Todas las playas de Benalmádena: la niña y el mar
Turismo
Desde Malibú hasta Fuente de la Salud, pasando por La Viborilla y La Verdad, las zonas playeras del municipio benalmadense atesoran nombres muy sugerentes
Continuamos nuestro paseo hacia el este por el litoral malagueño, un paseo que comenzó en Marbella y que ahora recala en Benalmádena, donde redescubriremos todas sus playas y su mar.
Mar que, de la misma forma que el universo en una cáscara de nuez, quizá cabe en la concha que sostiene entre sus manos, y que ofrece a todos los visitantes de la localidad, la niña de Jaime Pimentel, icono y símbolo del municipio.
Tras un párrafo tan cursi, podemos decir que la localidad benalmadense ha crecido desde su costa hacia la montaña empujada por las olas del turismo y ha rellenado los espacios antes vírgenes con una ciudad repleta de posibilidades: cualquier cosa que se busque en ella, se encontrará.
Con una apuesta decidida por sus playas, desde la de Carvajal a la de Fuente de la Salud, los ciudadanos de Benalmádena y sus turistas disfrutan de un litoral con una gran calidad, servicios y equipamientos, con una mejora constante apuntalada en las bases establecidas por la Q de Calidad Turística.
El resultado de dicha apuesta ha sido la obtención este año 2019 de tres Banderas Azules: dos para las playas de Fuente de la Salud y Santa Ana – Torrebermeja; y otra para Puerto Marina, el puerto deportivo de la localidad.
Todas las playas benalmadenses son accesibles desde un paseo marítimo que en la práctica cruza de un extremo a otro la localidad y donde encontraremos los acostumbrados nódulos entremezclados de chiringuitos, restaurantes, hoteles, tiendas y otros locales puramente turísticos que han germinado a lo largo y ancho de la Costa del Sol.
Las playas orientales de la localidad son amplias y espigonadas, mientras que las occidentales son calas rocosas, muchas de ellas algo aisladas por pequeños acantilados y, por esto, relativamente tranquilas.
Todo nos recuerda que Benalmádena está muy ligada por su herencia con el mar, contando además con zonas donde la práctica del buceo es tradicional y un gran atractivo. Así, las playas de La Viborilla, Las Yucas y Torremuelle muestran unas preciosas formaciones rocosas que merecen la pena se conservadas y protegidas de la pesca deportiva que, por desgracia, es muy agresiva en estos puntos.
Sin embargo, si lo nuestro es no introducirnos en el agua más allá de las canillas, podemos disfrutar de los cerca de 20 kilómetros de arena, grava y palmerales que conforman las playas de Benalmádena:
Playa de la Morera y/o La Perla
Playa de Bil-Bil – Arroyo de la Miel – Los Melilleros
Playa de Santa Ana – Torrebermeja
Playa de Carvajal
La playa más poniente de Benalmádena es la playa de Carvajal. Como un par de padres separados, Benalmádena y Fuengirola comparten la custodia de esta playa, pero, al contrario de lo que viene siendo lo habitual en los procesos de divorcio, ambas localidades han dividido la playa en dos y se han quedado cada una un trozo de litoral.
La playa de Carvajal es una playa con un ambiente muy juvenil y una extensión de 470 metros de longitud y unos 40 metros de anchura media.
Su ocupación es alta, se caracteriza por ser de arena fina y oscura, y tener grava y bolos, y por un oleaje moderado.
Tiene buenos servicios como alquiler de hamacas y sombrillas, aparcamiento, chiringuitos... así como actividades náuticas que atraen a numerosas familias a la zona.
Su cómodo acceso se complementa con la proximidad de una estación de Cercanías.
Playa de Tajo de la Soga
La playa de Tajo de la Soga es una de las playas más salvajes e irregulares de todo el municipio, tal y como su tolkiano nombre indica.
Ante esto, es normal que la ocupación de la playa de Tajo de la Soga sea media, originando una playa tranquila, aunque con buenos servicios (acceso para personas con movilidad reducida, restaurantes, alquiler de tumbonas y de aparejos náuticos...), de 600 metros de longitud y 15 metros de anchura media.
Sin embargo, esta zona promete aumentar su ocupación media desde que a principios de este mes de junio de 2019 se ha convertido en una costa pet friendly: los perros pueden refrescarse en esta playa con sus dueños.
