Naranjas que acaban como abono

Los naranjos son un referente en numerosas calles de la ciudad donde sus llamativos frutos llenan de colorido muchos rincones. Cuando llega esta fecha toca recogerlas para evitar que acaben en el suelo y terminen ensuciando las aceras y convirtiéndose en un peligro para los viandantes. Pero, aunque pudiera parecer que se trata de frutos bien cotizados para un posterior aprovechamiento alimenticio, nada más lejos de la realidad porque al final terminan en vertedero para convertirse en compost o abono para el campo.

Es el destino de los casi 581.000 kilos de naranjas que han sido recogidos este año de los 6.826 árboles que el área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Málaga tiene censados en la ciudad. El centro ambiental de Los Ruices es la única salida que las cuatro empresas encargadas de recogerlas han encontrado para este fruto después de las reticencias mostradas por varias empresas a las que se les ha ofrecido quedarse con la cantidad obtenida.

Incluso gratuitamente, las dos empresas alimentarias de Córdoba y Sevilla a las que se les ha propuesto este año rechazaron hacerse cargo de su aprovechamiento. "No es fácil darles salida a tantas naranjas y al final no queda más remedio que llevarlas al vertedero, salvo las pocas que se les da a la gente que las pide cuando ven a los operarios recogerlas, explicó el director técnico del servicio de Parques y Jardines.

Hasta la fecha no se ha planteado tampoco el uso de estas naranjas para centros de beneficiencia o comedores sociales, pues requeriría estrictos controles de seguridad alimentaria.

Así las cosas el abono para el campo es por el momento la opción más viable de la fruta que se recoge de los naranjos de la ciudad y cuya campaña está ahora en pleno apogeo. Entre los meses de diciembre y febrero, dependiendo de las condiciones climáticas de cada año, las naranjas están listas para ser arrancadas de unos árboles tan comunes en tantas calles. Los distritos del centro, este y Ciudad Jardín se llevan la palma, con 3.170 naranjos, aunque están también muy extendidos en Cruz de Humilladero Churriana y Puerto de la Torre. Su colorida imagen lo hacen el más demandado.