Lo que el Astoria oculta

Málaga/Si se cumplen las previsiones de quienes en 2007 participaron en las excavaciones arqueológicas bajo el antiguo cine Astoria, el futuro desarrollo pretendido sobre el solar no parece que vaya a correr peligro. Y ello a pesar de que la iniciativa privada que se postula para llenar el vacío de la manzana actual, cuya demolición acaba de ser contratada, incluye como elemento protagonista un auditorio en el subsuelo. En concreto, con dos plantas de sótano.

"En el Astoria ya se llegó a unos niveles profundos, sin que se detectase nada más allá de los niveles medievales", explica José Mayorga, uno de los responsables de la firma que acometió los trabajos hace doce años, Taller de Investigaciones Arqueológicas. El especialista no esconde la posibilidad de que pueda hallarse algún elemento imprevisto, recordando lo ocurrido, por ejemplo, en la construcción del aparcamiento de la Alcazaba, donde se encontró una tumba fenicia.

El informe técnico de las catas de 2007, a instancias de Promociones Baensa, empresa que por aquel entonces era propietaria del inmueble y proyectaba la construcción de pisos de lujo, detalla el resultado de las actuaciones. De manera precisa se admite la disposición de "nuevos datos al conocimiento de este sector de la ciudad, que si bien no han sido concluyentes para el período romano, han sido clarificadores para época musulmana y sobre todo para época moderna".

Y se aclara que la más antigua "se enclava en época romana altoimperial, con depósitos de matriz arcillosa y abundante grava con restos cerámicos datados entre siglos I y II d. C. , junto con materiales muy rodados de época púnica". En cuanto a los primeros indicios de ocupación musulmana corresponden a depósitos del siglo X. Y por encima de todo ello, restos del Hospital de Santa Ana, levantado en el siglo XVI y demolido en el siglo XX.

"Otro elemento de interés con posible afección sobre estas parcelas se documentó durante las obras de rehabilitación de la Plaza de la Merced, concretamente una torre que forma parte de la cerca medieval de cierre del arrabal de Fontanalla", añade el informe, en el que se añade que este elemento, junto a otra torre aparecida en Pasaje de Campos 6, "permiten orientar el trazado del cierre Este del arrabal, de cuyo trazado hipotético se adjunta plano".

A pesar de ello, se precisa que de la prospección con georradar realizada en enero de 2016, "parece descartarse la presencia de la muralla bajo la cimentación del edificio, aunque hay un margen de distorsión en los resultados por el alto grado de humedad absorbida por el forjado sobre el que se han realizado las mediciones". "La lectura parece indicar que la muralla está arrasada o muy afectada por las edificaciones modernas o bien su trazado realiza un quiebro y queda fuera del ámbito del solar del cine, extremo que se confirmará cuando se realice la intervención arqueológica", apostilla.

Es justamente esta muralla la que podría afectar al futuro desarrollo, dado que la misma tiene que ser preservada por ley, al estar catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Pero "no debería transformar mucho el proyecto porque quedaría en una zona muy sesgada, en un extremo". Incluso, Mayorga destaca que lejos de ser un inconveniente podría asumirse como una oportunidad, "un plus para el futuro edificio".

El Ayuntamiento ultima la licitación de las excavaciones arqueológicas sobre estos terrenos, clave para determinar el futuro uso y si queda o no afectado el proyecto del Zoco Cultural, como se conoce la propuesta de la empresa Málaga All Space, que prevé una inversión de 20 millones de euros. El objetivo municipal es que esta fase de la actuación pueda impulsarse de manera continuada a la demolición de los antiguos cines. La empresa adjudicataria, que podría arrancar con la actuación a mediados de junio, dispone de dos meses. Es decir, que podría estar concluida a mediados de agosto. A partir de ahí, serán los arqueólogos los que tomen el mando de las operaciones.