Siempre quedará la rosa

Dicen los optimistas que cuando se cierra una puerta se abre una ventana. En el caso de José Ramón Tirado ha sido una auténtica realidad. Le gustaba una camarera pero no se atrevía a decirle nada. Prefirió ser algo más romántico y enviarle una rosa para romper el hielo. No encontró ninguna tienda especializada que hiciera ese tipo de reparto, así que vio una posibilidad de negocio. "Esa chica ni siquiera me respondió ni me dijo nunca nada", afirma Tirado con una mezcla de risa y resignación, pero le dio algo mejor: creó Tele Rosa. La firma arrancó el 26 de julio de 1999 y, como era de esperar, "tenía un proyecto inicial y al final acabé haciendo otro", continúa este empresario. Su idea era vender rosas sueltas en una caja con un diseño atractivo y original. Sin embargo, "al consultar con amigos y posibles clientes me comentaron que, además de esa rosa única, debería incluir también ramos para tener un mayor surtido". Dicho y hecho. Empezó con tres productos: la rosa suelta y ramos de seis y doce.

Una prueba evidente de que el resultado fue un éxito es que, 12 años después, tiene dos tiendas propias -en Vialia y Avenida Europa-, 600 referencias de productos y el año pasado facturó medio millón de euros, un 10% más que en 2009. Parece una cantidad muy elevada y lo es, aunque Tele Rosa, en pleno auge, llegó a ingresar un millón de euros al año.

Tirado explica que la crisis económica también les ha afectado. Uno de sus momentos fuertes en el año es precisamente San Valentín. En otras ocasiones, la empresa ha notado un fuerte incremento de pedidos con varios días de antelación. No obstante, Tirado explica que han tenido que esperar hasta el pasado jueves, día 10, para que haya un repunte, ya que es ese el día que suelen cobrar el desempleo los parados.

Otro aspecto a tener en cuenta es el día de la semana en que cae San Valentín. En los dos años anteriores, el día de los enamorados fue en fin de semana "y eso es catastrófico para nosotros". Tirado subraya que "los clientes recurren a Tele Rosa para tener un detalle con su pareja cuando no están juntos, pero los fines de semana sí están juntos y en lugar de enviar una rosa se van a cenar, de viaje o al cine". Este año, el 14 de febrero es lunes y, aunque tampoco es el mejor día, prevén multiplicar sus ventas por cuatro frente a los dos años anteriores.

En líneas generales, Tirado afirma que la crisis está provocando que tengan menos clientes y menos ingresos. "Hemos notado un descenso y los clientes suelen comprar ahora referencias más baratas". El producto estrella sigue siendo el ramo de seis rosas porque "se queda bien y tiene un precio económico", mientras que unos años atrás lo que más se vendía era el ramo de 12 rosas. El segundo producto más solicitado es la rosa suelta en su caja, la primera idea de Tirado.

Esta empresa comercializa, principalmente, rosas rojas, rosas, amarillas y blancas, aunque también han traído en ocasiones rosas azules, negras y otras que se llaman eternas (son naturales pero les quitan la humedad manteniendo su forma mucho más tiempo). Las compran en Ecuador porque, según Tirado, "son las más caras pero también las mejores". Empezaron con las flores y ahora tienen paquetes que, además de las rosas, incluyen cajas de bombones, peluches o botellas de champán. La tecnología siempre ha sido una parte importante de la compañía. Fue una de las primeras en avisar al cliente por mensaje de telefonía móvil sobre el estado del pedido y, en estos momentos, hacen una fotografía de cada envío y se lo mandan al cliente. "Eso está bien porque tenemos muchas empresas que mandan ramos a trabajadores o clientes y que no saben cómo han quedado, por lo que así tienen la posibilidad de verlos justo antes de enviarlos", añade.

Tele Rosa tiene dos establecimientos aunque Tirado siempre ha pensado en crecer vía franquicias. Iban a iniciar su plan de expansión en 2008 e incluso había hablado con varios empresarios interesados, pero el inicio de la crisis económica lo paralizó todo. Tirado sigue interesado y está a la espera de que pase el temporal y vuelvan los inversores porque siempre quedará la rosa como regalo.