Todas las playas de Málaga: la hermana pequeña
Turismo
Málaga ha cogido carrerilla y se ha puesto a la cabeza de los municipios turísticos, superando con creces a sus hermanos mayores
En el litoral de la capital cabemos todos: desde el merdellón al turista 'de calidad'. En su costa, el rey no es sino un hombre
La ciudad de Málaga nunca ha sido la capital de la Costa del Sol. Lo ha sido siempre a nivel administrativo, claro, pero, durante décadas, mientras otros municipios de la provincia hacían de foco de atracción turística, Málaga jugaba un papel de mero enlace gracias al aeropuerto. Pocos visitantes llegaban para visitar las playas de Málaga, la hermana pequeña del turismo, sino que partían de ella hacia Torremolinos, Marbella, Mijas, Fuengirola...
Esto ha venido a cambiar durante lo tres últimos lustros. Hoy en día no se puede negar la pujanza de la 'Marca Málaga': Málaga, la Ciudad de los Museos; Málaga, la ciudad del Festival de Cine en Español; Málaga, la ciudad de las despedidas de soltero, los apartamentos turísticos, de todo lo nuevo nos vale, adelante, pase, ¿por qué no?; Málaga, la ciudad en la que, si tropezamos, no caemos al suelo, sino en la paella recauchutada que está deglutiendo un guiri despistado en la terraza sinfín en la que han transformado el centro; Málaga, la ciudad en la que cualquier crítica concreta es una enmienda a la totalidad.
Málaga puede que sea la hermana pequeña de la provincia, pero está claro que ha sacado pecho y se ha colocado en cabeza de los municipios turísticos. El problema, tal vez, es que, como muchos hermanos pequeños empeñados en superar a sus hermanos mayores, no ha aprendido de los errores de ellos y promete cometerlos el doble de gordos con tal de resarcir afrentas que sólo existen en su cabeza.
Quizá esta dinámica cambie algún día, pero sólo hay que poner un pie en la calle para que te lo pise un patinete; en ese momento te das cuenta de que Málaga no tiene la voluntad de aprender de las equivocaciones de los demás municipios de la Costa del Sol para esquivarlas y hacer las cosas de un modo distinto, sino que quiere cometerlas todas -y a ser posible algunas más- y cuanto antes, mejor.
Pero si obviamos esto, debemos recordar que el éxito de Málaga capital se basa también en que tiene unas playas estupendas que disfrutar y que a continuación pasamos a listar:
Playa del Campo de Golf - San Julián
Playa de Pedregalejo - Las Acacias
Playa de la Fábrica de Cemento
Playa del Campo de Golf - San Julián
Una semana más, continuamos repasando el litoral malagueño de oeste al este, y en esta dirección encontramos la primera playa de Málaga capital: la playa del Campo de Golf o playa de San Julián.
El litoral malagueño ha sido muy modificado por la mano del hombre a lo largo de su historia, con grandes extensiones ganadas al mar. En general, las playas situadas al oeste del puerto y la desembocadura del Guadalmedina son bajas y arenosas, mientras que hacia el lado oriental la costa presenta un relieve más abrupto.
Así, la playa del Campo de Golf - San Julián, de arena oscura y una longitud de más de dos kilómetros y 50 metros de anchura media, se encuentra cercana al Parador de Málaga Golf y del aeropuerto. El Parador se encuentra dentro del complejo de golf de Guadalmar que, inaugurado en 1925 y rediseñado en 1956, es el más antiguo de la Costa del Sol.
La playa más occidental de Málaga capital es una playa semiurbana, pero aislada con vegetación, idónea, según algunas guías, para el disfrute de los aficionados al nudismo que quieran pasar los días de verano en un ambiente rodeado de naturaleza. Sin embargo, la única playa malagueña en la que, oficialmente, se puede practica el naturismo es en la playa de Guadalmar.
San Julián hace de frontera con la vecina playa de los Álamos de Torremolinos y es la franja costera de mayor extensión de la capital malagueña. Es por ello que dispone de un pequeño campo de fútbol, espacio para practicar kitesurf y una zona habilitada para realizar barbacoas. Un lugar ideal para pasar el día en familia o con tus amigos.
