La líder del PP de Málaga rescata para el Congreso a la gerente del Hospital Regional que tuvo que dimitir

Málaga/Los mensajes en los grupos del PP y, en especial, del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han echado humo en las últimas horas. La incredulidad es el término más suave que se apreciaba en las comunicaciones ante la decisión de la presidenta del PP de Málaga, Patricia Navarro, de rescatar como número 2 de la lista de los populares al Congreso de Diputados a María del Mar Vázquez. La doctora dimitió como máxima responsable del Hospital Regional tras verse envuelta en una polémica a raíz de su denuncia a la Fiscalía de la responsable del cribado neonatal de Andalucía.

La Fiscalía, semanas después de la salida de Vázquez, archivó la iniciativa judicial. La presión de más de cincuenta facultativos dio origen más tarde a la renuncia del director médico de este centro de trabajo, Víctor Navas, el más importante de la provincia con más de 7.500 empleados. Finalmente, el SAS se vio obligado a dar marcha atrás y a restituir en su departamento a la doctora Raquel Yahyaoui, tal como habían exigido, incluso por escrito, algunos expertos, entre ellos Federico Mayor Zaragoza y Magdalena Ugarte.

En su momento, la ahora candidata número 2 del PP al Parlamento, tras Elías Bendodo, en conversación con este periódico, explicó que su abandono se debía a razones "personales" y detalló que eran de índole sanitaria, pero pidió a este rotativo que no las hiciera públicas. Este periódico ha tratado sin éxito de contactar con la candidata.

La sorpresa por la presencia de la doctora Vázquez es aún mayor por la campaña soterrada que dirigentes del SAS y cargos del PP han protagonizado contra ella en los últimos meses. La médica fue nombrada directora médica del Regional, al que todavía se conoce como Carlos Haya, en abril de 2019 y ocho meses después ascendió a gerente del mayor centro sanitario de la provincia.

Pero su condición de independiente no adscrita a ningún partido político se utilizó en su momento contra ella. Y más por sus antecedentes. El perfil de la red Linkedin de la Junta recoge que desde 2008 fue alto cargo como subdirectora médica y de accesibilidad en el hospital malagueño durante la etapa del gobierno socialista.

Responsables sanitarios del PP siempre se han desmarcado de su gestión cuando han aparecido problemas. Como entonces, en las últimas horas ha vuelto a circular una foto de 2017 en la que la doctora participa en una reunión convocada por el PSOE para abordar la problemática sanitaria en Andalucía. La supuesta prueba para demostrar que la ahora candidata no es "una de los nuestros".

Toda esta polémica se sustancia en la pregunta de quién podía tener interés, tras todos estos antecedentes, en rescatar para un puesto tan simbólico de representación del partido en Málaga a María del Mar Vázquez. La respuesta, según las fuentes consultadas por este periódico, sólo conducen a la presidenta del PP de Málaga, Patricia Navarro.

La sintonía de Navarro y Vázquez es total, según fuente próximas a su entorno. De ahí la apuesta de la presidenta popular a la que no ha importado el grado de contestación interno de su decisión. La también delegada de la Junta se ha limitado a justificar su elección por la gestión que realizó la candidata en el hospital de referencia de Málaga durante la Covid. Algo que, a su juicio, la avala como referente del partido para las elecciones del 23 de julio.

Vázquez es licenciada en Medicina y Cirugía, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y Medicina Preventiva y Salud Pública. Su labor al frente de la sanidad pública durante la pandemia fue reconocida al recoger uno de los premios Ciudad de Málaga por el valor y la dedicación del personal sanitario durante esos meses.

Pero todo se truncó más tarde. Tanto la doctora como su número 2 Víctor Navas denunciaron a la ex responsable del cribado de neonatal en Andalucía Oriental y a una neuropediatra por la atención prestada a un bebé nacido con una enfermedad genética grave, la atrofia muscular espinal.

El caso precisaba el tratamiento con una terapia con el Zolgensma, la más cara de las que presta la sanidad pública en España y que cuesta 1,95 millones de euros. A pesar de las peticiones de Pediatría, el tratamiento tardó dos meses en aplicarse. Tras la denuncia de la entonces responsable del Regional, el Ministerio Público dio carpetazo al asunto. Vázquez ya había dimitido. Los médicos salieron en tromba a pedir la renuncia del director médico del hospital público, algo que consiguieron. También que se restituyera a la experta cuestionada. También cedió el SAS. Navarro, por su cuenta, recupera a Vázquez ahora para la vida política.