"Sabemos dónde y cómo puede ser de grande, pero no cuándo"
Un seísmo sacude Málaga
Una investigadora del Instituto Andaluz de Geofísica advierte que no hay instrumentalización para predecirlos.
"Sabemos dónde y cómo puede producirse un terremoto grande, pero no podemos saber cuándo". Predecir con antelación un seísmo a día de hoy es imposible con la instrumentalización actual. La responsable del área de Prevención del Instituto Andaluz de Geofísica, Mercedes Feriche, lo advirtió ayer tras el temor causado por el fuerte terremoto al norte de Marruecos y dijo que aunque sería excepcional que se registrara un tercer episodio más grande aún en el mismo punto "no se puede decir que es imposible".
Ni siquiera la moderna tecnología actual puede llegar a predecirlos y la incertidumbre de cuándo podría producirse uno de ellos es inevitable. Ninguno de ellos responde a un patrón común y no hay hora ni época del año determinada en la que se den con más o menos frecuencia.
Es la razón por la que los expertos la han bautizado como zona de bordes difusos. El principal obstáculo con el se encuentran los especialistas para poder indagar en el comportamiento de los terremotos ocurridos en esta zona es, según contó Feriche , que desde que en los años 80 se mejoró la instrumentación de registro de la actividad sísmica no se han producido suficientes terremotos de magnitud significativa que permitan definir de manera definitiva las implicaciones tectónicas de esta actividad.
Con lo que se sabe hasta la fecha permite determinar que "puede ocurrir un terremoto en esta zona con intensidad grande", dijo la responsable de Prevención del Instituto Andaluz de Geofísica, que aclaró que "aunque no sean habituales sí son normales".
Lo que sí ha permitido esta nueva tecnología es, por ejemplo, que desde el Instituto Andaluz de Geofísica se pueda realizar un seguimiento en tiempo casi real de la actividad sísmica de toda la comunidad. El investigador y secretario de este organismo dependiente de la Universidad de Granada, Francisco Carrión, precisó que esta información permitirá disponer patrones de comportamiento sísmico en la zona y especialmente que "la población la conozca para que sepa que es una zona donde se pueden producir grandes terremotos y debe saber cómo actuar".
Por su situación, la parte oriental de la provincia, sobre todo, la comarca de la Axarquía que está más próxima a la provincia de Granada es la que concentra el mayor riesgo, aunque eso no significa que el resto esté exento. De hecho, según el Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada, aunque muchos de los terremotos que se han sentido en Málaga han tenido su epicentro en el mar, ha habido numerosos casos en los que la actividad sísmica ha tenido su origen en las comarcas del interior.
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