Nace una fundación para tutelar, asistir y dar vivienda a discapacitados
La Plataforma de Atención Temprana da un paso más y crea la entidad por petición de las familias
Málaga/El temor que expresaban las familias, en su mayor parte las madres, era recurrente. "¿Qué será de ellos cuando no estemos?", le han preguntado en incontable ocasiones a Antonio Guerrero y Katy Herrero, fundadores de la Plataforma de Atención Temprana. Y es que los niños con trastornos, enfermedades o alguna discapacidad se convierten en adultos y su autonomía futura es un motivo de extrema preocupación para sus progenitores. Por ello, "pensamos crear una red de establecimientos para tutelar a estas personas y la mejor forma de hacerlo era a través de la figura de una fundación", explica Antonio Guerrero, cuyo nombre llevará esta entidad de ámbito andaluz que está a punto de ver la luz.
"Hay que devolver la tranquilidad a las familias y, sobre todo, la sonrisa", agrega Guerrero, que ha trabajado cuatro meses con un gabinete de abogados para redactar los estatutos. Éstos contemplan unos objetivos "muy ambiciosos pero posibles, porque nace con vocación de continuidad, no se trata de hacerlo todo en un año sino de ir creciendo poco a poco", sostiene. Lo primero que quieren realizar es un censo real de personas con alguna discapacidad "porque no lo hay todavía", dice Guerrero. Y subraya que pretenden "conocer cómo están atendidos, su cobertura educativa, sanitaria y social y el grado de satisfacción de la familia". La función asistencial comprende un amplio espectro de medidas como la asistencia jurídica, la intermediación ante organismos de la Administración o entes privados, el apoyo a la gestión de ayudas, becas o subvenciones, la formación al profesorado y a profesionales sanitarios y la creación de programas de respiro familiar, o de estancias temporales en centros residenciales, a personas con discapacidad sea cual sea su edad, entre otras medidas.
"Otra función importantísima es la de protección del patrimonio del usuario, ya sea por voluntad testamentaria de los progenitores o por fallo judicial que ordene que se le proteja el patrimonio", explica Guerrero. "La fundación custodiará dicho patrimonio, velará para que se cubran sus necesidades y cuando fallezca pasará sus herederos legales, la entidad no se quedaría ni un céntimo", asegura el promotor de la iniciativa, que también pretende seguir luchando por la inclusión educativa y crear centros especiales de empleo para dar salida laboral a estas personas.
Y como elemento fundamental estará la creación de una red de establecimientos asistenciales como centros de diagnóstico y valoración, centros de desarrollo y atención infantil temprana, centros de día, viviendas tuteladas, residencias y centros para gravemente afectados. "Intentaremos llegar a acuerdos para cesiones de solares, de edificios o alquiler a largo plazo de carácter simbólico, también pretendemos construir centros", agrega Guerrero y señala que la fundación se nutriría de fondos europeos, nacionales y autonómicos tras la presentación de proyectos además de buscar la colaboración de entidades privadas y de particulares. "La transparencia es vital, así que la página web estará siempre actualizada con los fondos disponibles, la inversión y su destino y, además, se mandarán extractos mensuales a los socios", sostiene Guerrero sumergido de lleno en este reto "ilusionante".
Investigación médica y estudios sociológicos
Entre los propósitos del primer año de vida de la fundación está la creación de un gabinete de estudios sociológicos. "Queremos detectar por dónde va la sociedad y relacionarnos con otros entes de distintas finalidades para crear sinergias", comenta Antonio Guerrero convencido de que el 90% de las necesidades son comunes por lo que "cuanto más unidos estén los colectivos mejor podremos defender y buscar soluciones". Como complemento también pretenden financiar proyectos de investigación centrados en aquellos trastornos más ignoradas, generalmente las enfermedades raras de tipo genético.
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