Dos por el precio de uno

Una pequeña administración de lotería del barrio de Los Padros, en Málaga capital, ha sido protagonista del sorteo de Navidad. Y no por los millones de euros repartidos, porque apenas fueron 420.000 euros, sino por la particularidad de que en el intervalo de apenas una hora tuvo la oportunidad de entregar dos de los grandes premios del sorteo. Las primeras emociones se han desatado cuando los niños de San Ildefonso han cantado el 67.774, número asignado a uno de los cuartos premios.

Y han acabado por desatarse cuando minutos después ha tocado el turno de El Gordo. María Amalia y Juan Miguel, los dos hermanos que llevan desde hace años la administración que antes que ellos gestionaron sus padres, han pasado de la atención al ver que salía el gran premio a la sorpresa con mayúsculas cuando han recibido la llamada informándoles de que habían vendido uno de esos décimos. Lo escaso del reparto no escondía la satisfacción de haber participado en la alegría del comprador, que si era del barrio no se ha dejado ver.

"Desde el 82 estamos vendiendo lotería del Estado", comentaba María Amalia, que ha explicado que solo desde hace siete u ocho años han podido vender por terminal décimos de la Navidad. "Aquí tenemos clientes habituales, del barrio y mucha gente de fuera", ha asegurado en el interior del local, casi incrustado dentro de un bar a cuyas puertas ya se concentraban vecinos y familiares curiosos ante la novedad. Nunca antes esta administración había dado un premio de importancia del más tradicional de los sorteos. "Alguna pedrea", ha matizado. Aunque el año pasado sí había repartido el segundo del sorteo del Niño.

"Mucha satisfacción", ha dicho María Amalia tras tomar conciencia del acontecimiento. Su contención casi sorprendía en comparación con la exaltación de su hermano, que junto a un grupo de amigos, Los osos amorosos, gritaban y cantaban. "Uno no se espera que va a tocar el Gordo", ha confesado la madre de la vendedora, que, junto a su marido puso las bases del negocio actual. Antes incluso de saber cuánto había tocado, confiaba en que estuviese "muy repartido" y de que fuesen vecinos del barrio los destinatarios. "Hemos triunfado este año", le contaba a una de las vecinas.

Los curiosos conversaban sobre los premios y se preguntaban quiénes habrían sido los agraciados con los dos únicos décimos del cuarto y el Gordo vendidos por terminal. Y a pesar de no haber sido agraciados, expresaban su alegría porque María Amalia y Juan Miguel los hayan vendido. Mientras se esperaba la llegada del representante de la delegación con la copia gigante del décimo de El Gordo, dos vecinas se hacían un selfie junto a la copia del cuarto premio. "Y yo con estos pelos", decía una.

Justo en ese momento apareció en escena Juan, el padre de la familia. Cruzaba el paso de peatones sin tener conocimiento de que sus hijos habían dado el Gordo. Cuando se ha enterado, cara de sorpresa y una sonrisa. "Me he quedado cuajado", ha admitido. "¿Qué ha estado la tele? Y yo en el campo", ha asegurado sorprendido.

Y tras hacerse de rogar ha aparecido por fin, pasadas las 14:00, el representante de la delegación con la copia de El Gordo, al que han recibido con gritos de alegría y con la típica botella de champán lista para ser abierta. En Los Prados, en la calle Barlovento, el año que viene podrán presumir de que vendieron dos premios de la Lotería de Navidad en el mismo sorteo.

Para comprobar los números ganadores del sorteo de la Lotería de Navidad puede hacerlo en nuestra página web.