De este modo, Benalmádena cuenta con la primera playa canina de su historia, Benalcan, con equipamiento específico pensado para que a los mejores amigos del ser humano no les falte de nada y los podamos antropomorfizar a gusto.
Próxima al Hotel Holiday World, la playa de Tajo de la Soga tiene una arena gruesa y oscura que casa con su nombre, oleaje moderado y dispone de varias calas de diferentes tamaños que están separadas por rocas.
Playa de la Morera y/o La Perla
La playa de la Morera y/o La Perla es una pequeña cala que, a pesar de contar con una afluencia considerable, es una de las más tranquilas de la zona al estar algo alejada de los espacios más urbanizados.
Hay quien conoce esta playa como la de La Perla y hay quien considera que La Morera y La Perla son dos zonas diferentes.
Y ¿acaso importa? Están unidas y sólo el más quisquilloso de los geógrafos (o el cronista de la localidad) prestaría atención a su diferenciación. A nosotros, que unicamente vamos para arrojarnos a su arena donde echar una profunda siesta que los riesgos de un melanoma no logran alterar, no nos importa demasiado.
De unos 700 metros de longitud y 20 de ancho, su oleaje es moderado y su arena gruesa y oscura. Cuenta con buenos y suficientes servicios, un fácil acceso y pocas construcciones en la periferia.
Su estrechez y el estar rodeada por rocas de gran tamaño le confieren un carácter natural y una intimidad que provoca que muchos a los que no les importa lucir palmito opten por ella para escaparse de las multitudes.
Playa de Torremuelle
Entre las urbanizaciones de Valdeconejos y La Hidaga localizamos la playa de Torremuelle.
Esta playa acoge un conjunto de calas irregulares, donde se alternan los fondos arenosos con los rocosos.
Debido a esto su grado de ocupación es bajo a lo largo de su kilómetro escaso de longitud y sus aún más escasos 20 metros de anchura media de arena gruesa y oscura y piedras, pero incluso así acoge algunos servicios.
De carácter solitario y tranquilo, la playa de Torremuelle destaca por la presencia cercana de una torre vigía cristiana conocida -cómo no- como Torremuelle (Torre del Muelle, por la existencia de un muelle en esta cala desde época romana) o Torre de Benalmádena.
Torremuelle fue un importante fondeadero en la antigüedad, como atestiguan los restos subacuáticos y la cercana Villa Mauritania.
Así, fue un enclave de gran importancia, dada la facilidad de atraque para los barcos y la cercanía del Castillo de Benalmádena. La fecha de la construcción de la torre se desconoce pero sí se sabe que su forma actual responde a una reconstrucción acometida durante el siglo XVI.
Hoy en día esta torre almenara, cuyo mes ideal para visitarla es julio, se asienta en un espacio circular, y es semejante por sus dimensiones y materiales a las torres de Velerín, de las Bóvedas y Padrón.
Playa Bonita
Playa Bonita es una pequeña cala con aguas muy tranquilas gracias al rompeolas que la protege. Lo que la hace perfecta para los más pequeños y muy popular entre las familias.
A menudo se la ubica junto con las playas de Arroyo Hondo y Malibú. Las tres juntas tienen una extensión poco mayor a los 600 metros y su amplitud varía entre los 15 y los 20 metros de ancho.
La arena de playa Bonita es oscura y muy llana, pero en sus aguas encontraremos gran cantidad de rocas, así que es necesario prestar mucha atención al ir a refrescarnos.
Esta cala no está conectada con el paseo marítimo, pero podemos llegar a ella caminando desde la playa de Torremuelle, al oeste, o desde la de Arroyo Hondo, situada al este.
Playa de Arroyo Hondo
El nombre de playa de Arroyo Hondo se debe al arroyo homónimo, que tras cruzar la localidad, desemboca en esta misma playa.
Cuenta con una extensión de costa de 400 metros de longitud y 20 metros de anchura media, de grava y arena oscura.
Las aguas limpias y azules de playa Arroyo Hondo son de un oleaje calmado, ideales para disfrutar de un baño sin mayores sobresaltos siempre y cuando tengamos en cuenta respetar las horas prefijadas para hacer la digestión.
Su nivel medio de ocupación es alto, sufriendo sobre todo una gran afluencia de público en verano junto al Hotel Costa Azul.
Playa de Malibú
La playa de Malibú de Benalmádena poco tiene que ver con las playas del Malibú californiano.
