Sandra, víctima del ataque con ácido en Cártama, sobre El Melillero: "Me juró por su hijo que me iba a matar"
La joven ha asegurado que tras la agresión vio a su expareja y principal acusado con "una sonrisa de satisfacción"
El Melillero, que atacó con ácido a su ex novia, declara que quería "darle un susto con aguafuerte"
La Fiscalía pide más de 50 años de cárcel para el Melillero por arrojar ácido a su exnovia y a una amiga de ésta
"Me decía te voy a matar. Te juro por mi hijo que te voy a matar". Sandra, ex pareja de José Arcadio -más conocido como El Melillero- y víctima del ataque con ácido en Cártama cuando circulaba en su vehículo junto a su amiga Cristina, que también resultó gravemente afectada, ha relatado, tras un biombo, ante la Sala de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Málaga episodios de amenazas, insultos y agresiones "continuadas", que se intensificaron -siempre según su declaración- cuando dio por terminada la relación sentimental que tenía con el principal acusado.
Sandra y el también apodado como El Negro iniciaron su noviazgo en mayo de 2020. Al principio, era "una relación normal". "Pasaba mucho tiempo estudiando", ha señalado para explicar que no salía demasiado. Sin embargo, a partir de julio, momento en el que la joven recuperó su vida social, comenzaron las amenazas "prácticamente diarias", llegando incluso a insultarla con su físico, a su juicio, para causarle "más daño".
También ha asegurado que estaba "obsesionado" con su teléfono. Cuenta que en una ocasión dejó el móvil en el lavabo del baño del domicilio en el que vivía para ducharse cuando la que fuera su pareja entró para intentar desbloquearlo. Pero, este no habría sido el único episodio. Ha manifestado que un día que se encontraba recostada en la cama, con el dispositivo en la mano, cuando le cogió la manó, se abalanzó sobre ella y comenzó a estrangularla.
En diciembre de 2020, Sandra dio por finalizada la relación, aunque no era la primera vez que lo intentaba, ha apuntado, pues ha narrado que una de esas veces, ya con las llaves en las manos, con la intención de marcharse del domicilio al que se "tuvo que ir a vivir con él aunque no quisiera", trató de quitárselas. "Ejerció mucha fuerza sobre mí", no logrando así escapar de ahí.
A partir de entonces, Sandra cambió sus rutinas de vida para que no la localizara, ha afirmado, detallando que llegó a mudarse para proteger a su familia y que cambió su número de teléfono. A través de Instagram, ha contado que recibía mensajes suyos a través de cuentas falsas. Por ello, decidió dejar de salir. "Me entraba pánico cada vez que lo veía", pues ha afirmado que se los encontraba con frecuencia.
Tan solo un día antes del ataque con ácido, la víctima ha declarado que en una gasolinera de Torremolinos, en la que paró a repostar junto con su amiga Cristina, apareció José Arcadio conduciendo una motocicleta y comenzó a amenazarlas de muerte. "También me gritaba preguntándome que con quién hablaba".
El 12 de enero de 2021, Sandra ha explicado que recogió a Cristina en su coche cuando vio un vehículo en el que se encontraba El Melillero con otro joven. "Entré en pánico, frené en seco. Cristina me decía están ahí. En cuestión sentí que algo me caía", ha recordado sin poder contener el llanto. Ha explicado que no logró observar si su expareja o el acompañante se bajaron del automóvil. "Yo recuerdo que cuando miré él estaba de piloto y vi cómo se reía, era una sonrisa de satisfacción", ha manifestado.
A partir de la agresión, Sandra lo recuerda todo "muy rápido". Sentía que le quemaba y las dos jóvenes se bajaron del coche para pedir auxilio. Ese mismo día, fue ingresada e intervenida quirúrgicamente hasta en doce ocasiones. Durante estos más de dos años ha sido operada otras seis veces y "tengo todavía pendientes", ha lamentado. La joven resultó con un 45% de superficie total corporal quemada y presenta secuelas psíquicas y perjuicio estético y pérdida de calidad de vida, así como incapacidad para desempeñar su profesión. Tiene un leucoma corneal izquierdo "que deja una agudeza visual de 0,1", dificultad para la deglución de líquidos y, en ocasiones, sólidos; además de limitaciones de movilidad de múltiples partes del cuerpo.
Su amiga Cristina también ha declarado este lunes sin ser vista y ha coincidido en las amenazas que el acusado hacía a ambas cada vez que se encontraban desde que la relación se rompió y en lo sucedido en el día en que fueron atacadas con el ácido. Aunque ha explicado que no sabe quién tiró la sustancia, si Jose Arcadio o el otro acusado que lo acompañaba en el vehículo, ha destacado que vio a José Arcado "sonriendo" cuando salió del coche. Ella resultó con un 20% de la superficie total corporal quemada y tuvo que someterse a dos intervenciones, considerándose que sus lesiones están estabilizadas en este momento.
Por estos hechos, la Fiscalía solicita para José Arcadio un total de 51 años y seis meses de cárcel divididos de la siguiente manera: 34 por dos delitos de asesinato en tentativa, siete por pertenencia a organización criminal, cuatro por dos delitos de amenazas graves, otros cuatro por dos delitos de acoso y dos años y medio por un delito de maltrato habitual. Para Poti piden un total de 39 años y seis meses de prisión; mientras que para el resto de miembros de la banda, 35. En materia de responsabilidad civil, la fiscal pide que los procesados indemnicen a la expareja de el Melillero con 1.133.401,28 euros por lesiones y secuelas, y con 312.522,22 euros a su amiga, también por los perjuicios sufridos.
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