Pastor continúa sin arrojar luz a la ampliación del Cercanías a Marbella

Los detalles sobre el proyecto de prolongación del tren de Cercanías desde Fuengirola hasta Marbella y Estepona se hacen esperar. La visita que ayer protagonizó la ministra de Fomento, Ana Pastor, a la capital de la Costa del Sol, no permitió aportar mucha luz a una iniciativa marcada por las sombras y los incumplimientos. La titular del departamento estatal informó de que a lo largo de este mes de marzo se encargará, 39 meses después, la redacción del estudio informativo mediante el que concretar la solución constructiva y de trazado más adecuada para conectar por ferrocarril toda la zona occidental del litoral malagueño.

En relación a este asunto, Pastor aludió a la existencia de cinco alternativas posibles para avanzar en esta línea, todas ellas extraídas de las conclusiones de los seis meses de trabajo de un grupo de ingenieros a los que se hizo el encargo. En las mismas, avanzó la ministra, se incorpora la conexión del tren de Alta Velocidad con el aeropuerto de la Costa del Sol, actuación largamente demandada en la provincia y que llegó a ser analizada hace ahora siete años por la entonces ministra del ramo, Magdalena Álvarez.

La ministra no sólo eludió poner números al asunto, ya sea en modo de inversión o de tiempos de viaje, sino que tampoco despejó uno de los interrogantes existentes sobre el posible recorrido. ¿Será soterrado o en superficie? La cuestión no es baladí, pues la alta densidad de construcción en las proximidades de la costa obligaría a desarrollar esta obra bajo tierra, multiplicando de manera exponencial los costes de ejecución.

Muestra de ello es que la actuación que en su día barajó la Junta de Andalucía, bajo el nombre de tren litoral o corredor ferroviario de la Costa del Sol, discurría en un 80% bajo tierra, con una inversión necesaria estimada en unos 5.000 millones de euros. Esta conclusión, de la que huye Fomento, podría hacer necesario un replanteamiento del espacio a ocupar y optar por un recorrido en superficie difícil de encajar en este escenario, salgo que se haga aprovechando la autovía.

"La idea es ir al terreno, hacer catas, tomar datos y ver cuál es la solución que favorezca a más ciudadanos", señaló Pastor, incidiendo en que ese es precisamente su principal preocupación. "Por ejemplo, si hay un hospital lo lógico es que esté cerca de ese hospital", precisó en el marco de un desayuno informativo organizado por Sur. Al tiempo, en relación con las alternativas físicas, emplazó el conocimiento de las mismas al momento en que las presente junto a los alcaldes de las localidades beneficiadas por esta infraestructura. Un hito que tendrá lugar en las semanas previas a las elecciones municipales del próximo 24 de mayo.

Sea como fuere, la realidad es que el plan puesto sobre la mesa por Fomento tiene aún un recorrido muy largo por delante. Muestra de ello es que la propia responsable del ministerio señaló que sólo el estudio informativo puede requerir de un año, a lo que habrán de seguir la redacción de los proyectos constructivos necesarios y las licitaciones de las obras correspondientes.

Pastor aprovechó para denunciar los incumplimientos que se vienen acumulando en las dos últimas décadas sobre esta obra, que elevó a la categoría de "proyecto por antonomasia" que esperan los ciudadanos malagueños y andaluces. "El proyecto del tren litoral no tenía ni powerpoint", dijo de manera anecdótica, al tiempo que confesó que tras haber "estudiado la bibliografía" de esta infraestructura se trata de una situación "para abochornarse". "He leído que hasta estaba terminado; se han hecho hasta adjudicaciones; se ha hecho toda la campaña que se podía hacer y eso hace que sea difícil que alguien se lo tome en serio", apuntó.

Sus mensajes tenían como destinataria la Junta de Andalucía, administración que asumió el compromiso de llevar el tren hasta Marbella, única ciudad de más de 100.000 habitantes española que carece de este servicio. La Administración regional, tras redactar los proyectos constructivos entre Fuengirola y Estepona, llegó a adjudicar en marzo de 2009 un pequeño tramo entre Las Lagunas y la Cala de Mijas por 163,7 millones de euros. La contratación no trajo consigo la colocación de una sola piedra sobre el terreno.

Por su parte, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, respondió ayer las críticas veladas de la ministra en los momentos previos a un acto sobre innovación celebrado en Málaga con empresarios de la comunidad. "La ministra ha venido a decir lo que ya había dicho y no había hecho, es decir, a volver a prometer lo que ya había prometido y no ha hecho. Esperemos que esta vez sea verdad y que este compromiso reiterado e incumplido por parte del Gobierno de España sirva para que ganemos un año en lugar de perderlo", destacó. Díaz pidió en diciembre 3.900 millones de euros de fondos europeos, dentro del denominado Plan Juncker, para el tren litoral, sin recibir respuesta.

La socialista acusó a los dirigentes del PP de estar "nerviosos" y subrayó que "tenemos un desembarco diario: hoy dos ministros, los domingos viene de dominguero el presidente del Gobierno. Imagino que saben que han hecho tanto daño a la gente en estos tres años y tienen tantas cosas pendientes con Andalucía que ahora a la prisa y corriendo pretenden taparlo".

La intervención que tendrá que seguir esperando a tiempos mejores es la prolongación ferroviaria hacia la costa oriental de Málaga, actuación que fue objeto de estudio hace una década, sin que se haya avanzando nada. Pastor se limitó a recordar que ese enlace por tren hacia la comarca de la Axarquía está dibujado en el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI) del Ministerio de Fomento, en el que se definen los proyectos a desarrollar en el marco temporal 2012-2024. "Se hará pero cuando se pueda", se limitó a indicar la ministra.

En otro orden de cosas, dio a conocer el buen comportamiento de la línea de Alta Velocidad entre Madrid y Málaga, que cerró el ejercicio de 2014 con más de 2,1 millones de viajeros, con un crecimiento del 11%. Esta tendencia, dijo, se mantienen en los primeros meses de 2015, habiendo cerrado febrero con unos 600.000 usuarios entre ambas ciudades, con algo más de un 6% de aumento.