La Policía Local de Málaga sorprende en lo que va de mes a 90 conductores bajo los efectos del alcohol o drogas
En 37 casos se instruyó atestado por parte de agentes al tratarse de delito contra la seguridad vial
Málaga/La Policía Local de Málaga ha sorprendido desde el pasado 1 de enero de 2022 a un total de 90 conductores circulando bajo la influencia del alcohol o las drogas.
De los 78 conductores que arrojaron un resultado positivo por alcoholemia, en 37 casos se instruyó atestado por parte de agentes del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga al tratarse de delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, mientras que en los 41 casos restantes los conductores fueron denunciados administrativamente al no superar la tasa penal. Por otro lado, 12 conductores fueron denunciados tras dar positivo en las pruebas de detección de drogas
De los denunciados, 22 fueron sorprendidos tras ser interceptados en alguno de la decena de controles preventivos que el GIAA de la Policía Local de Málaga lleva practicados a lo largo del mes de enero, con dos positivos penales y 15 administrativos por alcoholemia y cinco más que conducían bajo la influencia de las drogas.
Accidentes provocados la pasada semana
Entre los accidentes de la pasada semana, según la Policía Local, destaca la detención de un hombre de 38 años como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas provocando un accidente de tráfico, un delito de atentado a agente de la autoridad y otro de daños intencionados en vehículo policial.
Al parecer, perdió el control del turismo que conducía por calle José Tallavi, golpeando a un total de cuatro vehículos estacionados, tras lo que continuó la marcha hasta apearse y marcharse dejando el coche en mitad de la calzada en calle Rafael Calvo. Instantes después, tras tener conocimiento de los hechos a través de la Sala 092, policías locales se personaron en el lugar, entrevistándose con los perjudicados, comprobando que el conductor implicado volvía al lugar como pasajero de un ciclomotor conducido por una mujer, siendo reconocido los propietarios de los vehículos dañados como el causante del accidente.
Tras informarle de que se le haría la prueba de alcoholemia, el individuo adoptó una actitud agresiva, negándose a ser trasladado para ello, llegando a atentar contra uno de los agentes al que le propinó un cabezazo y golpes con los puños en la cabeza, siendo inmediatamente detenido. Durante su traslado a un centro de salud para ser reconocido, continuó manteniendo una actitud agresiva, violenta y exaltada, dando patadas hasta llegar a romper las cantoneras de ambas puertas traseras del vehículo policial.
Posteriormente, fue trasladado a dependencias GIAA de la Policía Local de Málaga, donde se le practicó la prueba de alcoholemia, dando positivo con 0.73 y 0.72 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en primera y segunda prueba respectivamente. Finalmente sería trasladado a dependencias policiales para, posteriormente, ser puesto a disposición judicial.
Al conductor detenido le consta causa instruida en el GIAA en 2017 por delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. En cuanto al turismo que conducía, los policías locales comprobaron que carecía de seguro obligatorio, siendo inmovilizado en el depósito municipal de vehículos a disposición de su propietario.
Otro accidente tuvo lugar el pasado 15 de enero cuando los agentes identificaron a una conductora de 22 años como presunta autora de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas provocando un accidente de tráfico, concretamente una colisión fronto-lateral oblicua, ocurrida sobre las 06.45 horas en la confluencia de avenida Cánovas del Castillo con paseo de los Curas.
A su llegada, policías locales observaron como en la zona ajardinada de la isleta se encontraba tendido en posición decúbito supino el conductor del otro vehículo implicado, que sangraba por la nariz y sufría dolor en el pecho, por lo que sería posteriormente trasladado a un centro hospitalario por una ambulancia del 061 que se requirió a tal efecto.
En lo que respecta al otro vehículo implicado, los policías locales identificaron a sus tres ocupantes, encontrándose acompañada la conductora por dos jóvenes de 19 y 22 años como pasajeros, presentando una contusión en la frente el que ocupaba la plaza trasera izquierda y sangrando por la barbilla el que ocupaba la plaza delantera, presentados ambos evidentes síntomas de haber consumido bebidas alcohólicas, rehusando esperar a ser asistidos en el lugar y manifestando que irían por sus medios a un hospital.
Agentes de una dotación del GIAA realizaron una prueba de alcoholemia a ambos conductores implicados, dando el conductor herido un resultado de 0,0, mientras que la conductora del otro vehículo, que presentaba síntomas, fue trasladada a dependencias del GIAA donde arrojó una tasa positiva en la prueba de alcoholemia mediante el procedimiento de aire espirado de 0,67 y 0,62 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en primera y segunda pruebas respectivamente.
Según las indagaciones, el accidente pudo producirse como consecuencia de no respetar la conductora el semáforo como consecuencia de la merma de condiciones psicofísicas provocada por la ingesta de bebidas alcohólicas.
Otro siniestro de tráfico tuvo lugar cuando un motorista ebrio colisionó contra otra motorista y se dio a la fuga a pesar de causarle lesiones graves. Este accidente tuvo lugar el domingo 16 de enero. El accidente se produjo sobre las 07.45 horas a la altura del número 44 de calle Martínez Maldonado, tratándose de una colisión entre dos vehículos de dos ruedas.
Personados en el lugar, policías locales observaron que había un ciclomotor volcado que ocupaba el carril derecho sentido avenida Carlos de Haya, encontrándose su conductora y única ocupante sentada en el bordillo del acerado junto a la calzada, presentado a primera vista el tobillo de la pierna derecha en una posición antinatural, con posible fractura abierta, además de otras lesiones de menor gravedad, por lo que se comisionó una ambulancia que posteriormente la trasladaría a un hospital.
Según manifestó, el siniestro vial se produjo cuando una motocicleta ocupada únicamente por su conductor golpeó fuertemente la parte trasera izquierda de su ciclomotor mientras ella estaba detenida, lo que motivó que ambos vehículos y sus ocupantes cayeran sobre la calzada, tras lo que el conductor de la moto se levantó y se marchó en la motocicleta sin facilitar dato alguno, tomando dirección hacia calle Eugenio Gross.
Las pesquisas policiales llevaron a los agentes a localizar la motocicleta estacionada en una calle cercana, siendo intervenida y desplazada al depósito municipal de grúa. Tras varias indagaciones, los policías locales pudieron conocer un segundo domicilio en el que podía residir el conductor de la motocicleta personándose en el mismo una dotación del GIAA, cuyos agentes lo localizaron, realizándole una prueba de detección alcohólica, siendo el resultado de la misma positivo con las cantidades de 0,85 miligramos de alcohol por litro de aire espirado tanto en primera como en segunda prueba. Finalmente, fue trasladado a dependencias policiales y posteriormente puesto a disposición judicial.
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