La Policía interroga a 'okupas' del edificio para aclarar el caso de Irene

La Policía Científica y agentes de Homicidios inspeccionaron ayer el inmueble donde fue hallada la joven Los detenidos fueron llevados al lugar para que explicasen los hechos 'in situ'

Uno de los detenidos (con capucha), es conducido por la Policía a la tercera planta del inmueble en el que fue retenida la joven.
R. L. Málaga

17 de enero 2013 - 01:00

Tras la detención el martes de siete personas por la supuesta detención ilegal y agresión o abuso sexual a Irene, una joven de 24 años que estuvo desaparecida cinco días, la Policía Nacional intenta ahora completar la investigación de los hechos. Ayer tomó declaración a otros okupas del edificio del que fue rescatada y en el que fueron detenidos sus presuntos raptores para tratar de determinar el grado de implicación de cada uno de los arrestados, seis hombres y una mujer de origen magrebí y subsahariano.

Agentes de la Policía Científica y de Homicidios se trasladaron sobre el mediodía al inmueble de la calle Marqués de Valdeflores, a escasos 20 metros del edificio de la Seguridad Social de Carretera de Cádiz, para avanzar en la investigación. Hasta allí fueron trasladados los detenidos para que explicaran los hechos in situ. Iban esposados y varios llevaban sudaderas con la capucha levantada para que no se les viera el rostro. Los investigadores y los arrestados permanecieron en el edificio unas dos horas. En el dispositivo participaron cerca de 30 policías, cuatro patrullas y dos furgones.

Hasta ayer por la tarde, los detenidos no habían declarado por lo que se estima que, una vez que comparezcan ante la Policía, pasarán a disposición judicial entre hoy y mañana.

Fuentes policiales apuntaron que la breve comparecencia que hizo Irene el martes por la noche en Comisaría tras su liberación no aclaró mucho los hechos porque estaba "asustada, aturdida y con miedo". La joven, aunque tiene 24 años, presenta un retraso madurativo leve que aparentemente la equipara a una menor. Tras su rescate, se activó el protocolo de víctimas de agresiones sexuales porque la chica dijo a un policía durante el dispositivo para su liberación que habían abusado de ella. La misma noche del martes fue examinada por un médico del Materno y también por un forense. Según ha sabido Málaga Hoy, los facultativos no han apreciado indicios de violencia sexual. Un estudio psicológico intenta determinar la edad mental de la joven porque influiría en la imputación de los detenidos.

Un amigo de uno de los arrestados comentó que había visto a la joven en la vivienda de tercera planta que ayer estaba precintada por la Policía. "Llevaba tres días sin levantarse de la cama. Su cabeza no estaba bien", afirmó. Según dijo, su amigo -el acusado- le contó que la había encontrado cerca del albergue, que tenía mucho frío y no tenía a dónde ir.

Un vecino apuntó que un par de días antes del rescate de la joven, escuchó una llamada de socorro, pero dijo que no le dio mayor importancia porque en el edificio vivía en torno a medio centenar de okupas y que solía haber ruido y peleas.

Desde la liberación, el edificio permanecía custodiado por la Policía Nacional. La vivienda de la tercera planta donde había estado "retenida contra su voluntad" -según informó el martes la Comisaría- continuó precintada hasta que la Policía Científica concluyó sus pesquisas a última hora de la mañana de ayer. En el dormitorio en donde supuestamente estuvo retenida había dos colchones, un televisor, montones de ropa revuelta y basura. En la ventana solo estaba el hueco. No tenía ni marco ni cristal, porque antes de ser habitado por okupas, el edificio ha sido desmantelado por ladrones.

Pese a la truculenta historia, Irene está viva; sana y salva. Sus padres lanzaron un comunicado a través de la agencia Europa Press para mostrar su "agradecimiento a todas las personas -familiares, amigos y desconocidos-, así como a los medios de comunicación, a las redes sociales y a la Policía la labor prestada a través de la difusión del caso" y añadieron que "nos llena de alegría poder comunicaros hoy a todos que nuestra hija Irene se encuentra a salvo en casa con su familia".

A través de esa difusión que agradecieron, se consiguió que el caso "llegara a cada casa y cada establecimiento y resultando al final la vuelta a casa de nuestra hija". Por ello, concluyen el comunicado agradeciendo de nuevo la labor prestada y, señalando que "os debemos mucho".

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