Además, también cuenta con los servicios habituales como alquiler de sombrillas, tumbonas y hamacas, equipo de socorrismo, acceso adaptado para personas con movilidad reducida, aparcamiento, parada de autobús urbano, los omnipresentes chiringuitos, duchas y baños públicos...
Playa de Guadalmar
Según la información, oficial, podemos decir que la playa de Guadalmar es la única playa naturista autorizada de Málaga. Cosa a parte es en dónde se le caiga a cada cual el bañador.
Ubicada entre el campo de golf Guadalmar y el hermoso Paraje Natural de la Desembocadura del río Guadalhorce, la playa de Guadalmar se encuentra en el distrito malagueño de Churriana.
La cercanía del aeropuerto hará que el sonido de los aviones al pasar sobre la arena sea bastante elevado, pero esto nos proporciona la excusa perfecta para ignorar las constantes reclamaciones de atención por parte de nuestros hijos.
Guadalmar es una playa con un grado de ocupación medio, de arena oscura, oleaje moderado y tiene una extensión de 400 metros de longitud y 30 de anchura media. Al igual que la playa de San Julián, no posee paseo marítimo, lo que la hace más íntima, aunque sí encontramos en ella todo tipo de servicios y comodidades.
Playa de Guadalhorce
Al igual que Guadalmar, encontramos en el anteriormente municipio independiente de Churriana la playa de Guadalhorce, localizada en la desembocadura del río del que adopta su nombre.
Las condiciones naturales de esta zona hacen algo más inaccesible esta cala malagueña, por lo que es una playa relativamente tranquila.
Ubicado junto al Paraje Natural de la Desembocadura del río Guadalhorce, este paraje merece especial mención ya que, con una superficie de 64 hectáreas, es un espacio protegido por su alto valor ambiental.
Su localización geográfica lo sitúa en una de las principales rutas migratorias entre Europa y África, lo que le permite numerosos asentamientos y contar con una gran representación de distintas especies de aves a lo largo de todo el año.
De aspecto salvaje, la playa de Guadalhorce es de arena oscura y tiene una longitud de 950 metros y 60 metros de anchura media.
Playa Sacaba
No sabemos si el nombre de la playa Sacaba -Sacaba Beach- es una contracción de "se acaba" la playa, pero creemos que sí, que es ejemplo del ingenio malagueño.
En cualquier caso la playa Sacaba es la franja litoral que transcurre entre la desembocadura del Guadalhorce y la playa de la Misericordia. Con gran variedad de servicios, en esta playa arranca el paseo marítimo Antonio Banderas, dedicado a nuestro actor más internacional y, aún así, amigable vecino, con el que cada malagueño tiene, al menos, una fotografía.
La playa Sacaba, con una longitud de poco más de 700 metros y 60 de anchura, es una zona playera relativamente tranquila, aunque cada día con una mayor ocupación debido a la reconversión del entorno en un núcleo poblacional cada vez más pujante.
Playa de la Misericordia
Siguiendo nuestro rumbo al este, la siguiente playa que encontramos es la playa de la Misericordia que cuenta en toda su plenitud con el paseo marítimo Antonio Banderas
De arena oscura y aguas tranquilas, la playa de la Misericordia tiene una extensión de algo más de un kilómetro de largo y 30 metros de ancho, y se localiza en el Distrito Carretera de Cádiz, entre Sacaba y la playa de Huelin.
Esta playa debe su nombre a la ubicación cercana de un asilo y hospicio llamado Casa de la Misericordia, construido a principios del siglo XX y que estuvo en funcionamiento hasta el año 1978. Reconvertido más tarde en entro cívico, desde 2013 es sede de La Térmica.
Se trata de unas de las playas más populares de Málaga y en su paseo marítimo aún se conservan algunas de las chimeneas vestigio de la Málaga industrial del siglo XIX.
De hecho, podemos reseñar de esta playa la fama de la anteriormente conocida como Torre Mónica, que era la chimenea de la antigua fábrica de plomo de Los Guindos.
