El PP entierra el debate del Metro antes de que hablen los técnicos

El debate sobre el Metro de Málaga y su trazado en superficie por el centro de la ciudad queda enterrado. El alcalde, Francisco de la Torre, puso ayer la puntilla final a la propuesta de reformulación ideada por la Consejería de Fomento al proponer al Pleno del Consistorio el rechazo a la opción de atravesar la Alameda Principal y el Parque a pie de calle, prolongando el recorrido hasta El Palo. Y todo ello sin que haya tenido lugar un solo encuentro técnico en el que profundizar en la intervención diseñada por la Junta de Andalucía.

El paso adoptado por el regidor del PP, que contó con el rechazo de los grupos de la oposición, PSOE e IU, viene a oficializar lo ya dejó entrever el pasado 18 de octubre, cuando se reunió con el viceconsejero de Fomento, José Antonio García Cebrián, para que éste le presentase las líneas globales del planteamiento autonómico. "El Metro bajo tierra es compatible con la vida de la ciudad, posibilita la peatonalización de la Plaza de la Marina y del eje central de la Alameda; todo ello queda condicionado con el tranvía en superficie", añadió De la Torre.

A pesar de esta evidente oposición a la idea, el alcalde insistió en la disposición de la administración local de mantener los contactos precisos para analizar este asunto. Si bien, negro sobre blanco, la iniciativa urgente presentada por el PP precisa que el estudio de la propuesta se hará "por cortesía institucional".

El propio alcalde dijo que si el problema es de dinero, "que se pare la obra y se continúe como estaba pactado, es decir, bajo tierra, cuando la situación mejore". En la misma línea, el Pleno, por unanimidad, instó al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y a la consejera de Fomento, Elena Cortés, a que "convoquen a la mayor brevedad posible" la comisión de seguimiento del convenio del Metro, para que se "facilite información precisa y detallada sobre las características de la nueva propuesta en superficie".

Ante la ausencia en la sesión de ayer del portavoz popular, Diego Maldonado, fue Damián Caneda el encargado de defender la iniciativa. Éste lamentó que desde el Gobierno andaluz se quiera dar al traste con el consenso alcanzado en relación al Metro soterrado en la Alameda. "No debe darse un bandazo y cambiar de un volantazo algo que estaba asimilado por la ciudad", expuso.

Incluso, criticó la nueva posición por su "cortoplacismo" y, en la línea de lo expuesto por De la Torre, admitió la opción del retraso en el proyecto. "Si hay que esperar cuatro años pues se espera… El argumento del dinero me suena extraño, porque dicen que los 130 millones hasta El Palo es el mismo que hacerlo soterrado hasta La Malagueta; se trata de una elección política y el equipo de gobierno quiere para Málaga lo que se había acordado entre técnicos y políticos".

Frente a la oposición del gobierno local, el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, sí apoyó dos de los puntos de la moción, relativos a la petición de reuniones para abordar la propuesta del tranvía en superficie, aunque se mostró crítico con el no pronunciado por los responsables municipales. Ante ello, recordó cómo en los últimos meses han cambiado las condiciones económicas. Además, dijo no conocer "ninguna desventaja; los intereses de la ciudad no se ven menoscabados". "Si se trata de adelantar los plazos, que salga más barato, que no se abra la Alameda ante el riesgo de que salgan restos arqueológicos, que se llegue a El Palo en 2016... Me parecen que son ventajas, no desventajas", sentenció.

Por su parte, María Gámez, portavoz del PSOE, asintió en lo relativo al acuerdo previo sobre el modo en que los trenes deben atravesar la Alameda y el Parque, aunque denunció que desde el equipo de gobierno no se adopte una decisión antes de "oír y estudiar".