Termina un curso "de Matrícula de Honor" en Málaga

Málaga/Termina el primer curso marcado por completo por la pandemia. Si el curso pasado fue atípico por haber echado el cierre a las aulas en marzo y tener que acabarlo por la vía telemática, este ha estado marcado por la vuelta a las aulas con mascarillas, distancias de seguridad, gel hidroalcohólico, grupos burbuja y otra serie de medidas sanitarias para mantener alejado al virus.

Y, si en algo coinciden directores, profesores y sindicatos es en que si el curso ha pasado con Matrícula de Honor es gracias al encomiable esfuerzo de profesores, equipos directivos y personal de administración y servicios. Y , para reconocerlo, en algunos centros educativos, como en el Colegio Los Manantiales de Alhaurín de la Torre, se han generado espontáneamente aplausos de los padres a los profesores, en consideración y agradecimiento a su labor durante el curso.

Francisco Javier Abelaira, director del C.E.I.P. Pintor Félix Revello de Toro, asegura que si tuviera que poner una nota al curso sería “la máxima posible” y que toda la comunidad educativa del centro se ha convertido en “experta de mantener a raya al coronavirus, que tanto nos ha hecho sufrir pero que no ha conseguido quitarnos las ganas e ilusión de aprender y seguir adelante”. Pese a ello asegura que no van a bajar a la guardia de cara al próximo curso académico.

Silvia Frey, presidenta de la Asociación andaluza de directores de Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre), cuando mira atrás cree que el curso ha sido “muy positivo, teniendo en cuenta cómo empezó”, se ha quedado con buen sabor de boca después de un año en el que se han puesto muchas medidas para que evitar la propagación del virus en los centros, pero que, por suerte, “los períodos de semipresencialidad han sido cortos” lo que mejora la educación, afirma Frey.

Asegura, además, que las competencias académicas no sólo se han cumplido, sino que “los equipos educativos han intentado tapar las lagunas que se hubiesen ocasionado el pasado año tras el cierre de los centros”. Pero, estima Frey, que lo que más se ha perdido este curso no son tanto contenidos académicos como valores y todo lo intangible que se aprende en el colegio. Aunque “los niños son esponjas y podrán compensarlo rápidamente en los siguientes años”, asegura la presidenta, que piensa que si hay algo que va a permanecer de este año y en lo que se ha avanzado es en la digitalización y en muchas medidas sanitarias y de prevención que han llegado para quedarse.

Pese a ello que la educación debe ser y mejora cara a cara es algo que no se le escapa a ningún miembro de la comunidad educativa, de ahí que se señale la importancia de haber tenido pocas clases digitales.

En ese sentido apuntan desde Fdapa (Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnado de Málaga), cuya presidenta, Pilar Triguero, asegura que es impensable que los jóvenes estén cinco horas desde su casa conectados a una pantalla y manteniendo la atención, “todo eso sin tener en cuenta la diferencia que supone tener o no material adecuado”, arguye.

También ahonda en que las medidas han sido pocas e insuficientes y asegura que la apuesta por los refuerzos Covid han sido insuficientes, si bien plantea la necesidad de dejarlos en plantilla para poder disminuir las ratios y mejorar la calidad de la enseñanza.

Pese a ello destaca las “heroicas ganas de los docentes para sacar el curso adelante” y reivindica la presencia de enfermeras escolares, “de la misma forma que ya está establecida esa figura en otros países y es normal, aquí se ha visto que no sólo es necesaria, sino también positiva”, añade Triguero.

Desde UGT afirman que en lo sindical el año ha sido nefasto, “en enero ya estábamos pidiendo la dimisión del consejero”, afirma Encarna de la Chica, portavoz de la Federación de Enseñanza del sindicato. Añade que este ha sido el año del “apagón informativo por parte de la Consejería” y que muchas familias en desigualdad de condiciones no tenían para ir cambiando las mascarillas y no se ha puesto solución a ese problema por parte de la Junta de Andalucía. Denuncian que tampoco se han compensado a los docentes ni al personal de servicios la cantidad de horas que han tenido que invertir en preparar y adaptar las clases a formato digital.

Yolanda Gamero, secretaria provincial de Educación de Comisiones Obreras denuncia que si este curso “ha salido ‘bien’ ha sido a costa del profesorado que ha sufrido situaciones altamente estresantes, con protocolos nada claros ya que han cambiado en varias ocasiones a lo largo del curso. El esfuerzo que ha realizado el profesorado, el alumnado y las familias ha sido enorme. Los coordinadores COVID han estado 24 horas velando para que las medidas de seguridad y los distintos protocolos se cumplieran y exigimos su reconocimiento administrativo y económico correspondiente”.