El Obispado de Málaga cede el Hospital de Santo Tomás para una residencia de estudiantes
El acuerdo supone la entrega del edificio a un inversor privado por un periodo de doce años
Málaga/Una nueva residencia de estudiantes abrirá sus puertas en el Centro histórico de Málaga en los próximos años. Y lo hará junto a la Catedral, en el antiguo Hospital de Santo Tomás. La intervención acaba de quedar formalizada tras el acuerdo alcanzado por el Obispado, propietario del histórico inmueble, y la empresa White Málaga por el que el primero cede al segundo el edifico para su adecuación como residencia.
El compromiso entre las partes ha quedado refrendado este jueves, según han informado desde la Diócesis. La cesión de produce por un plazo de doce años cambio del pago de un canon anual que se estima en unos 300.000 euros. A esta contraprestación se añade el hecho de que la intervención del socio inversor va a permitir poner en valor el edificio dada la imposibilidad de que la institución religiosa pueda asumir los costes de reforma de la construcción. De este modo, las fuentes han apuntado que se logra "acabar con el riesgo de deterioro de un edificio que tiene un alto valor patrimonial e histórico para la ciudad".
La operación, han precisado, incluye también la cesión del edificio anexo de la calle Santa María. El conjunto "será restaurado y puesto al servicio de un fin que enriquece el valor cultural y el ambiente universitario del centro de la ciudad: una residencia de estudiantes de primer nivel y postgrado", han destacado. Al tiempo, la capilla del Hospital de Santo Tomás será restaurada y visitable para el público en general. El proyecto de adecuación tendrán que ser validado por la Consejería de Cultura.
El Hospital de Santo Tomás nació con fines benéficos en el siglo XVI, fue reconstruido a finales del siglo XIX y prestaba servicio sanitario especializado en oftalmología con especial atención a las personas sin recursos hasta su cierre definitivo en 1972. Es propiedad de la Diócesis desde 2013, que ha venido efectuando desde entonces numerosos estudios para valorar las posibilidades de recuperación, así como trabajos de limpieza e intervenciones de consolidación, siempre en cumplimiento de los requerimientos de Urbanismo y Patrimonio de la Junta de Andalucía.
La puesta en marcha de este equipamiento se conoce pocas semanas después de que arrancasen los trabajos de construcción de otra residencia de estudiantes en calle Cerrojo, impulsada por el grupo inmobiliario Urbania International, por medio de su filial Syllâbus. El plazo manejado es de 14 meses, con lo que se cree posible que la apertura tenga lugar en los primeros meses de 2021. El proyecto contempla una inversión de unos 10 millones de euros y permitirá disponer de 140 plazas.
La Dióceis es propietaria del edificio desde hace casi siete años, cuando se extinguió la Fundación Benéfico Particular que lleva el mismo nombre que el inmueble y una vez el Obispado pagó y asumió las deudas que el ente mantenía, entre otros, con la empresa constructora a la que se había contratado la rehabilitación urgente de la construcción.
El terremoto de 1884 destruyó gran parte del edificio, siendo reconstruido posteriormente por el arquitecto Juan Nepomuceno Ávila, incluyendo elementos gótico-mudéjares muy característicos en su fachada. En la misma predominan los arcos ojivales, la decoración a base de azulejos vidriados y dos escudos en los que puede leerse la fecha de la fundación del hospital y la de la reconstrucción del edificio. Durante varias décadas, el inmueble permaneció cerrado y sin uso, si bien años atrás llegó a vincularse con la posibilidad de convertirse en un centro cultural bajo la gestión de la entidad financiera Unicaja.
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