Teresianas y la educación de la mujer en 1915
Un siglo del impulso del acceso femenino a la enseñanza superior
Hace un siglo, hablar de la mujer en ámbitos de poder, en la empresa o la universidad era destacar a una inmensa minoría sobre la generalidad. Relegada al ámbito familiar y a permanecer a la sombra de padres y maridos, la mujer rara vez podía continuar con sus estudios y, sólo algunas, dejaban atrás el analfabetismo y continuaban con su formación. En Málaga llegó la Institución Teresiana para dar una oportunidad a estos espíritus inquietos e impulsar el acceso femenino a la educación superior. La entidad, que tiene desde hace décadas el colegio Academia de Santa Teresa en la Cañada de los Ingleses, cumple cien años este curso y celebra con varios actos y conferencias esta fecha destacada.
Rechazo "y no pocas vicisitudes tuvieron que pasar las primeras colaboradoras en Málaga del sacerdote Pedro Poveda, el fundador de la Institución Teresiana, cuando empezaron en calle Casapalma la andadura de la Academia para normalistas", explica la periodista y antigua alumna Rosario Marín Malavé, portavoz de los actos del centenario. Este centro se creó siguiendo el modelo de otras residencias de estudiantes de Magisterio que iniciaban andadura en Madrid, Alicante, Oviedo y otras provincias. Fue en el curso 1914-1915 y los nombres propios que se vinculan a su nacimiento fueron los de Suceso Luengo, ese año directora de la Normal Femenina, y las profesoras Victoria Montiel y Teresa Azpiazu, primera mujer concejal del Ayuntamiento de Málaga siendo alcalde el doctor José Gálvez Ginachero.
Aquellos fueron los comienzos de una institución que ha perdurado en el panorama educativo malagueño. Un siglo después, las teresianas son conocidas por su labor educativa en el Colegio Academia Santa Teresa en Monte Sancha, pero esta asociación seglar ha desarrollado en Málaga y provincia otras actividades relacionadas con la educación y promoción cultural primero solo de mujeres, y a partir de los años 60, también de hombres.
Según subraya Rosario Marín Malavé, "gracias a la Escuela de Magisterio Rural promovida por el Cardenal Herrera Oria y confiada a la Institución Teresiana muchas jóvenes de las zonas de población dispersa de los campos de Málaga pudieron acceder a estudios superiores a partir de 1953 y convertirse en maestras para niñas y niños de los pueblos". Esta labor educativa en la Málaga rural fue clave durante los años 50 y 60 para fomentar la necesidad de tener una sociedad mejor formada y universalizar el concepto de la escuela como un bien para todos.
"Hoy los hombres y mujeres que pertenecen a esta asociación aportan desde su profesión y su quehacer cotidiano un modo de vivir que intenta responder al ideal de unir la esmerada preparación con el servicio y la atención a los más desfavorecidos a través de acciones y proyectos", comenta la portavoz de los actos del centenario. Se ha convocado el 10 de abril una misa en la Catedral presidida por el obispo de Málaga, Jesús Catalá. También se ha programado, para el 18 de abril, un itinerario por los lugares donde se fue estableciendo la Academia Santa Teresa hasta su actual ubicación, así como una serie de conferencias los días 26, 27 y 28 de mayo. El pasado mes de diciembre pasado, una exposición histórica y de pintura dio comienzo a los actos conmemorativos.
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