El PSOE propone que la Diputación de Málaga cree una red de desfibriladores en los pueblos

Málaga/La viceportavoz del PSOE en la Diputación de Málaga, Toñi García, ha propuesto al equipo de gobierno en la institución la creación y el mantenimiento de una red de desfibriladores en la provincia, de forma que todos los pueblos menores de 20.000 habitantes dispongan de al menos un desfibrilador. Los socialistas han presentado una moción con esta propuesta que se debatirá en comisión la próxima semana.

Ha detallado que "son bien conocidas las dificultades que existen en muchos puntos de nuestra provincia para que los equipos de emergencias puedan acceder, debido a las malas condiciones de la red de carreteras provincial, una situación que se agrava aún más cuando hablamos de núcleos diseminados".

Y, por ello, "la Diputación debe asegurar la disponibilidad de estos equipos en los municipios de menos de 20.000 habitantes que integran nuestra provincia, con la posibilidad además de hacer partícipes de su disponibilidad a otros importantes núcleos poblacionales integrados en los municipios como las pedanías", ha asegurado, al tiempo que ha apostado por "convertir a la provincia de Málaga en territorio cardioprotegido".

En la iniciativa, el PSOE también ha instado a la Diputación a llevar a cabo la constitución de un depósito de desfibriladores móviles para que puedan ser prestados a ayuntamientos en acontecimientos puntuales como eventos deportivos, conciertos, fiestas patronales, ferias, etcétera.

Por último, los socialistas han pedido al equipo de gobierno que lance campañas de sensibilización y formación para la población en general y, especialmente, dirigida a los profesionales municipales en el uso y los beneficios de los desfibriladores.

García ha recordado que en nuestro país se producen alrededor de 30.000 muertes por paradas cardiorrespiratorias al año según el Instituto Nacional de Estadística. De esta forma, ha explicado que la "rapidez con la que se actúa ante este tipo de dolencias es de vital importancia", ya que "por cada minuto que pasa desde que se produce la parada cardiorrespiratoria se reduce un 10% las posibilidades de reanimación, llegando al 0% cuando han pasado los 10 minutos".

Por ello, "es un tiempo trascendental que para los servicios de emergencias es muchas veces imposible de cumplir". Ante este problema, el desfibrilador externo semiautomático (DESA) "se ha convertido en la mejor solución para responder ante una parada cardiorrespiratoria, al poder actuar dentro de los 10 primeros minutos desde que se produce".