Pero aun así no entendemos por qué ningún productor ha decidido apostar por desarrollar un reboot a la española de la televisiva 'Malibu, CA' con la que podamos ser testigos del devenir diario de unos jóvenes benalmadenses en esta playa.
Como ya hemos comentado, la playa de Malíbú se unifica junto con las playas Bonita y Arroyo Hondo, por lo que comparte mucha similitudes con sus hermanas, incluido tipo de arena, calidad del agua, servicios y comodidades.
Playa de la Viborilla
En la playa de la Viborilla encontramos pequeñas calas de las que podríamos pensar que están hechas a propósito para los amantes del buceo, dada la gran variedad de especies marinas y de vegetación presentes en sus fondos.
Esta playa, de calas tan íntimas como tranquilas y de poco tránsito turístico, son ideales para aquellos que quieren relajarse disfrutando de la naturaleza en estado casi puro.
La playa de la Viborilla posee una extensión de medio kilómetro de longitud y unos 40 metros de anchura media. En ciertas guías aseguran que en algunas de sus zonas se puede practicar el nudismo, pero en la web oficial de la localidad se especifica que no es una playa donde podamos exhibir nuestro traje de nacimiento.
Completan las comodidades de esta playa toda clase de servicios a disposición del bañista, que incluyen accesos para personas con movilidad reducida y una parada de autobús cercana para quien quiera ahorrarse buscar aparcamiento y apueste por los servicios públicos de transporte.
Playa Benalnatura
En playa Benalnatura sí podremos bañarnos en sus aguas como Dios nos trajo al mundo. De hecho, esta playa fue una de las primeras zonas nudistas del litoral español.
Enclavada en una pequeña cala rodeada de una vegetación exuberante, Benalnatura es un pequeño refugio natural y naturista, tranquilo y resguardado de las miradas de esas personas incapaces de apreciar la inocencia de un cuerpo desnudo.
Su grado de ocupación es bajo, a pesar de sus escasos cien metros de largo y sus 40 de ancho. De arena fina y oscura, y aguas tranquilas, Benalnatura tiene un acceso un poco más complicado que el resto de playas de la localidad, pero merecerá la pena el esfuerzo de llegar a ella.
Playa de las Yucas
La playa de las Yucas, al igual que la de La Viborilla, en realidad se trata de la conjunción de varias calas separadas por zonas de rocas.
Playa pequeña de arena y grava, también es una de las zonas de buceo predilectas del municipio, por lo que por regla general está frecuentada durante todo el año, lo que se ve favorecido por el hecho de que su acceso es bastante fácil ya que la carretera de la costa discurre junto a ella.
De arena, grava y fondo rocoso, mide 20 metros de anchura de media y 400 de largo, y conserva gran parte de su encanto natural con zonas -según varias guías consultadas, y aunque la web oficial de Benalmádena lo niegue- en las que se practica el nudismo.
Si visitan esta playa y encuentran en ella a alguien desnudo, recomendamos mantener la compostura y no hacer aspavientos.
Playa de Torrequebrada
Antes de las obras de mejora realizadas en el litoral de la localidad durante la década de los 90, la playa de Torrequebrada prácticamente no existía.
No es una playa grande -cien metros de largo, 20 metros de ancho- y su acceso no es fácil, pero dispone de buenos servicios.
Es por ello que no es tan bulliciosa como otras zonas del litoral de Benalmádena, por lo que incluso en un día muy caluroso de verano se puede disfrutar de grandes momentos de intimidad y de paz.
Está ubicada justo bajo el famoso Casino de Torrequebrada y es aconsejable -además de llevar mucho suelto si vamos también a jugar a las tragaperras- un buen calzado, cangrejeras o escarpines para caminar por esta cala ya que es muy pedregosa.
Debido a sus aguas cristalinas y fondo rocoso, esta parte del litoral es muy popular para la práctica del snorkel.
Playa de Torrevigía
La playa de Torrevigía también es una zona tranquila del litoral benalmadense y comparte muchas características con las playas mencionadas antes: litoral de acceso fácil, poco alterado y de arena de grano grueso, reúne una infinidad de servicios e instalaciones para facilitar los baños de los turistas.
Ubicada a tan sólo tres kilómetros del puerto deportivo de la localidad, playa de Torrevigía se ha ido transformado en un pequeño recodo arropado entre dos urbanizaciones de apartamentos con vistas al mar.
