Primera reparación a flote del año en el puerto de Málaga

Málaga/Desde el pasado 27 de febrero, el muelle de levante malagueño alberga al bulk carrier de bandera liberiana Nordic Malmoe. Cargado con 14.000 toneladas de soja, este buque está realizando una serie de labores de mantenimiento en su máquina; una revisión que lo mantendrá en aguas malacitanas al menos una semana más según ha informado a este diario la agencia Pérez y Cía., la consignataria de este barco.

Con la necesidad de efectuar diferentes cambios de piezas en su motor, la ruta que lo llevaba de la localidad turca de Samsun a la norteamericana de Willmington quedaba momentáneamente paralizada en el puerto de Málaga para cumplimentar estos trabajos; unas labores que, junto con la tripulación del buque, están realizando un grupo de técnicos de Astilleros del Guadalquivir, la empresa designada para la ejecución de estas tareas.

Construido en los astilleros chinos Nantong Jinghua en 2011, este mercante de 180 metros de eslora y 30 de manga que es propiedad de la compañía alemana Nordic Hamburg Shipping transporta en sus cinco bodegastodo tipo de carga seca realizando diferentes singladuras internacionales.

Frente a estos datos, la elección del muelle de levante malagueño vuelve a hacerse patente para cumplimentar unos trabajos a flote; una opción que, bajo diversas circunstancias, mantiene mínimamente activa a esta línea de atraque. Y así, en lo que llevamos de 2024, este muelle, además de la reparación en curso ya albergó en enero a un buque tanque que cambió de nombreatracado en esta ubicación.

Usado además de para efectuar escalas técnicas, las más destacadas y habituales serían las que realizan los buques guerra; siendo los de Estados Unidos los que más frecuentan este muelle, un lugar de primera elección en el caso de los catamaranes rápidos de transporte que operan por aguas del Mediterráneo. Atendiendo también a la actividad crucerista, en el pasado ejercicio el muelle de levante fue testigo de 20 escalas de barcos de turistas, un escaso número donde se incluirían dos estancias sin pasajeros y un amarre de emergencia para desembarcar a un enfermo.

Un lugar de atraque poco usado y pendiente de una muy significativa y prolongada reparación que desde hace un par de semanas está ocupado por un barco de carga. Un bulk carrier que, inmerso en una singladura trasatlántica ha elegido las aguas malacitanas para efectuar unos trabajos de mantenimiento.