Persecución por la Costa del Sol al sospechoso de rociar con ácido a su ex novia en Cártama

Agentes de todos los cuerpos policiales protagonizan en la noche de este miércoles una compleja persecución al principal sospechoso de la agresión que el martes sufrieron su ex novia y una amiga de ésta. Ambas fueron rociadas con un bote de ácido en el interior de su vehículo en Cártama y permanecen hospitalizadas tratando de salvar su vida. En el transcurso de la actuación policial por la Costa del Sol occidental han llegado a producirse disparos intimidatorios. Al cierre de esta edición no se había producido el arresto.

El seguimiento dio comienzo en la zona de Las Pedrizas, en Málaga capital. El conductor huía a gran velocidad de los vehículos policiales que le seguían la pista, poniendo en riesgo su seguridad y la de los efectivos. Su coche llegó a echar humo. Numerosas dotaciones que participaban en la persecución se afanaban en interceptar al presunto autor del ataque que permanecía fugado desde que supuestamente cometió la agresión y que ha conmocionado a la provincia malagueña.

Participan más de una quincena de coches patrulla pertenecientes a la Policía Local de Málaga, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC) , patrullas de seguridad ciudadana de Puesto Principal de Mijas y Policía Nacional. También colaboran las policías locales de Mijas, Fuengirola, Benalmádena y Marbella, que controlan los accesos. Hacia las 11 de la noche, indicaron las mismas fuentes, el sospechoso abandonaba el vehículo en el que viajaba y continuaba la huida a pie por las inmediaciones del cementerio musulmán de Mijas. Los investigadores tenían la sospecha de que pudiera dirigirse a la vivienda de un familiar que se encuentra en una zona próxima.

Un video difundido a través de las redes sociales recoge uno de los instantes en los que el supuesto agresor burla el dispositivo policial que lo viene persiguiendo. Las policías de los municipios de la Costa del Sol habían sido alertadas del seguimiento al fugitivo, al que le constan siete órdenes de búsqueda expedidas por un juez, la última de ellas con vigencia desde el 28 de octubre por un delito de malos tratos físicos en el ámbito familiar.

La Guardia Civil, desde que se produjo la agresión, mantenía un gran despliegue encaminado al arresto del sospechoso. La Policía Local de Casabermeja, localidad natal de una de las víctimas, había pedido horas antes colaboración ciudadana para tratar de localizar al individuo, de 26 años y nacido en Melilla. Su imagen corrió como la pólvora de teléfono en teléfono.