"Pedir que aprueben entre el 65 y 75% en un curso no es excesivo"

Admite que existen reticencias entre el profesorado con las tasas de éxito y rendimiento académico que se han planteado, pero afirma que la universidad es un servicio público que cuesta dinero para crear alumnos formados y eso significa aprobar. Es de los pocos que cree que pedir niveles de aprobados de entre el 65 y 75% no es excesivo. “Hablamos de porcentajes por curso y en un curso hay hasta tres convocatorias: junio, septiembre y diciembre). Eso significa aprobar el 20% en un examen y eso no es pasar la mano”. “En realidad no se suspende tanto y eso que estamos en la Escuela de Telecomunicaciones”, remata.

En su opinión el problema no está en cuántos aprueban, sino en la formación que traen los alumnos que vienen del bachillerato. “Cuando tienen buenos expedientes está chupado que aprueben el 70%, pero si llegan con carencias la tasa se resiente”. Estas con las circunstancias que en su opinión se intentan compensar con la metodología y, en definitiva, “adaptándose”. “El nivel de exigencia ha bajado un poco, pero no por presiones externas. Esa es la tendencia de los últimos 10 años porque no es lo mismo cuando nos entraban estudiantes con una nota media de 8,5 que ahora, que llegan con un 5”.

Para Francisco Javier Cañete, sin embargo, la cuestión más inquietante de los contratos programa son los criterios científicos, porque inicialmente se exigía una mejora continua en determinados criterios relacionados con la investigación, la publicación en revistas de impacto internacional, la creación de spin off o de patentes, entre otras. “Para un departamento como el nuestro, que hace mucha investigación, que está a tope, conseguir mejoras año a año es complejo más aún cuando ahora no hay financiación, no podemos contratar becarios ni incorporar más equipamientos”.

Esta cuestión ha quedado definitivamente zanjada después de que el Vicerrectorado de Coordinación Universitaria acordara con los departamentos mantener la financiación de aquellos que se sitúen por encima de la media de la Universidad de Málaga.