Salud incumplió el plazo de apertura del Hospital Pascual y no llega al del nuevo Regional de Málaga en 2026

El compromiso era abrir el principal centro sanitario antes de finales de 2026 y aunque está adjudicada la redacción del proyecto, la obra aún no está licitada

El hospital privado bajo gestión pública se prometió para el primer semestre de 2023

Salud prevé adjudicar la obra del tercer hospital de Málaga a principios de 2024

Foto de familia tomada el 19 de abril de 2022, hace más de dos años, cuando se inició la demolición de antiguos edificios para liberar el suelo junto al Hospital Civil. / Javier Albiñana

Málaga/Inaugurar el nuevo Hospital Regional para antes de que acabe 2026 y reabrir el Pascual, bajo gestión pública, en el primer semestre de 2023. Esos eran los compromisos del Gobierno autonómico para paliar un déficit de camas que sindicatos, colegios profesionales y trabajadores de la sanidad llevan denunciado más de dos décadas y que sitúa a Málaga como la provincia con la peor ratio de Andalucía en relación a su población.

El segundo de estos plazos ya se ha incumplido y el primero tampoco se podrá respetar puesto que ni han comenzado las obras. Cada vez que se pregunta a la Administración sanitaria por la apertura del Pascual se replica que están trabajando en el plan funcional y que “aún no hay fecha”. Respecto al futuro Hospital Regional, los nuevos plazos apuntan a que las obras podrían comenzar en mayo de 2025.

Con las listas de espera desbocadas y después de dos décadas de incumplimientos durante la gestión socialista de la Junta, los malagueños –ahora bajo un gobierno autonómico del PP– siguen aguardando ambas infraestructuras sanitarias.

Nuevo Hospital Regional

A principios de agosto de 2021, el presidente andaluz, Juanma Moreno, presentó el anteproyecto del nuevoHospital Regional. Entonces, dijo que sería el mayor edificio de Andalucía y enfatizó su determinación de que sería una realidad al señalar que “no hay vuelta atrás”. Hace ya dos años, a mediados de abril de 2022, la Consejería de Salud escenificó el avance del proyecto con la demolición de antiguos edificios situados junto al Hospital Civil, donde se prevé ubicar el principal centro sanitario de la provincia.

En aquel simbólico acto, después de dos décadas de plazos incumplidos por los socialistas, Moreno prometió: “Vamos lo más rápido que podemos. Lo declararemos de interés autonómico para que podamos correr más que por el cauce normal. No estará en esta legislatura [2019-2022], pero tengo el absoluto convencimiento de que en la próxima [2022-2026] muchos de ustedes lo usarán”.

El presente mandato acaba en un par de años y está claro que la Junta no podrá cumplir lo prometido dado que, aunque la redacción del proyecto constructivo ya se adjudicó, la obra todavía no se ha licitado. El estudio de arquitectura de Carlos Lamela, adjudicatario del proyecto de construcción, puso sobre la mesa de la Consejería de Salud en agosto pasado la documentación sobre el parking que contempla unas 2.000 plazas y en diciembre, la propuesta de ejecución del edificio del nuevo hospital, que prevé 810 habitaciones, 198 consultas, 42 quirófanos y 66 puestos de UCI. Ambos documentos están pendientes que la Junta les dé validez.

La hemeroteca no deja lugar a dudas sobre los retrasos. El 14 de junio de 2019, el entonces consejero de Salud, Jesús Aguirre, confiaba en que “a lo largo de la segunda legislatura podamos inaugurar ese hospital”. Es decir, en el horizonte de finales de 2026. Luego llegó la pandemia y trastocó muchos planes. Así que el propio Aguirre, en octubre de 2020, pospuso para finales de 2027 la puesta en servicio del también llamado tercer hospital.

En noviembre del año pasado, durante la presentación de los Presupuestos autonómicos, la consejera de Economía, Carolina España, apuntó que la previsión era comenzar las obras del nuevo Regional a finales de 2024 o principios de 2025. Ahora la Junta ya habla de iniciarlas en torno a mayo del próximo año.

Dada la envergadura del proyecto, se estima que la construcción por lo menos tardaría unos cuatro años, a los que deberían sumarse luego algunos meses para el equipamiento. Así que, en el mejor de los casos, aunque no haya más retrasos conforme a lo previsto, el tercer hospital de Málaga no estará antes de la primavera de 2029.

La iniciativa contempla un edificio de más de 270.000 metros cuadrados, interconectados con el Civil y el Materno mediante sendas pasarelas. El inmueble tendrá una base y cuatro torres, con 15 plantas (tres bajo rasante y 12 por encima). Dispondrá de 9.200 metros cuadrados para Urgencias, otros 4.000 para Radiodiagnóstico y contará con un acceso al Metro. Los trabajos para el ramal del suburbano hacia el Civil ya han comenzado.

