OUIGO vuelve a retrasar su llegada a Málaga hasta finales de 2024

Málaga/La entrada del tren blanco de dos pisos OUIGO, filial del operador ferroviario francés SNCF, en la Alta Velocidad de Málaga, Sevilla y Córdoba se retrasa por cuarta vez, en esta ocasión hasta finales de 2024. Es el único operador de Alta Velocidad que falta en el corredor entre Andalucía y Madrid que competirá con Renfe. Hasta ahora funcionan dos: IRYO, desde el pasado marzo, y AVLO, desde el 1 de junio.

OUIGO ha retrasado la fecha para operar en Málaga y Sevilla a finales de 2024 tras pedir una nueva prórroga a Adif más allá de abril de 2024, que era la última fecha que había anunciado la compañía. “Hemos pedido a Adif una flexibilización y calculamos que llegaremos en el segundo semestre de 2024 a Andalucía. Se está haciendo todo lo posible para llegar cuanto antes.

Los trenes no tienen el sistema LZB y deben adaptarse. Entre la fabricación del material móvil y las pruebas se está retrasando”, declaró a este periódico un portavoz de OUIGO. Los trenes tienen que probarse en las vías de Málaga, Sevilla y Córdoba. Desde finales de mayo y a lo largo de estos días se están haciendo las comprobaciones de los trenes en Córdoba y Málaga. Hay que seguir haciendo las homologaciones de los vehículos y las pruebas de los maquinistas. Hay que seguir haciendo las homologaciones de los vehículos y las pruebas de los maquinistas.

“La adaptación de los trenes ha requerido una inversión muy importante”, asegura la empresa, que sigue interesada en operar en Andalucía por considerarlo “un mercado muy interesante de demanda”. Es la cuarta vez que OUIGO retrasa la entrada en Andalucía. Primero se resistía dar una fecha, más tarde dijo que lo haría en 2022, luego sostuvo que llegaría a finales de 2023, más adelante volvió a mover el plazo a la primavera de 2024 y ahora dice que a finales de 2024.

El bajo precio de los billetes e OUIGO es un hecho en las ciudades españolas donde opera. Este mes de junio oferta el viaje por 9 euros para el trayecto de Madrid a Valencia, de Zaragoza a Barcelona y de Madrid a Alicante. La razón por la que OUIGO debe adaptar sus trenes para operar en Andalucía se debe a la ausencia en la Alta Velocidad entre Sevilla y Madrid del sistema de gestión del tráfico que funciona en el resto de líneas de Alta Velocidad del país y de toda Europa: el llamado ERTMS. Por ese motivo los trenes de OUIGO deben adaptarse a un sistema más antiguo: el LZB, que se instaló hace treinta años en la que fue la primera línea de AVE de España en 1992.

No le ha sucedido lo mismo a IRYO, y la razón es que sus trenes están preparados para operar con varios sistemas de gestión de tráfico. Están preparados para operar tanto con los más modernos (ERTMS) como con los más antiguos (LZB). Todas las líneas de AVE en la extensión del país, a excepción de la Sevilla-Madrid, ya disponen de este sistema europeo ERTMS. Esta tecnología es la que adoptó la Unión Europea para equiparar todas las nuevas líneas ferroviarias que se construyan en los países que la integran.