Sudar la camiseta por la donación... y para recordar a Vicente Granados

La segunda edición de la carrera en memoria de Vicente Granados aspira a reunir un millar de participantes l La cita es el 11 de junio en el campus de la UMA y ya está abierta la inscripción

Nace la carrera 'Memorial Vicente Granados' por la donación y el trasplante en Málaga

Muere Vicente Granados, profesor de la UMA y experto en urbanismo

Primera edición, el año pasado, de la carrera en memoria de Vicente Granados.
Primera edición, el año pasado, de la carrera en memoria de Vicente Granados. / M. H.

Málaga/Vicente Granados era feliz, comprometido, optimista y agradecido. Gracias a un trasplante renal pudo vivir 34 años más. Su vitalidad y su alegría eran contagiosas. Su forma de agradecer esa vida añadida de la que disfrutaba era fomentar la donación de órganos. Por eso era capaz de reunir en un periquete a una docena de trasplantados, para que dieran su testimonio de la importancia de donar y fomentar así este acto generoso sin el que no serían posibles los trasplantes.

Para recordarlo, pero sobre todo para que su legado en ese sentido continúe, la Fundación Donación Trasplante Vida organiza la segunda edición de la carrera Memorial Vicente Granados. “El año pasado reunimos a 750 participantes y este año aspiramos a que lleguen al millar”, comenta la que fue su compañera, Rosa Gómez.

La cita es el 11 de junio a las 9:30. Las inscripciones ya están abiertas. No hay excusas. Se puede hacer corriendo, andando o en modo marcha. Tiene cuatro objetivos: fomentar la donación de órganos, concienciar sobre la importancia de realizar ejercicio, demostrar que los trasplantados pueden hacer deporte y, como no, recordar y honrar a Vicente.

La salida de la carrera ya es toda una declaración de intenciones. Parte de la Facultad de Ciencias de la Salud, en la ampliación del campus de Teatinos. Es un recorrido circular de cinco kilómetros. “Es llano y fácil; una zona tranquila”, describe Rosa para animar a la gente a apuntarse al evento que no pretende ser una competición, sino una celebración por la vida, como seguramente querría Vicente.

“Es una carrera en agradecimiento a los donantes, a su familia y a la solidaridad humana”, abunda Rosa. “Y también queremos mantener viva su memoria”, acota. Vicente falleció el 9 de noviembre de 2021. Murió a los 69 años.

Pero gracias a aquel trasplante que recibió, pudo tener dos hijos –Clea y Estivi–, compartir media vida con Rosa y gozar de una intensa vida profesional como economista y urbanista. Dirigió el primer Plan Estratégico de Málaga, confeccionó el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía de los años 2000 y comandó la política turística de la Junta durante una década.

Además, esa vida extra hizo posible que promoviera la Fundación Ciedes, que impulsara la Agenda 21 para el desarrollo sostenible en Málaga, que ocupara la Secretaría General de Urbanismo (2004) y que fuera vicerrector de la Universidad de Málaga (UMA) entre 1986 y 1992.

Pero hizo mucho más. Participó en numerosos Juegos Mundiales para Trasplantados en los que ganó 15 medallas. Incluso, consiguió que este evento se celebrara en Málaga en 2017. Y en pandemia, como no era posible viajar, sumó su esfuerzo para una modalidad de Juegos a la que se le puso la coletilla anyway; es decir, de todos modos. El empeño de Vicente con estas iniciativas era convecer de que los trasplantados podían e incluso debían hacer deporte.

La carrera tiene lugar en torno a la celebración del Día Nacional de Donantes de Órganos y Tejidos, que es el primer miércoles de junio. La inscripción cuesta cinco euros. Habrá bolsa y camiseta para los corredores.“Y algunas sorpresas”, avanza Rosa. Las inscripciones pueden hacerse en la página web de la Federación Andaluza de Atletismo. El cartel de la carrera lo ha diseñado su hija, esa que tuvo en esos años que le regaló la vida.

La invitación es a sudar la camiseta por Vicente. Pero sobre todo, como seguramente querría él, para que cada día haya más donantes. Y más trasplantes. Y más años, para que miles de personas tengan una vida extra, como la que él disfrutó y agradeció a cada instante.

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