Opinión
Carlos Navarro Antolín
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Málaga/Entre un alcalde con casi medio siglo de experiencia política y una joven ingeniera de 29 años que empieza a despuntar con su férula en impresión 3D podría pensarse que no hay mucho en común. Tampoco entre un equipo de jugadores de fútbol con diversidad funcional, un cómico que se come la pantalla en uno de los mejores papeles dramáticos de la temporada y un cirujano que, además de ser muy bueno en los suyo, invierte su tiempo en operar en los países más pobres gracias a Bisturí Sin Fronteras.
Podría parecer, sí, pero todos tienen en común algo tan fundamental como el talento, la dedicación y el esfuerzo. Y esa visión de que el trabajo es la única manera de alcanzar el éxito, afrontando retos, tomando decisiones y peleando por hacer realidad lo imaginado. El equipo de fútbol Málaga Genuine, la ingeniera Raquel Serrano, el cirujano César Ramírez, el actor Salva Reina y el alcalde Francisco de la Torre han sido reconocidos con el premio Malagueños de Hoy 2019.
Los galardones, patrocinados por la Fundación Unicaja, se otorgaron este jueves en un acto celebrado en el Hotel AC Málaga Palacio. El próximo 31 de diciembre este periódico publicará un suplemento especial con la información y las imágenes de la gala que presentó el director de Málaga Hoy, Antonio Méndez. A la convocatoria asistieron múltiples personalidades del ámbito político, entre ellos el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, además de representantes de instituciones y entidades malagueñas.
El columnista Teodoro León Gross hizo balance de un año cargado de noticias nuevas y proyectos repetidos. Entre sus mordaces palabras también hubo un recuerdo para los que ya no están, Manuel Alcántara, Eugenio Chicano, Francisco Oliva y Hernández Pezzi, entre ellos.
Poco después llegó el turno de los premiados y el primero en subir a escena fue el Málaga Genuine. El coordinador Fernando González y el jugador Héctor Hurtado recogieron el galardón y agradecieron “el trabajo de todos los que ponen tantas ganas en esto y hacen que sea tan ilusionante”.
La ingeniera Raquel Serrano culminó con este premio un año lleno de grandes logros, entre ellos la medalla de la Orden del Mérito Civil que le otorgó Felipe VI este verano. “Ha sido un año muy bonito”, comentó la creadora de Fiixit y destacó su agradecimiento a “mi Málaga que me ha dado las oportunidades para poder emprender”.
El cirujano CésarRamírez, que acaba de llegar de Uganda de operar sin descanso, “me siento muy orgullo, reconocido en mi tierra y valorado por mis pacientes”, dijo. Y subrayó que entre sus metas se encuentra “buscar la excelencia en el trato con el paciente”. También el continuar comprometido con la labor solidaria de Bisturí Sin Fronteras donde descubre “el verdadero sentido de la vocación”.
El actor Salva Reina, carismático y risueño sobre la pequeña tarima, lejos del torturado Darío Arjona de Malaka, rindió homenaje a la comunidad artística malagueña, al personal técnico, a esos “grandes profesionales” que están detrás de la cámara y crean industria.
También rompió una lanza por su proyecto como gestor cultural en La Cochera Cabaret, por una profesión que nace y se hace desde el corazón por muy ingrata que sea a veces. Hizo también una petición, “que se apueste por nuestra cultura y nuestros artistas, pero que sean apuestas reales”, dijo. De esas que crean empleo estable y oportunidades para el 80% de la profesión que no puede aún vivir del espectáculo.
El último en subir a recoger el galardón fue Francisco de la Torre. El alcalde de Málaga agradeció las palabras aunque las tildó de “exageradas”. “La transformación de Málaga es fruto de todos”, comentó. Y apuntó que “hay mucha potencialdad en la ciudad, hay una calidad extraordinaria en su gente, que tiene esa hospitalidad y capacidad de acogimiento”. De la Torre agradeció el apoyo de su familia porque “la tarea pública tiene unos perdedores que son la familia, porque todo este tiempo se les arrebata a ellos”.
Para el regidor municipal más veterano, el que lleva casi dos décadas al frente del Ayuntamiento de Málaga, el reconocimiento supuso “un estímulo para trabajar más y mejor, nunca hay que ponerse límites”. Y deseó a todos un nuevo año “cargado de éxitos, de felicidad y salud”.
Pronto vendrá un 2020 cargado de historias. Y entre ellas aparecerán nuevos rostros a los que admirar, mujeres y hombres que continuarán luchando para conseguir lo mejor de sí mismos. Y esa constancia, esa dedicación, serán las que sigan haciendo de Málaga un lugar mejor.
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