De 350 metros de longitud y unos 35 de anchura media, y relativamente cerca de Selwo Marina y Tivoli World -donde está permitido ir aunque uno no esté celebrando su Primera Comunión-, es el complemento perfecto para combinar y mantener entretenidos a los niños durante unos días.
Tiene aparcamientos, acceso para personas con movilidad reducida, parada de autobús cercana, chiringuitos, juegos de playa y establecimientos hoteleros.
Además, cerca de ella encontramos otra torre vigía benalmadense: la torre de Torrequebrada. A pesar de su nombre se encuentra más cerca de esta cala que de la playa de Torrequebrada.
Dicha torre se cree que fue construida por los musulmanes y debe su nombre al estado de deterioro en que se encontraba hasta que fue reconstruida en varias ocasiones durante el siglo XVI. Está situada en el punto más estratégico de la costa entre Torremolinos y Fuengirola.
Playa de la Verdad
Con un nombre que recuerda al Lazo de la Verdad de Wonder Woman, la playa de la Verdad sin embargo no nos empujará a la sinceridad al sentarnos en su arena: si le dices a tu señora que sí, que ha cogido algo de peso este último lustro, lo haces bajo tu responsabilidad.
Ideal para pasar un día con la familia, la playa de la Verdad tiene unos 200 metros de longitud y 40 de anchura media, con arena gruesa y oscura, oleaje moderado, una ocupación algo elevada y muchos servicios.
Playa de Bil-Bil – Arroyo de la Miel – Los Melilleros
Con más nombres que Daenerys de la Tormenta, la playa Bil-Bil o playa de Arroyo de la Miel o de Los Melilleros está ubicada en pleno corazón litoral de Benalmádena.
Esta playa cuenta con algo más de un kilómetro de largo, unos impresionantes 200 metros de anchura media, y un grado de urbanización y de ocupación bastante elevado.
Es quizá la playa más conocida de la localidad, en parte porque en mitad de su paseo marítimo destaca una de las construcciones más emblemáticas de la Costa del Sol: el Castillo de El-Bil-Bil del arquitecto Enrique Atencia.
De propiedad municipal, en este edificio se celebran numerosos actos culturales, lo que hace a la playa un lugar muy concurrido. Destaca su belleza por la noche, cuando se ilumina tras la puesta del sol, junto a sus cuidados jardines exteriores.
La arena fina y dorada de esta playa a menudo sirve de material improvisado para muchos escultores callejeros locales, que deciden dar rienda suelta a su imaginación en esta cala por medio de complicadas esculturas.
De accesos cómodos e innumerables servicios con tan sólo cruzar el paseo marítimo, la playa de Bil-Bil está dividida en dos zonas diferenciadas por un roquedo.
Playa de Santa Ana – Torrebermeja
Encontramos la playa de Santa Ana – Torrebermeja junto al puerto deportivo de la localidad: Puerto Marina.
Esta playa urbana equipada con todo tipo de servicios es muy querida para ese tipo de bañista que no prioriza la tranquilidad ni el sosiego en las costas. Lo cual la hace perfecta para las personas que gustan de las multitudes, ya que sin duda es una de las playas más visitadas y demandadas de la localidad.
Mide 1.180 metros de longitud con una anchura de media de 200 metros, tiene una arena fina y dorada y, al igual que la playa de Bil-Bil, está rodeada de hoteles y apartamentos turísticos y cuenta con los mejores servicios náuticos de Benalmádena, lo que este año la ha hecho merecedora de lucir orgullosa un mástil con una ondeante Bandera Azul.
Playa de Fuente de la Salud
Seguimos hacia el este desde la playa de Santa Ana – Torrebermeja y después de pasar por el centro de ocio y puerto deportivo Puerto Marina, llegamos a la playa más oriental de Benalmádena: la playa de Fuente de la Salud.
Se caracteriza por un oleaje moderado y una arena muy fina, y es muy concurrida ya que es una playa ideal para practicar diferentes actividades náuticas.
De hecho, si bien su tamaño no es excesivamente amplio, el cercano club náutico que encontramos en la zona ofrece un gran catálogo de actividades náuticas y deportivas que la convierten en una playa muy deseable.
El galardón de Bandera Azul que ha renovado este año 2019 recuerda la inequívoca calidad de la playa de Fuente de la Salud.
Así, esta coqueta playa de 150 metros de longitud y 80 metros de anchura media es un pequeño y perfecto epílogo del litoral benalmadense, frontera natural que lo separa de la costa vecina de Torremolinos.
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