Esta chimenea, la más alta de las que coronan el paseo marítimo de poniente, amaneció un día del año 1993 con el nombre de "Mónica" pintado en ella. Con el paso de muchos años se supo que la enorme hazaña resultó ser el gesto romántico de un enamorado para reconciliarse con la que entonces era su novia.
Por desgracia, las rehabilitaciones tienen razones que el corazón no entiende, por lo que tras su reparación se borró la huella impresa de un romance adolescente, sacando del anonimato a la verdadera Mónica y al autor de la declaración de amor más famosa de la ciudad.
Playa de Huelin
Hay quien asegura que la playa de Huelin y la playa de San Andrés son la misma. Nosotros, para evitar posibles conflictos entre barrios, las reseñamos por separado. La patria chica no, chiquitísima, tira mucho.
Ubicada al igual que la Misericordia en pleno paseo marítimo Antonio Banderas, la playa de Huelin está ubicada a escasos cuatro kilómetros del centro de la ciudad, al final del barrio con el que comparte nombre. Un barrio de origen obrero pues fue erigido para los trabajadores que, a principios del siglo XIX, trabajaban en las fábricas que había en el litoral malagueño. De hecho, toma su nombre del industrial Eduardo Huelin Reissig, quien realizó grandes inversiones en la zona.
La playa de Huelin tiene, en sus 700 metros de longitud y 15 metros de ancho, una arena muy oscura y grava. Al ser una playa totalmente urbana a su alrededor existen gran cantidad de zonas de ocio, espacios para practicar deporte y parques para disfrutar solos o en familia, como el parque de Huelin, restaurantes, bares, chiringuitos a pie de playa...
Playa de San Andrés
La playa de San Andrés, junto a las anteriores, es una playa muy querida por los malagueños. Al contrario que otras calas más céntricas como la playa de la Malagueta, en las que es más común ver a visitantes tirados en la arena, por regla general sobrellevando la mona, las playas occidentales y las más orientales de Málaga capital son más frecuentadas por los nativos.
Situada entre Huelin y el puerto, la playa de San Andrés tiene unos 700 metros de longitud y algo más de 50 metros de anchura media. Es una playa con una ocupación elevada gracias a su facilísimo acceso y a que es una cala totalmente urbana.
El nombre de San Andrés se piensa que proviene de una antigua iglesia que fue construida para honrar a San Andrés como patrón y protector de los pescadores que faenaban en sus aguas.
Las arenas de la playa de San Andrés están repletas de historias. Para empezar fue en esta playa donde tuvo lugar el fusilamiento del general liberal José María de Torrijos y Uriarte y sus compañeros revolucionarios en la, suponemos fría, mañana del domingo 11 de diciembre de 1831.
En su lucha contra el absolutismo de Fernando VII, Torrijos preparó, desde su exilio en Inglaterra, un pronunciamiento encabezado por él mismo y desembarcó para ello en la playa de El Charcón de Mijas, a la que llegó desde Gibraltar. Luego la cosa acabó como acabó.
Otra historia, menos dramática y mucho más simpática, tiene como centro la que se conocía como 'ola del melillero'. Como nos recuerda el experto Juan Carlos Cilveti, la empresa marítima que cubre la ruta entre Málaga y Melilla, Trasmediterránea, designó a este servicio durante mucho años catamaranes de alta velocidad.
Dichas embarcaciones, en una maniobra de frenado necesaria para entrar en la bocana del puerto, generaban un movimiento de la superficie de las aguas de San Andrés que impulsaba una gran ola que sorprendía a los visitantes más despistados.
Así, hasta que se dejaron de usar diariamente este tipo de buques -puntualmente aún se emplean, por lo que ahora la ola del melillero llega de modo más inesperado que nunca-, sobre las siete de la tarde, una sorpresiva y fiera ola alcanzaba hasta la mitad de la playa, mojando y arrastrando todo lo que se encontraba a su paso: toallas, neveras, sombrillas, bañistas ligeros...
Son incontables las portabilidades telefónicas en busca de nuevos móviles que, durante años, tuvieron su origen en esta ola que no respetaba a nada ni a nadie.