Reapertura del Pascual bajo gestión pública

Mientras se construye el nuevo Regional, a fin de paliar el déficit de camas de la sanidad pública malagueña, la Junta propuso reabrir el Pascual –que es privado– bajo su gestión. A mediados de octubre de 2022, el entonces viceconsejero de Salud, Miguel Ángel Guzmán, avanzó que la previsión era que estuviera en funcionamiento “en el primer semestre de 2023” y que sería “una ampliación del Regional, no un traslado”. Es decir, un nuevo espacio que se sumaría a los pabellones que ya forman este complejo: el A (el viejo), el B (el nuevo), el Materno y el Civil. Dijo entonces que era “una solución inmediata” mientras se construía el tercer hospital para sumar unas 200 camas a la red hospitalaria pública. Pero esa solución inmediata sigue sin fecha de apertura un año y medio después de aquel compromiso.

El Hospital Pascual cerró en julio de 2018. Una medida transitoria por la falta de pacientes y que dio lugar a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para sus 66 trabajadores. Sin embargo, de momento continúa cerrado.

Durante la pandemia, en los peores meses del Covid, cuando faltaba sitio en los hospitales para atender a tantos pacientes, este centro privado se barajó como alternativa junto con el Hospital Auxiliar de Carranque. Pero al final, se reagruparon enfermos en los centros ya existentes y otros se derivaron a la sanidad privada, pero nunca se utilizaron ni el edificio de calle Amargura, ni tampoco el dispositivo que se improvisó contrarreloj en las instalaciones deportivas, junto al Regional.

Hace ya casi un año, a mediados de junio de 2023, la Consejería de Salud aceptó la cesión gratuita del Pascual por un lustro. Entonces, la Administración llegó a informar que este centro, ya bajo gestión pública, tendría en su primera fase unos 350 trabajadores y que comenzaría a funcionar “en los primeros meses de 2024”. Ya han pasado esos meses y la Administración sigue sin dar una fecha aproximada de puesta en marcha ni tampoco detalles del estado del proyecto de reapertura.

Cierto es que la Junta logró cerrar litigios pendientes con la empresa por servicios prestados durante la etapa socialista. Fue posible gracias al acuerdo alcanzado para el pago de más de 121 millones de euros a la entidad mercantil José Manuel Pascual.

Al frente de la Consejería de Salud ya no está Aguirre. Tampoco como número dos está Guzmán, quien se vio salpicado recientemente por una polémica tras su fichaje por Asisa. Cambian los cargos en la Administración sanitaria andaluza, pero no que los malagueños sigan esperando la puesta en funcionamiento de estas dos importantes infraestructuras para paliar un déficit acentuado por el incremento demográfico de la provincia de los últimos años.

Más de 20 años de promesas e incumplimientos socialistas

Los compromisos de un tercer hospital para la ciudad de Málaga que sumara camas a la deficitaria sanidad pública provincial fueron cambiando a lo largo de la pasada gestión socialista de la Junta de Andalucía. Pero ninguno finalmente se llevó a cabo. Fueron más de 20 años de reiterados incumplimientos sobre una infraestructura sanitaria fundamental. Fue y todavía lo es, tan necesaria como demandada.

El 5 de diciembre de 2007, consciente de las carencias del sistema sanitario público malagueño, la Consejería de Salud prometió un tercer hospital en los aparcamientos del Civil. Tendría 110 camas, costaría 50 millones de euros y estaría terminado en unos cuatro años desde la puesta a disposición de los terrenos. Pero jamás se hizo.

Nueve meses después de aquella promesa, el 17 de septiembre de 2008, la Consejería cambió de planes. Unos días antes de una manifestación para exigir más camas hospitalarias en la provincia, sin suelo ni financiación, Salud anunció un megahospital. Contaría con unas 1.500 camas y costaría unos 600 millones de euros. Después de algunos meses, se concretó que la ubicación elegida era en la zona de Los Asperones.

Nueve años después de aquel anuncio, el 19 de febrero de 2018, la Administración sanitaria volvió a cambiar de planes: prometió un nuevo Regional que tendría 800 camas, costaría 230 millones de euros y estaría acabado en unos seis años. También modificó la ubicación. Esta vez, la construcción se preveía en los terrenos de La Noria, junto al Hospital Materno Infantil.

Tampoco este proyecto vio la luz. Aunque el grupo de expertos liderados por el ex consejero de Salud José Luis García de Arboleya abogó por la trasera del Materno, en la zona del centro de innovación social La Noria, el Ayuntamiento de Málaga y la Diputación se pronunciaron por el solar junto al Civil, que pertenecía a la institución provincial, estaba libre y fue cedido a la Junta sin compensación alguna a mediados de julio de 2018.

Así que finalmente, la Consejería de Salud volvió a la casilla de salida: un hospital en los suelos del aparcamiento del Civil. Pero no ya no con 110 camas –como prometió en 2007, ni con 1.500 como dijo en 2008–, sino un gran hospital de unas 800 camas para sustituir al actual Regional. Ahora, con la Junta en manos del PP y la redacción del proyecto ya adjudicada, la espera continúa...

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