Proyectan un supermercado junto al nuevo edificio cultural del Puerto

Un supermercado junto al gran y ambicioso edificio cultural proyectado en la esquina de los muelles 1 y 2 del Puerto de Málaga. Ésa es la estampa con la que se podrían encontrar en unos meses los miles de malagueños que transiten por los aledaños del Paseo de la Farola ya que, según informó a este periódico el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Manuel Díaz Guirado, la intención de la adjudicataria de la reconversión del muelle 1, Iniciativas Marina de la Farola, pasa por construir un espacio comercial de este tipo en el "entorno" del futuro equipamiento cultural.

"Tienen idea de poner una superficie comercial, una especie de supermercado", expuso Díaz Guirado, quien añadió: "Se trataría de un supermercado tipo de barrio". Preguntada por este extremo, la concesionaria del muelle 1 se limitó a indicar que el uso previsto para la parcela próxima al edificio cultural aún no está cerrado, aunque admitió que entre los mismos se ha barajado un supermercado.

En cuanto a la idoneidad o no de plantear un establecimiento de estas características en ese punto, el concejal popular eludió cualquier responsabilidad municipal en la materia. "Nosotros en eso no entramos, eso es cuestión de la promotora y el Puerto, que son los que por cuestión de negocio entienden una cosa u otra", manifestó, al tiempo que sentenció: "No entramos en lo que pongan en el entorno; no entramos en si deben poner una tienda de Dolce&Gabbana o un cinco estrellas Michelin".

Parece probable que la idea ahora conocida cree cierto rechazo entre algunos colectivos malagueños. Casi a modo de premonición, el decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, Antonio Vargas, aseguraba a este periódico hace unos días: "Sólo se pueden cargar el valor del espacio cultural previsto en ese punto poniendo un supermercado al lado". Éstas fueron las palabras empleadas por Vargas antes de que se conociese por boca del concejal de Urbanismo de la previsión de la promotora privada y después de haber mantenido una reunión con el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, para conocer más en detalle la propuesta arquitectónica planteada para el equipamiento de la esquina.

"A nadie se le ocurriría poner al lado del Caixa Forum un supermercado", apostilló el decano de los arquitectos, que defendió que una apuesta como la que ahora se quiere hacer "tiene que venir acompañada de unos usos al lado que no desmerezcan la actuación".

Respecto a la propuesta de cambiar el diseño del edificio cultural, que originalmente quedaba a ras de la calle, Díaz Guirado indicó que previsiblemente el próximo mes de marzo será aprobada de manera inicial la modificación especial de elementos del Plan Especial del Puerto, necesaria para poder implantar un inmueble de 18 metros de altura, trece de ellos sobre la rasante de la calle; cien metros de largo, y veinte de ancho. A este respecto, el concejal de Urbanismo precisó que la variación en el planeamiento, el enésimo desde que empezó a hablarse de aprovechar para uso ciudadano el espacio portuario, no supondrá aumento de la edificabilidad permitida para la construcción, de unos 6.400 metros cuadrados, ni de su uso, cultural.

Sobre el diseño realizado por el estudio L35 (la misma encargada de dar forma al muelle comercial), Díaz Guirado admitió que desde la Gerencia de Urbanismo se le han solicitado algunos retoques, dirigidos, especialmente, "al uso peatonal, con la idea de que se respeten las perspectivas y las visuales". Ésta es una de las grandes preocupaciones del equipo de gobierno del PP, que espera que el bloque no suponga una pantalla entre el Paseo de los Curas y el Paseo de la Farola.

Con este paso adelante, Urbanismo da vía libre a la iniciativa puesta sobre la mesa por Iniciativas Marina de la Farola, interesada en aumentar la dimensión del edificio para dar cabida a exposiciones de gran formato, más aún cuando todo indica a que será la entidad financiera Unicaja (que forma parte de la promotora del muelle 1) la que asume la gestión del equipamiento. La modificación de elementos podría ser una realidad, tras el periodo de información pública necesario, pasado el verano, según el concejal.