Música para protestar convertida en 80 decibelios para trabajar
Los representantes de los trabajadores del Puerto que protagonizan un encierro por el despido de tres compañeros lo acompañan con canciones
Los representantes de los trabajadores del Puerto de Málaga que protagonizan un encierro en las instalaciones de la Autoridad Portuaria en protesta por la no renovación del contrato laboral de tres compañeros que estaba comprometida con la dirección del ente, han decidido acompañar la primera medida de presión con otra algo más llamativa y desde hace unos días amenizan con música las mañanas en el edificio.
Han instalado un altavoz en el pasillo, junto a la sala en la que realizan el encierro -del que hoy se cumplen 65 días-, y la música suena intermitentemente con una única idea, "no pasar desapercibidos; hasta ahora con el encierro estamos siendo considerados como parte del mobiliario, por lo que queremos que sepan que seguimos aquí, con las mismas reivindicaciones, que el presidente de la Autoridad Portuaria [Paulino Plata] se siente con nosotros y se reincorporen los compañeros", explica Juan Antonio Triviño, delegado sindical por UGT. Triviño anuncia que cada día se irá acompañando la medida de presión principal, el encierro, con otras nuevas hasta el día para el que hay convocada una huelga indefinida por el mismo motivo, el próximo sábado día 10. Precisamente han empezado con la música, para ir ambientando la llegada de la Feria, comentan.
En el otro extremo se encuentran los entre 40 y 50 trabajadores que en estos momentos trabajan en el edificio del Puerto. Con todas las puertas cerradas a cal y canto para evitar en la medida de lo posible que el sonido se filtre a sus oficinas, desde el pasado martes, día en el que anunciaron la huelga, las canciones suenan una y otra vez y el No nos moverán de la mítica serie Verano Azul empieza ya a resultarles insoportable. Los empleados, independientemente de que apoyen o no el encierro de los compañeros, consideran la situación insostenible y han elaborado un escrito en el que se refleja su disconformidad con esta medida.
A través de una aplicación, los trabajadores han medido los decibelios a los que se ven obligados a trabajar y estos alcanzan unos valores comprendidos entre los 80 y 90 decibelios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera los 50 decibelios como "el límite superior deseable", mientras que la compañía de seguros Mapfre apunta como nivel ruidoso desde los 55 decibelios hasta los 75 y alude a los últimos estudios que consideran como peligrosa para la salud la exposición a sonidos que oscilen entre 50 y 60 decibelios y como muy nociva a partir de los 60 decibelios. En base a estas recomendaciones, los empleados del Puerto estarían incluso por encima de los niveles considerados nocivos.
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