Realidad virtual contra el miedo a volar o la impotencia sexual
Inmertec, formada por tres jóvenes, lanzará este año una plataforma por internet para tratar fobias a través de unas gafas
Tratar problemas psicológicos o sexuales a través de la realidad virtual. Es la propuesta que hace la empresa malagueña Inmertec, que lleva un año desarrollando el procedimiento técnico y que prevé comercializar el producto en los próximos meses. Con su sistema, las personas que tengan, por ejemplo, miedo a volar o disfunción eréctil podrán ver vídeos en primera persona, a través de unas gafas de realidad virtual, que servirán como terapia en una consulta junto a un profesional.
La realidad virtual es uno de los segmentos tecnológicos que será protagonista este año y empieza a mover miles de millones de euros en inversión en todo el mundo. Ya se pueden adquirir unas gafas, por todo tipo de precios, en las que se coloca el teléfono móvil y se ven imágenes en realidad virtual, creando una experiencia visual impactante, y no sería de extrañar que se conviertan en el regalo estrella de la próxima Navidad. En estos momentos no hay aún demasiado contenido -lo que más se está desarrollando son videojuegos y acciones de marketing empresarial- pero es solo cuestión de tiempo. De meses incluso. Las empresas desarrolladoras de servicios están empezando a volcarse y lo importante es llegar en el momento justo para poder ser rentables.
En esa línea está Inmertec, una firma constituida por tres jóvenes malagueños casi por casualidad. Nacho Martín tiene 21 años y es estudiante de Marketing en la UMA, Ángela Aznárez tiene 24 años y es psicóloga y sexóloga por la UMA y Nassim Amahrech tiene también 24 años y se ha formado en el desarrollo de aplicaciones web. No se conocían, pero coincidieron en diciembre de 2014 en un acto organizado por Google llamado Startups Weekend. Consistía en que jóvenes expusieran ideas y durante dos días intentarán desarrollar un modelo de negocio. Agitar el avispero y crear grupos. A Aznárez le daba fatiga hacer pública su idea, pero finalmente lo hizo. "Las técnicas que se aplican en terapia sexual son muy pobres por tabú o por falta de investigación, pero hay tecnología que se puede utilizar y creo que es un desperdicio no hacerlo, por lo que defendí la realidad virtual para hacer terapia", indica Aznárez. El reto le gustó a otras cinco personas e hicieron equipo, aunque al final solo se han quedado tres.
Tras darle muchas vueltas, el modelo de negocio de Inmertec será grabar vídeos reales con una cámara de 360 grados y colgarlos en una plataforma de pago mediante suscripción, como Netflix. Habrá dos áreas. Una para profesionales, para tratar fobias y problemas, y otra para particulares con vídeos de relajación o meditación en casa.
Si, por ejemplo, el paciente tiene miedo a volar, se podrá descargar, con la supervisión de un psicólogo, varios vídeos en los que se va paso a paso. Primero se aprecia a una persona en su casa, luego como sale, como llega al aeropuerto, como embarca, como se sienta en el avión, etcétera. "Es una terapia de choque controlada para que el paciente se enfrente a su miedo real", comenta Aznárez.
Ya han desarrollado una quincena de guiones sobre fobias y problemas sexuales como la disfunción eréctil, el vaginismo o la eyaculación precoz, así como la plataforma, por lo que solo les queda grabar para salir al mercado. Lo harán con la inversión mínima necesaria y, conforme vayan avanzando, podrán crecer, pues es clave adquirir una buena cámara y un equipo informático, lo que requiere un desembolso superior a los 20.000 euros. Por ahora, ya han recibido numerosos apoyos como el premio Spin Off de la UMA en 2015 o su selección en programas de emprendedores como Yuzz (Santander) u Open Future (Telefónica).
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