Preocupación en el Puerto de Málaga por el estado del espaldón del dique de Levante
Encarga un estudio para determinar los daños que presenta esta estructura, que data de 2001 y cuya vida últil era de 50 años
Málaga/El estado de conservación en el que se encuentra el espaldón del dique de Levante preocupa y mucho al Puerto de Málaga. A pesar de que esta parte de la estructura portuaria, puesta en funcionamiento en el año 2001, tenía una vida útil comprometida de 50 años, la realidad es que apenas dos décadas después ya presenta importantes taras en su aspecto. Y puede que el problema sea mayor.
Para determinar el alcance de la situación y "comprobar la reserva estructural del espaldón", tal y como confirmó el presidente del Puerto, Carlos Rubio, se va a encargar un estudio en profundidad. "Hemos comprobado signos de deterioro", admitió.
El paso dado ahora por la Autoridad Portuaria, que está pendiente de ser formalizado, tiene un precedente clave en otro informe del Cedex, organismo dependiente del actual Ministerio de Transportes. A la espera de las conclusiones finales, en el mismo sí se apunta "que debido a la agresividad del ambiente en esa zona hay un deterioro importante en algunas puntos", precisó Rubio. Un primer apunte que se añade a la previsión de que ciertamente la vida útil de la obra realizada "sea menor" a la inicialmente exigida.
"Nos anticipan que la vida útil será menor; la norma que se utilizó en aquel momento para la construcción era menos exigente y no previó que el ambiente en la zona fuese tan agresivo como al final ha resultado ser", expuso. El presidente del organismo portuario admitió que en el supuesto de que finalmente se confirmen estos extremos y de que las taras en la obra son responsabilidad de las empresas encargadas de su construcción, Sando y Dragados, se les reclamará la reparación de los daños.
Carlos Rubio, presidente del Puerto de Málaga
"Debido a la agresividad del ambiente en esa zona hay un deterioro importante en algunas puntos, nos anticipan que la vida útil será menor"
Para evitar problemas mayores, el Puerto impide desde hace días el paso de las personas cerca del espaldón, al tiempo que se han puesto en marcha protocolos de actuación para que "cuando haya grandes tormentas no haya operaciones portuarias en ese punto”. “Estamos siendo prudentes hasta disponer de los resultados definitivos", dijo.
Con el objetivo de saber con exactitud el grado de afectación que sufre el espaldón, el Puerto va a contratar, por un valor inicial de 180.000 euros (sin IVA) y un plazo de seis meses, un estudio específico, así como la redacción del proyecto para proceder a la reparación de los daños.
La empresa que se haga con el contrato tendrá, entre otras tareas, que realizar un análisis comparativo de otros espaldones construidos con la misma tipología estructural; una campaña de muestreo, que permita, además, valorar la calidad del hormigón, el estado del acero y la determinación de la patología de daños.
Y realizará un análisis estructural del conjunto (espaldón y cajón) en la actualidad y su comparación con el previsto en el proyecto. Otro de los fines que tendrá es el de "determinar la vida útil restante si no se produjese intervención alguna".
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