Tecnología malagueña para reducir la factura de la luz
Electrónica. Un grupo investigador de la UMA diseña un revolucionario sistema que permite, por ejemplo, utilizar la lavadora cuando la tarifa sea más barata de forma automática
LA factura de la luz es siempre un galimatías. Las empresas suministradoras afirman que defienden la transparencia y llenan de tablas y gráficos los documentos que nos mandan a casa. Sin embargo, la sensación final del cliente es que le pueden cobrar lo que quieran y es difícil demostrar si se ha realizado o no ese uso. Es una cuestión que afecta a todos los ciudadanos, independientemente de su condición social, y hay grupos de investigadores que trabajan para paliar, en la medida de lo posible, el sablazo que llega cada dos meses a los hogares. Uno de ellos es el departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Málaga, que ha diseñado un revolucionario sistema que no solo permite reducir hasta un 40% el gasto de luz, si va acompañado de soluciones domóticas, sino que ayuda a un consumo inteligente y eficiente de la energía.
El aparato, del que están detrás varias multinacionales, tiene conexión a internet y permite utilizar la red eléctrica cuando sea más barato gracias a que desde el pasado 1 de junio las distribuidoras ofrecen información sobre los precios por horas. El sistema diseñado por estos expertos de la UMA sabe, vía on line, a qué hora es más barata la luz y, por tanto, puede programar los enchufes del hogar o la oficina para que solo se conecten en esas franjas horarios. Un ejemplo. El ciudadano puede dejar la lavadora con el botón encendido y los polvos de limpieza echados en el tanque. No funcionará porque el enchufe estará cortado. Cuando el sistema detecte que es la hora más barata, el enchufe volverá a estar operativo y se pondrá en marcha la lavadora.
El sistema tiene su complejidad técnica para los no iniciados en este tipo de materias. Francisco Guzmán, profesor del departamento de Ingeniería Eléctrica y director del máster de domótica de la UMA, señala que en una vivienda o en una oficina la alimentación eléctrica suele ser trifásica, pero las cargas son monofásicas. "Cuando se hace el reparto de las cargas se intenta que sea un sistema equilibrado, pero a la hora de la verdad una fase siempre está más cargada que las demás y se produce una descompensación. Eso hace que consumamos un 6% más de energía y afecta al bolsillo porque las compañías eléctricas te penalizan si estás más de 10 minutos consumiendo en una fase más que en otra", explica.
Guzmán añade que "hasta ahora no había solución", pero han diseñado este sistema, aplicando la domótica, que permite medir de manera continuada cuál es el consumo en las fases principales de entrada, sabiendo así qué fase es la que está mas descargada. Esa lectura va a un servidor web y manda una orden para que las cargas que no estén conectadas se posicionen en la fase que menos carga tiene. "El cliente no tiene que hacer nada porque cuando le da al interruptor de la luz, éste se va a alimentar de la fase que esté más descargada en cada momento y eso va a permitir equilibrarlas", subraya este experto.
Le asigna, además, un peso a cada aparato por orden de importancia y, en caso de que haya varios conectados a la corriente eléctrica a la vez, corta la luz en alguno de esos aparatos para que no se supere la cuota de potencia contratada y las compañías no penalicen económicamente al cliente.
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