Niños del interior son vistos por médicos de familia ante la falta de pediatras

Especialistas en Pediatría y alcaldes de zonas rurales piden medidas antes esa “discriminación”

Reclaman más plazas MIR de la especialidad e incentivos para zonas de difícil cobertura

Una sanitaria atiende a un bebé.
Una sanitaria atiende a un bebé. / M. H.

Málaga/Hay miles de niños en la provincia que no son atendidos por pediatras. Los tratan médicos, pero de familia. La situación afecta sobre todo a los pueblos y es producto del déficit de especialistas en Pediatría. Los que acaban el MIR en esta especialidad se quedan generalmente en las grandes ciudades y no hay suficientes profesionales para cubrir las zonas rurales.

“El pediatra en mi pueblo no se sabe lo que es”, ironiza el alcalde de Igualeja, Francisco Escalona (PP). A esa localidad, Pujerra y Parauta se desplaza cada día un profesional, pero es médico de familia. “Yasí está casi toda la Serranía de Ronda”, añade.

La situación no es nueva ni exclusiva de Málaga. Distintas organizaciones de pediatras, alcaldes y el Colegio de Médicos de Málaga vienen advirtiendo desde hace más de una década de esta realidad. El presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap), Fernando García, estima que en torno al 30% de los niños en España son atendidos por médicos de familia. “En Andalucía la situación es peor y ese porcentaje se acerca al 40%”, asegura.

En Benaoján, Montejaque y Jimera de Líbar, los niños también son asistidos por un médico de familia. “Todo el mundo le dice pediatra, pero no lo es”, comenta la alcaldesa de Beanaoján, Soraya García (PSOE). Ante la situación, cree que la Administración sanitaria debe buscar “fórmulas para hacer atractivos” estos destinos en municipios rurales; sean incentivos económicos o en especie, como proveer de vivienda al facultativo.

La reivindicación de que los niños tengan su pediatra tiene su justificación. Frente a lo tres meses de formación sobre atención infantil que reciben los médicos de familia, los pediatras se capacitan cuatro años. “A un médico de familia, un niño le resulta incómodo y más aún si se trata de un lactante”, sostiene el presidente de la Sepeap. Pero además, distintas organizaciones de Pediatría insisten en que supone una merma en la calidad asistencial y una “discriminación”. “Hay plazas de difícil cobertura que deben ser incentivadas. Entendemos que Málaga capital sea más apetecible que otros destinos. Pero hay niños en el centro de Málaga y también en las pedanías más remotas”, argumenta el responsable de la Sepeap.

Distintos informes llevan más de una década alertando del déficit de pediatras

No hay datos actualizados sobre la proporción de pequeños atendidos por médicos de familia en la provincia. Las últimas cifras son de 2012. Entonces, la Asociación de Pediatras de Atención Primaria de Andalucía (APap) calculó que una quinta parte (18%) de los niños malagueños no eran asistidos por especialistas en su centro de salud. Una situación que era –según esta organización–algo mejor en Sevilla (13%) y mucho peor en Huelva (57%) y Almería (51%).

Desde el Sindicato Médico se apunta que la solución no pasa por aumentar las plazas de Medicina, sino las de aquellas especialidades que son deficitarias, como en este caso, la de Pediatría. El presidente de la Sepeap aclara que los médicos de familia que asisten a estos pequeños “hacen una gran labor”, pero a continuación reivindica que “todo niño tiene derecho a ser a ser atendido por un pediatra”.

Por eso, desde esta organización se proponen tres medidas para atajar el déficit actual. La primera, un incremento de las plazas MIR de Pediatría. De 423 en 2017 se aumentaron a 433 en 2018, pero la Sepeap lo considera “insuficiente”. La segunda, el incentivo de las plazas de difícil cobertura para que resulten atractivas para los profesionales. Y la tercera, que la residencia incluya una rotación de seis meses a un año por los centros de salud para enganchar a los MIR a la atención primaria, ya que en la actualidad la mayoría se decanta por trabajar en hospitales.

Hay varios estudios que ya advertían de la falta de estos especialistas desde hace más de una década. En 2007 lo hizo la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, que entonces alertaba del déficit en algunas especialidades, entre las que citaba la Pediatría. Otro estudio del Ministerio de Sanidad volvió a advertir de la situación en 2009. Y también el proyecto Nespecialist, encargado por la Consejería de Salud, hizo hincapié en el déficit “crítico” en cuatro especialidades y una de ellas era la Pediatría. Advertencias y reivindicaciones ha habido. Sin embargo, la situación no ha cambiado. Incluso, hay profesionales que estiman que –debido a las jubilaciones sin la correspondiente sustitución– “ha empeorado”.

Demandan un mapa de la situación actual

No hay datos actualizados o por lo menos las asociaciones que agrupan a pediatras no los manejan. De ahí que una de las reivindicaciones que lanzan estos especialistas es que la Administración sanitaria elabore “un mapa” de la situación actual. “Deberíamos tener ese mapa, habría que hacerlo”, sostiene el vocal de Andalucía oriental de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap), Juan Manuel González. “La Junta ha maltratado a los profesionales con contratos sin continuidad y mal pagados. Los profesionales que hablan otros idiomas han optado por el extranjero. Se han ido a Inglaterra, Francia, Portugal...”, lamenta. Por eso cree que urge que se tomen medidas para acabar progresivamente con el déficit que existe en la actualidad de pediatras. Y como punto de partida propone la elaboración de ese mapa para conocer con datos, no ya con estimaciones, la realidad en Andalucía.

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