La Religión Católica sufre cada año una pérdida continua de alumnos

Las constantes reformas educativas y la política de los últimos años por intentar secularizar al máximo la escuela han conseguido hacer mella en el número de alumnos que estudian Religión Católica en los centros públicos de la provincia. Los datos aportados por la Delegación de Educación en Málaga lo constatan: El porcentaje de malagueños matriculados en dicha asignatura ha caído en más de ocho puntos en apenas cuatro cursos en relación con el total de los alumnos desde educación Infantil hasta Bachillerato.

La polémica surgida por la nueva ley de enseñanza (Lomce) ha vuelto a suscitar el debate cuando el único cambio que introduce es que la alternativa a la Religión -Valores Culturales y Sociales en los colegios y Valores Éticos para los alumnos institutos- será evaluable y por lo tanto contará a la hora de promocionar a los alumnos de curso.

La Religión Católica es una materia que en la provincia estudian el 65,8% de los alumnos de la red de centros públicos y concertados. Es decir, tres de cada cinco estudiantes han cursado este año Religión Católica. La comparativa con la media nacional, que es del 56,5%, demuestra que sigue siendo una asignatura de peso, aunque el dato adquiere distinta importancia cuando se analiza el centro en que los estudiantes se encuentran matriculados y el nivel de enseñanza al que pertenecen.

De este modo, si se atiende a la titularidad del centro, el número de alumnos no inscritos en Religión Católica es muy bajo en los concertados, en los que ocho de cada diez alumnos están matriculados en la materia. Así en el presente curso, casi 50.000 estudiantes han asistido a clases de Religión en estos colegios, de los casi 58.000 matriculados en ellos.

En los centros cuya titularidad recae exclusivamente en la Junta de Andalucía, este curso han aprendido Religión Católica algo más del 60% de los alumnos, un porcentaje que está casi 24 puntos por debajo del que presentan los centros concertados. Atendido a cursos anteriores, los centros públicos han experimentado un descenso de más de un 8%, tomando como referencia el 2009/2010. Sin embargo, el descenso más acusado se ha producido en el último curso, cuando la caída ha sido de siete puntos, ya que el pasado curso el 67,3% de los alumnos de centros públicos cursaron la Religión Católica.

Por contra, si se analizan las distintas etapas educativas, aunque el descenso de matriculados ha sido paulatino en los últimos años en todas ellas, la diferencia entre los primeros años de escolarización frente a la Secundaria y el Bachillerato se acentúa y es en estas dos últimas etapas en las que el número de no inscritos en Religión Católica cobra más protagonismo frente a los matriculados en la materia. En Infantil y Primaria, los alumnos que este año están cursando la asignatura suponen el 71,9% del total de los matriculado, un porcentaje que se reduce al 39,2% en Secundaria y Bachillerato. Por tanto, es en el cambio de etapa cuando los que optan por la alternativa a la Religión empiezan a aportar un dato más significativo, con el 60,8% del total de los estudiantes.

Los temores en cuanto a la Religión Católica están justo en el nivel preuniversitario, porque si bien hasta ahora todos los centros estaban obligados a ofrecer esta asignatura como opcional en Bacahillerato, la Lomce cambia su calificación por la de optativa -dentro de un listado de 13 materias-, lo que conlleva a que los institutos no tengan que ofrecerla. Por lo que este cambio podría traducirse en una merma aún mayor en el número de bachilleres que estudian la asignatura.

En la provincia, además de la Religión Católica se imparten la Evangélica, la Islámica y la Judía. La Islámica es la que más alumnos registra, aunque en términos generales supone un 0,5% del total de los alumnos malagueño. Un porcentaje algo menor de estudiantes optan por la Evangélica (0,3), mientras que la Judía es prácticamente testimonial.