También en esta playa tiene su base el Club Deportivo de Remo de San Andrés, que participa en la liga de jábegas y donde, además, se realiza una de las pruebas clasificatorias. De hecho, Málaga, como es lógico, tiene una especial conexión con el mar, algo que se refleja en la gran cantidad de clubs de remos que existen en la ciudad y cuyas sedes se reparten por todo su litoral.
Playa de la Malagueta
Encontramos la playa de la Malagueta tras pasar el puerto de Málaga, un puerto que a finales de 2011 se abrió de nuevo a la ciudad con la reordenación de su Muelle Uno.
La playa de la Malagueta, por tanto, es una de las playas más céntricas de la ciudad. Arranca junto la Farola de Málaga -el faro del puerto; los malagueños le ponen mote a todo- y cuenta con una longitud de algo más de un kilómetros y 45 metros de anchura.
Es, como hemos dicho, una de las playas más visitadas por su vinculación a la ciudad y por su fácil acceso, y está repleta de chiringuitos a lo largo de todo su paseo marítimo, el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso.
De arena oscura -en algunas zonas más bien es arena en polvo, perfecta para terminar rebozados-, esta es una de las playas malagueñas que fue regenerada y en la que encontramos el Real Club Mediterráneo de Málaga, el más antiguo de España.
También, en pleno paseo marítimo se localiza el Palacio de Miramar. Construido a principio de los años 20 del siglo pasado, fue inaugurado por el rey Alfonso XIII en 1926 con el nombre de Hotel Príncipe de Asturias.
El edificio tuvo otros usos a lo largo de las décadas, siendo la sede de la Audiencia Provincial de Málaga hasta 2007, pero actualmente ha vuelto a su empleo original y hoy en día es el lujoso Gran Hotel Miramar.
En la playa de la Malagueta encontramos un sistema de seguridad vanguardista: el 'punto naranja'. Esta estructura es un sistema de prevención, información e intervención acuática en playas, que está disponible siempre y conectado con los servicios de emergencia. De hecho, el sistema integra un GPS que puede detectar los accidentes e indicarlos a los equipos de emergencia.
Además, alberga un motor eléctrico y 400 metros de cuerda, de la cual, en uno de sus extremos, cuelga un arnés. Los vigilantes o cualquier voluntario pueden socorrer a un bañista en riesgo de ahogamiento, y traerlo a la orilla de forma segura, rápida y sin esfuerzo.
Playa de la Caleta
Tras la Malagueta encontramos la playa de la Caleta que alcanza hasta los famosos Baños del Carmen.
La playa de la Caleta tiene arena oscura que hay que reponer tras cada temporal, una longitud de algo más de un kilómetro, una anchura media de 25 metros y mantiene un alto grado de ocupación por su fácil acceso, su gran cantidad de servicios, entrada para personas con movilidad reducida, por sus áreas deportivas, por sus zonas de palmeras y césped que animan a paliar el calor bajo una sombra natural, y por su cercanía al centro de la ciudad.
Esta playa toma su nombre del señorial barrio al que pertenece, elegido como zona residencial por la alta burguesía a finales del siglo XIX para construir sus lujosas villas y palacetes. De igual modo que las de su barrio vecino del Limonar, las casas de esta zona se construyeron de espaldas a la playa por la creencia, generalizada por entonces entre las clases más pudientes, de que la cercanía al agua del mar no era muy saludable.
En su arena se puede jugar al volley playa y al futbol, y en el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso se puede montar en bici, volar en patinete, correr..., y todo a la vez, por lo que se convierte para muchos viandantes en una auténtica prueba para sus reflejos y su paciencia.
Playa de los Baños del Carmen
La playa de los Baños del Carmen es todo un símbolo para los malagueños. Con menos de medio kilómetro de longitud y 15 metros de ancho, esta playa es una pedregosa cala -es aconsejable visitarla con escarpines- que cuenta con un gran bagaje histórico y con unas preciosas vistas de la bahía de Málaga. Ver atardecer desde esta playa nos puede hacer olvidar todo lo malo que nos haya podido ocurrir en el día.
Su fondo marino es perfecto para la práctica del buceo ya que en él se pueden apreciar numerosas especies tanto de flora como de fauna mediterránea. Un espacio que merece la pena ser protegido.
