Porfirio Smerdou, ‘el Schindler de la Guerra Civil’, medalla de Málaga
El Ayuntamiento celebra una sesión en el Salón de Plenos para entregar el reconocimiento de la Ciudad de Málaga y el nombramiento de Hijo Adoptivo a título póstumo al político mexicano
En 2019 su casa, Villa Maya, fue derribada por Urbanismo
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Málaga/El diplomático mexicano Porfirio Smerdou Fleissner, conocido como El Schindler de la Guerra Civil española al salvar a cientos de personas de ambos bandos refugiándolos en su chalé de Málaga, ha sido reconocido este lunes con la Medalla de la Ciudad de Málaga y como Hijo Adoptivo a título póstumo. El nombramiento “representa el reconocimiento a su labor humanitaria en los episodios de la Guerra Civil en Málaga, salvando la vida de numerosos malagueños”.
Este cónsul mexicano, que fue protagonista de libros como El ‘Schindler’ de la guerra civil, del escritor y periodista Diego Carcedo e inspiró un documental, ha sido reconocido después de que el Pleno del Ayuntamiento diera en noviembre pasado el visto bueno definitivo por unanimidad al expediente para la concesión.
Un expediente que ha contado con la suma de adhesiones de personas, instituciones y entidades y que arranca del 19 de marzo de 2019, cuando se aprobó por unanimidad una moción institucional al respecto.
Porfirio Smerdou Fleissner (Trieste, 1905-El Escorial, 2002) era cónsul honorario de México en Andalucía Oriental y el Protectorado español de Marruecos al estallar la Guerra Civil española. Al comenzar el conflicto y las matanzas en Málaga, Smerdou aprovechó sus contactos y amistades, entre ellas la colaboración de José Gálvez Ginachero, y consiguió brindar refugio en su domicilio particular, Villa Maya, a cientos de malagueños militantes del carlismo, falangismo y conservadurismo, cuyas vidas corrían peligro. El gobierno mexicano le cesó de sus funciones el 19 de diciembre de 1936, aunque esto no le impidió continuar con su cometido. Tras la entrada en Málaga de las tropas sublevadas en 1937 y el comienzo de la persecución al bando republicano, Smerdou acogería igualmente a seis políticos republicanos que acudieron en su ayuda.
Logró evacuar de la ciudad a numerosos malagueños rumbo a Gibraltar, Marruecos o Marsella con ayuda de las ambulancias que le brindaría José Gálvez, y convenció a otros mexicanos residentes en la ciudad para que refugiaran a más de 65 españoles, mientras que el cónsul argentino le cedió un consulado abandonado para albergar a más personas.
Después de la guerra, por su labor humanitaria a refugiados nacionales durante los bombardeos, el Juzgado Militar número 1 de Málaga le concedió la nacionalidad española el 1 de abril de 1940 y fue condecorado por el general Varela con la Cruz del Mérito Militar de primera clase con distintivo blanco un año después. En 1946 las autoridades franquistas lo condenaron a prisión por haber pertenecido a la masonería, aunque tras demostrar que había abjurado anteriormente de la Orden ante el Cardenal Giuseppe Pizzardo (prefecto de la Sagrada Congregación del Santo Oficio de la Romana y Universal Inquisición), en el Vaticano, el Consejo de Ministros le absolvió de la pena.
El resto de su vida se dedicó al mundo empresarial en España, Alemania y México, hasta su muerte. Su archivo al completo fue donado por el mismo a la Fundación José Ortega y Gasset, quien lo ha custodiado desde entonces y puede ser consultado en la biblioteca de la misma.
El director de cine Gaby Beneroso anunció el proyecto de una película sobre este personaje, titulada El pasaporte de Smerdou. En marzo de 2019, Villa Maya fue derruida al carecer de protección, ante lo que gran parte de la ciudadanía reaccionó negativamente y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, propuso que Smerdou recibiera la Medalla de la Ciudad a título póstumo. En 2019 se publicó La lista de Smerdou. Los refugiados de Villa Maya. Málaga 1936-1937, de Félix Álvarez Martín.
En 2019, la decisión de Urbanismo de derribar su vivienda, Villa Maya no sentó nada bien a los familiares de Porfirio Smerdou. “Sin dudar de la legalidad urbanística, que una casa en la que mi abuelo salvó a casi 600 personas acabe así produce una tristeza enorme”, escribió uno de sus nietos. Smerdou lamentó ese derribo y precisó que cuando su abuelo vivió en Villa Maya era un inmueble alquilado, por lo que la familia nunca tuvo la propiedad. “Me hubiera encantado comprarla pero no tenía dinero”, comentó Smerdou.
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