Persecución por el barrio de El Palo a un conductor a la fuga que lanzó una barra de hierro a un vehículo policial
En la huida, el arrestado rebasó numerosos cruces regulados con señalización semafórica en fase roja, obligando a apartarse tanto a peatones como a vehículos para no ser alcanzados
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"De película". Así tildan vecinos de la barriada malagueña de El Palo la persecución a un conductor a la fuga a bordo de un coche robado, desde el que los ocupantes lanzaron objetos peligrosos a los vehículos policiales. Para ello, el copiloto asomó medio cuerpo por la ventanilla del asiento delantero derecho que ocupaba. Entre otros, lanzó cajas de herramientas hacía los coches policiales que los perseguían, con la clara intención de hacerles perder el control y provocar un accidente. Llegó incluso a arrojar una barra de hierro que impactó en el parabrisas de uno de los patrullas.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 01.00 horas del martes 5 de julio, cuando varias dotaciones de la Policía Local de Málaga se dirigieron hacía la zona descampada de aparcamientos de la estación de tren Victoria Kent, junto a calle Mahler, ya que según llamada telefónica recibida en la Sala 092 del citado Cuerpo policial, había personas estaban robando en el interior de un vehículo.
Al llegar hasta el lugar el primer radiopatrulla, los individuos, al percatarse de la presencia policial, se subieron al vehículo en el que habían llegado al lugar y emprendieron la huida a gran velocidad, desobedeciendo las señales de alto policial de los agentes, que activaron los dispositivos acústicos y luminosos del vehículo policial-.
Así, se inició una persecución a la vez que informaban por radio al resto de unidades de servicio la marca y modelo del vehículo, así como su color y número de matrícula, han indicado desde la Policía Local en un comunicado.
Durante la huida, varios vehículos policiales se apostaron en distintos cruces para interceptar a los fugados, pasando entre los mismos a gran velocidad y a muy poca distancia.
También el conductor iba realizando ráfagas con la luz larga a los vehículos que circulaban por la vía para que se apartasen de su camino, provocando que muchos de ellos, entre otros, varias motocicletas tuvieran que maniobrar bruscamente para evitar una colisión.
Además, durante la persecución, el vehículo fugado rebasó numerosos cruces regulados con señalización semafórica en fase roja, obligando a apartarse tanto a peatones como a vehículos para no ser alcanzados, desobedeciendo igualmente las señales verticales y horizontales que se encontraba a su paso.
Los policías detuvieron a dos hombres de 22 y 25 años como presuntos autores de los delitos de robo de vehículo, sustracción de placas de matrícula y documentación de otro vehículo, falsificación de documento público con placas dobladas, contra la seguridad vial por conducir con temeridad manifiesta y a gran velocidad y lanzar a los vehículos policiales que los perseguían maletines de herramientas o una barra de hierro, y por resistencia a agentes de la autoridad.
Los policías locales de otra dotación se encargaron de recoger dichos los objetos arrojados, ya que, además de su recuperación tras haber sido presuntamente sustraídos, presentaban un grave riesgo al resto de usuarios de la vía.
El vehículo fugado colisionó contra dos coches
La persecución discurrió por las calles bulevar Adolfo Suarez, Mahler, Paulo Freire, Oscar Esplá, camino San Rafael, avenida Juan XXIII, Abogado Federico Orellana Toledano, Princesa, paseo marítimo Antonio Machado, paseo de los Curas, paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso, avenida Pintor Joaquín Sorolla, calle Bolivia, donde el vehículo fugado adelantó a dos coches pasando entre ellos y colisionando con los respectivos laterales de ambos.
Tras ello, el vehículo fugado continuó por avenida Salvador Allende, finalizando a la altura del número 37 de carretera Almería-La Araña, donde, al realizar una maniobra de adelantamiento, colisionó con la parte trasera de otro vehículo que circulaba por la vía, tras lo que realizó un giro brusco hacia la derecha con intención de incorporarse a un carril auxiliar, colisionando contra uno de los vehículos policiales que lo perseguían.
Ello, han detallado, le hizo atravesar unas barreras de seguridad de plástico introduciendo el turismo en la zanja que había en el carril derecho, que estaba cerrado al tráfico por obras.
Acto seguido, los dos individuos salieron del coche y emprendieron la huida a la carrera siendo ambos interceptados por los policías locales que los perseguían, presentando una fuerte resistencia, siendo ambos detenidos.
Un vehículo con matrícula falsa que figuraba como robado desde mayo
Entre los efectos presuntamente sustraídos que fueron recogidos de la vía pública y los que se recuperaron en el interior del vehículo había varios maletines con taladros, manómetros, remachadora de tuercas y otras numerosas herramientas, así como una hidrolimpiadora, un portátil, ropa y elementos deportivos, un maletín de póker o unos prismáticos, entre otros.
En el cacheo preventivo de seguridad que se le llevó a cabo a uno de los detenidos los policías locales le localizaron e intervinieron 539,25 euros ante la posibilidad de que su procedencia fuese ilícita.
Además, los policías locales descubrieron que las placas de matrícula que llevaba el vehículo fugado no se correspondían con las reales, constando denuncia de sustracción en Mérida tanto de dichas placas como de la documentación del vehículo al que pertenecían, logrando contactar los agentes con el denunciante e informarle de los hechos.
De igual modo, el conductor disponía de un contrato falsificado de compra venta con dichas placas de matrícula dobladas, que al parecer había realizado el mismo.
Asimismo, tras comprobarse a través del número de bastidor la numeración real de la placa de matrícula del vehículo, los policías locales comprobaron que el vehículo figuraba como sustraído desde el pasado 19 de mayo del año en curso, por lo que fue también trasladado por grúa al depósito municipal.
Con respecto al vehículo violentado que provocó el inicio de la actuación policial, policías locales comprobaron que era propiedad de una empresa, teniendo forzada la ventana trasera derecha y aún objetos de valor en su interior, por lo que, ante la imposibilidad de contactar con su propiedad, fue trasladado por grúa al depósito municipal. Se investiga su presunta participación en otros hechos delictivos.
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