El playa de los Baños del Carmen encontramos también, pues eso, los Baños del Carmen, un balneario que fue inaugurado en 1918 con la idea de satisfacer las demandas de la burguesía malagueña y los cada vez más frecuentes turistas extranjeros; es decir, fue el primer balneario mixto de España.
A finales del siglo XIX existían en Málaga varios establecimientos de baños. Los más importantes, como los de Diana, la Estrella o los Baños de Apolo, terminaron desapareciendo a principios de los años 40. Sólo los Baños del Carmen, gracias a su adaptación a las nuevas tendencias, han sobrevivido -más o menos- hasta hoy.
Los Baños del Carmen llegaron a contar con su propio embarcadero, pistas de tenis, campo de fútbol, restaurante, una zona de y hasta un acuario. La llegada del 'boom turístico' y la ley de libre acceso a las playas, hicieron obsoleto el formato.
El edificio, en la actualidad, y por lo visto para siempre jamás, se encuentra en espera de un plan de rehabilitación.
Playa de Pedregalejo - Las Acacias
Para llegar a la playa de Pedregalejo – Las Acacias desde los Baños del Carmen tenemos que bordear el paseo marítimo, ya que los Baños están limitados tanto por este como por oeste por amplias y abruptas calas rocosas.
Conocida fundamentalmente como Pedregalejo, esta playa tiene un ambiente muy juvenil, con numerosos locales prácticamente a pie de arena. Pedregalejo era un barrio de pescadores, de ahí su particular arquitectura.
De arena oscura y con una longitud de unos 1.200 metros y una anchura media de algo menos de 20 metros, esta playa tiene el paseo marítimo más antiguo de la localidad, repleto de vida tanto de día como de noche.
El origen de su nombre no está claro: algunos lo atribuyen al pedregal formado por la cantera de San Telmo, explotada a finales del siglo XIX, aunque en la cartografía datada a finales del siglo XVIII ya aparece el topónimo "playa de Pedregalejo".
Puede ser porque en su origen fuera una playa de guijarros que hoy en día se se encuentra totalmente regenerada gracias a los numerosos espigones de la zona.
El barrio y la playa de Pedregalejo son particularmente bonitos, y atraen a numerosas visitantes, tanto de la localidad como de fuera. No es de extrañar, por tanto, que sea una de las zonas más fotografiadas de la localidad.
Las jábegas son un símbolo de las playas de Málaga, pero en Pedregalejo es donde tienen su esencia más pura. Se puede conocer su historia de primera mano en los Astilleros Nereo.
Playa del Palo
Comer pescaíto frito es casi obligado en Málaga. En cualquier rincón de Málaga te pueden servir un buen plato de fritura malagueña, no por nada es una de las especialidades gastronómicas de la ciudad, pero es en la playa del Palo donde este manjar encuentra su apoteosis.
Y es que la vocación marinera de este núcleo sigue estando vigente hoy en día, con la presencia en sus playas de las embarcaciones con las que los pescadores siguen faenando en sus aguas.
Situado entre Pedregalejo y el arroyo Gálica, las playas del Palo tienen una longitud de algo más de un kilómetro y una anchura de 25 metros, y suelen estar concurridas tanto por nativos como por visitantes que llegan para disfrutar de su arena oscura y sus chiringuitos.
Existen varias teorías y leyendas sobre el origen de su nombre. Según el historiador Víctor Heredia, en el camino que conduce hacia Vélez-Málaga, existió un "ventorrillo de el Palo" que podría ser el germen del núcleo poblacional que dio lugar a esta barriada.
Debemos destacar que esta playa, que cuenta con todo tipo de servicios, acoge la festividad de la Virgen del Carmen, muy importante en la zona, cada día 16 de julio. Ese día, los marineros sacan en procesión una imagen de la Virgen en una barca.
Playa del Dedo - El Chanquete
La playa del Dedo, conocida también como la playa del Chanquete, se extiende desde las playas del Palo hasta el puerto deportivo del Candado.
Es una coqueta playa de ambiente familiar de poco más de medio kilómetro de longitud y 25 metros de anchura media.
