criminales y la corrupción. "En números absolutos, Málaga tiene mucha más litigiosidad que Sevilla por ejemplo y, sin embargo, tenemos muchos menos jueces, fiscales y funcionarios proporcionalmente. Entonces la ratio es muy desfavorable", denuncia.

Además, resulta evidente que la huelga desencadenada por los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ) y su posterior acuerdo logrado provocó un efecto dominó en las asociaciones de jueces y fiscales -que también alcanzaron un pacto con el Gobierno- y los sindicatos de funcionarios judiciales que, en cambio, continúan en paro indefinido. Solicitan, fundamentalmente, una mejora retributiva global, en consonancia a la que han obtenido el resto de cuerpos.

Benítez Pérez-Fajardo reconoce entender "absolutamente" sus reivindicaciones y empatizar con ellos. "Tiene que ser muy duro para los funcionarios ver cómo el Ministerio ha llegado a un acuerdo co los LAJ y con jueces y fiscales mientras ellos continúan en huelga", manifiesta.