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Pedro Sánchez atrae toda la atención (y los pitos) en Málaga

El líder socialista adelantó su viaje a Málaga para reunirse con el canciller alemán, pero en la capital de la Costa del Sol le esperaban medio millar de personas para manifestarse contra sus pactos de Gobierno

Protesta en Málaga para recibir al presidente del Gobierno: "Sánchez mira a Portugal"

Pitos y cacerolas ante la llegada de Pedro Sánchez

Las fotos de la protesta: "Se vende España por siete votos"

Pedro Sánchez, ante la mirada de varios asistentes a la cena en el Palacio de Congresos. / Javier Albiñana

Málaga/Si normalmente un presidente del Gobierno está acostumbrado a ser el centro de todos los focos, Pedro Sánchez llega a Málaga en el centro del ojo huracán. Es difícil que su llegada se produzca en un momento más caldeado en la política española, después de que el jueves firmase con Junts el pacto que, por un lado, le da la llave de la presidencia, y por otro, ofrece a los separatistas catalanes la ley de amnistía.

Esta última es la clave de las manifestaciones que se llevan sucediendo toda la semana frente a las sedes del PSOE a lo largo y ancho de la geografía española y que han estallado en Ferraz, cuartel general de los socialistas en Madrid, después de que Vox y otros agitadores de ultraderecha agitasen las protestas. Desde el lunes han sido varios los altercados sucedidos en la capital debido a las protestas, con cargas policiales o uso de gas lacrimógeno.

En Málaga también le esperaba una turba de gente enfadada con los acuerdos que le garantizan la permanencia en Moncloa durante, al menos, una legislatura más. Aunque se esperaba que no llegase hasta el sábado a la capital de la Costa del Sol, finalmente el jueves anunció que adelantaba su viaje para reunirse en la Subdelegación de Gobierno con el canciller alemán, Olaf Scholz, a las 18:30 de la tarde.

El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, reunidos en la Subdelegación de Gobierno de Málaga. / Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

Media hora antes, en la entrada principal del edificio gubernamental, comenzaba a congregarse gente. A la hora a la que estaba programado el encuentro llegaron a congregarse 500 personas, según la Policía Nacional, que, incluso, cortaban el tráfico de Paseo de Sancha. Entre gritos contra la amnistía, Puigdemont o insultos contra el propio Sánchez y los socialistas; sobresalían tanto banderas preconstitucionales como cruces de Borgoña carlistas.

Otras, directamente, tenían el escudo recortado, manteniendo sólo el rojo, el gualda, el rojo y un vacío en el centro. Además, les acompañaban pancartas que mandaban a Sánchez a "mirar a Portugal y aprender a ser demócrata", en referencia a la renuncia de su homólogo luso, Antonio Costa, relacionado con un caso de corrupción, o ponían en venta España por siete votos. El recibimiento, no cabe duda, no era el mejor posible.

A las 22 horas un grupo de manifestantes de unas 200 personas llegaba a la sede de la agrupación municipal socialista en el centro de Málaga procedentes de la manifestación frente a la Subdelegación de Gobierno. "Joven español, defiende tu nación", gritaban a la vez que pedían a otros viandantes que se unieran a su protesta.

Cartel en las protestas contra Pedro Sánchez en Málaga. / Javier Albiñana

Sánchez, sin embargo, debió sentirlo como un zumbido lejano, un molesto pitido, ya que entró acompañado de un fuerte dispositivo de seguridad por la puerta contraria a la que reunía a ese medio millar de personas. Por la misma que dejó el edificio gubernamental tras haberse reunido con el canciller dirección al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma), en el que se celebraba la primera jornada del Congreso del Partido Socialista Europeo (PES, por sus siglas en inglés).

Allí, a las 20 horas estaban citados los principales líderes que se congregan en Málaga para una foto grupal y, más tarde, una cena en el propio Fycma en el que Sánchez ejerció de anfitrión. Pese a acaparar las miradas, el líder español no ha convocado ninguna atención a medios.

En el mismo se ha reelegido al sueco Stefan Lövfen en el cargo de presidente del PES. Tras presentar a su nuevo equipo directivo, Lövfen será el encargado de abrir la jornada del sábado, en la que está previsto que participen, además de Pedro Sánchez, el ministro en funciones de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, o la opositora bielorrusa Sviatlana Tsikhanouskaya.

Otros de los dirigentes socialistas que intervendrán en el congreso son el primer ministro de Malta, Roberto Abela; la de Dinamarca, Mette Frederiksen; el de Kosovo, Albin Kurti; el de Rumanía, Marcel Ciolacu; el líder del Pasok griego, Nikos Androulakis o la líder de los laboristas irlandeses, Ivana Bacik.

En la actualidad, los partidos miembros del PES encabezan seis gobiernos de la UE (España, Alemania, Portugal, Dinamarca, Rumanía y Malta) y forman parte de la coalición de gobierno en otros cuatro Estados miembros (Bélgica, Eslovenia, Estonia y Luxemburgo). Además, ocho comisarios europeos forman parte de esta familia política.

Manifestación contra la amnistía el 12 de noviembre

Las concentraciones en contra de la amnistía se han producido estos últimos días ante las sedes socialistas de distintos puntos de la provincia, como Málaga capital, Marbella o Ronda. Todas de ellas se han desarrollado sin incidentes, aunque en Marbella la sede del PSOE ha sido atacada con pintadas de "traidores", "terroristas" y "español, sal" (una noche antes habían dejado colgado un traje de presidiario en la fachada).

Este domingo, 12 de noviembre, bajo el lema 'Por la igualdad de los españoles. No a la amnistía', el Partido Popular ha convocado en las princiapales ciudades españolas una manifestación en rechazo a la amnistía y los pactos del PSOE con los independentistas. En Málaga capital, la protesta se llevará a cabo a las 12:00 horas, junto al cubo del Centre Pompidou.

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