Pediatras piden un test para usar antibióticos sólo si son necesarios
Los especialistas reivindican que se dote a las consultas de los centros de salud de la prueba
Recetar antibióticos cuando no es necesario es un gasto, no cura al paciente y encima contribuye a que las bacterias se hagan resistentes y por lo tanto más difíciles de derrotar en el futuro. Generalmente, por su experiencia, los pediatras saben cuando prescribírselos a un niño. Pero pueden equivocarse. Por ello, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha presentado al Ministerio de Sanidad su reivindicación de que las consultas de la especialidad de los centros de salud se doten de una prueba que permite confirmar o descartar la necesidad del uso de antibióticos en cada caso. Se trata del "test rápido de detección de antígeno de estreptococo", similar a las tiritas que ya se utilizan para confirmar las infecciones de orina.
El pediatra y vicepresidente del Colegio de Médicos de Málaga, Pedro Navarro, explica que el cuadro que presenta el niño es lo que indica al especialista que tratamiento debe aplicar. "Pero el test es un arma para asegurarse con certeza de que es una bacteria y que está indicado el antibiótico", comenta.
Las bacterias se tratan con antibióticos, los virus no. Por lo tanto, si el test descarta que sea una bacteria, es inútil utilizar antibióticos. La petición de la AEPap al Ministerio tiene su justificación. La asociación de pediatras recuerda que España es uno de los países europeos donde se prescriben más antibióticos y que "la población infantil es la que registra tasas de resistencia bacteriana más altas". Por ello, la organización plantea a la Administración sanitaria nacional la "necesidad" de dotar a las consulta de pediatría de los centros de atención primaria del test rápido de detección del antígeno de estreptococo.
Para Navarro, disponer de esa prueba -aunque tendría un coste- a la larga supondría un ahorro porque se evitaría el gasto en tratamientos innecesarios. "Es una cuestión de buena gestión sanitaria, como las vacunas. Las vacunas suponen una inversión, pero a la larga ahorran tratamientos. Este test tendría un coste, pero ahorraría en tratamientos innecesarios. Y, sobre todo, sería hacer una buena medicina en favor de la salud del niño". Del menor y de la población en general porque según la AEPap incorporar la prueba a las consultas de atención primaria permitirá hacer "un uso racional de los antibióticos al evitar el uso de los mismos en procesos en los que no están indicados".
Algunos pediatras de centros de salud de la provincia ya han trasladado la petición a los gestores sanitarios, pero de momento es una prueba que no existe en la atención primaria. En las Urgencias del Hospital Materno sí. Para la AEPap, su uso disminuiría los costes al "optimizar la utilización de recursos diagnósticos y terapéuticos", aumentaría la calidad de la atención prestada a los niños y elevaría la seguridad del paciente "al establecer de forma rápida la necesidad o no de tratamiento, evitando los problemas originados por una inadecuada prescripción". Un profesional apuntó que quizás no solo sería necesario para consultas de pediatría, sino también de médicos de familia -para confirmar o descartar ciertas patologías-, pero añadió que debería tenerse en cuenta el precio del test.
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