Ubicada en una zona algo apartada, suele ser tranquila, aunque también es conocida por los visitantes de la localidad gracias a El Tintero, uno de los chiringuitos más famosos del litoral malagueño por su peculiar forma de servir el pescado en una especie de "subasta".
Objeto de una gran reforma, hace años que no se pueden esconder los platos en la arena.
El curioso nombre de la playa del Dedo parte de una anécdota protagonizada por el rey Alfonso XII, que visitó Málaga en 1884 para interesarse por los daños causados por el terremoto que se produjo ese año.
Su majestad fue invitado a probar los famosos espetos de sardinas malagueños en un chiringuito conocido como 'Migué er de la sardina'. Cuando Alfonso XII se disponía a usar cuchillo y tenedor para comer, se le acercó Miguel, el dueño del chiringo, y, con toda naturalidad, corrigió al monarca: "¡Maestá, con los deos!".
Playa del Candado
La playa del Candado es una cala que apenas tiene 200 metros de largo y 30 metros de anchura media, situada entre el puerto deportivo de El Candado y la playa del Peñón del Cuervo.
Mantiene un nivel de ocupación elevado, principalmente por los usuarios del puerto, uno de los más antiguos de la costa malagueña.
Compuesta de arena oscura, su ubicación en zona semiurbana le confiere un carácter íntimo que todo el que lo desee puede aprovechar.
Playa del Peñón del Cuervo
La playa del Peñón del Cuervo que, sin pretenderlo, rinde homenaje a Edgar Allan Poe, mide 450 metros de largo y 25 metros de anchura media.
Situada entre la playa del Candado y la playa de la Fábrica de Cemento, esta cala toma su nombre de una formación rocosa que, a modo de itsmo, divide la playa en dos zonas.
El Peñón del Cuervo es también un importante enclave biológico protegido, porque en él podemos encontrar nichos de la siempreviva malagueña (limonium malacitanium), una planta en peligro de extinción.
Aún así, es una playa muy viva, en la que se suelen organizar conciertos y moragas, con un gran afluencia gracia a que cuenta con un área habilitada para barbacoas.
Recordemos que para realizar una moraga o una barbacoa en cualquiera de las playas de Málaga, es necesario solicitar un permiso al Ayuntamiento y puede hacerse a través del portal www.playas.malaga.eu
El Peñón del Cuervo es un símbolo de la ciudad ya que en esta zona se produjo durante la Guerra Civil la desbandá, el 8 de febrero de 1937.
Playa de la Fábrica de Cemento
La playa de la Fábrica de Cemento, o simplemente playa de la Fábrica, tiene claro el origen de su nombre: por estar delante de las instalaciones de la fábrica de cemento de Málaga que lleva en funcionamiento desde 1915.
Esta pequeña playa, de arena oscura y oleaje moderado, se encuentra entre la playa del Peñón del Cuervo y la barriada de La Araña, y tiene una longitud de 250 metros y 15 de anchura máxima.
Debido a su tradición marinera, La Araña es muy conocida por la gran calidad del pescado que ofrecen sus chiringuitos y restaurantes.
Playa de la Araña
Llegamos a la playa más oriental de Málaga, la playa de la Araña. Encontramos esta playa en el barrio que le da nombre, un típico barrio malagueño de pescadores ubicado en la misma zona litoral.
En la actualidad se sigue faenando por lo que es habitual encontrar barcas y enseres de pesca en esta playa que tiene una longitud de medio kilómetro y 25 metros de media de ancho.
Y en la parte más oriental de esta playa, en la franja comprendida entre el arroyo Totalán y el comienzo del paseo marítimo del municipio vecino de Rincón de la Victoria, podemos disfrutar de una playa canina, donde los usuarios pueden disfrutar con sus mascotas de un día de playa antes de regresar a casa para quitarles toda la arena del pelajes.
Por último, antes de marcharnos, debemos comentar que La Araña alberga uno de los legados arqueológicos prehistóricos más importantes de Andalucía con numerosas cuevas habitadas desde hace 300.000 años.
Lo que demuestra que Málaga siempre ha sido un sitio estupendo para vivir. Claro que por aquel entonces todavía no se podía ver a un neandertal subido a un patinete.
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