Tono mitinero y debates acalorados en el último Pleno de Málaga antes del 28-M

La vivienda, el modelo de ciudad y Juan Cassá han hecho saltar al alcalde, que no suele tomar la palabra, para defender su gestión y sus propuestas

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El alcalde, al fondo, observa un momento de la intervención del líder de la oposición, Dani Pérez.
El alcalde, al fondo, observa un momento de la intervención del líder de la oposición, Dani Pérez. / Javier Albiñana

Málaga/Como en una película mala, el último Pleno de este mandato del Ayuntamiento de Málaga es casi una repetición de los anteriores, con pequeñas modificaciones para que el espectador pueda percatarse de las pocas diferencias temporales y no se pierda en el espacio tiempo. No ha dejado pasar este jueves ninguno de los malos vicios que viene arrastrando, a los que se ha añadido el tono mitinero y un par de grados más en el debate.

Media hora de retraso en su comienzo, mociones sobre asuntos que son competencias del Estado central, dobles y triples turnos de palabra, acusaciones entre bancadas que levantan el bullicio general –“con la ETA ya pactan ustedes otras historias”, se escuchó decir a Pérez de Siles al PSOE a micro abierto–, interrupciones por parte del público invitado o debates que van y vienen mes tras mes como un bumerán.

El centro de los debates, como el de las propuestas de los partidos, no ha sido otro que la vivienda y, en segundo plano, la accesibilidad y la movilidad. También, en parte, el tema político ha estado candente con una moción sobre Juan Cassá, que incluso ha tomado la palabra. A esto se suma que ha intervenido el alcalde durante el debate sobre el problema habitacional para entrar en el cuerpo a cuerpo con la oposición.

Pleno que ha resultado descafeinado. La oposición disparaba sin pólvora desde que, al poco de empezar, Remedios Ramos, concejala de Unidas Podemos, ha tenido que abandonar la Casona del Parque para acudir al traumatólogo. Así, aunque Noelia Losada, portavoz de Ciudadanos, votase en contra de la línea popular, el voto de calidad del alcalde decantaba la balanza.

Toni Morillas atiende al debate del Pleno después de ser designada candidata de IU y Podemos.
Toni Morillas atiende al debate del Pleno después de ser designada candidata de IU y Podemos. / Javier Albiñana

De ahí que lo más importante haya sido el contenido del debate más que las votaciones, que ya estaban cantadas. En este sentido, el cruce de aclaraciones sobre la vivienda ha hecho saltar a Francisco de la Torre, que ha pedido a Pérez que explique "dónde y cuándo van a hacer sus 10.000 viviendas, igual que las anunciadas por Pedro Sánchez", apuntando que el Plan de Vivienda del Ayuntamiento es "serio y riguroso".

El plan ya asciende de señalar que la ciudad necesita 8.900 viviendas de VPO –de las que el Ayuntamiento sólo financiaría un 6% y más de la mitad las harían los privados– a más de 13.000 beneficiados, ya que el alcalde suma los planes de ayuda al alquiler que ya se están dando en sus cuentas.

En esto, Nicolás Sguiglia, portavoz de Unidas Podemos, ha hecho otra de las jugadas de artificio para salir en las crónicas cuando ha ofrecido un juego de mesa al alcalde, "Le traje un regalo, deje de jugar al Monopoly sobre la ciudad de Málaga. Esta ciudad necesita un equipo de gobierno y no una pandilla de especuladores", le ha trasladado a De la Torre mientras mostraba una edición del mítico juego de compra y venta de propiedades inmobiliarias.

Acusaciones del PSOE: El alcalde paga la portada de 'The New York Times' y acuerdo B con Cassá

Más se ha caldeado el debate con las acusaciones lanzadas desde el PSOE. La primera de ellas, arrojada por Dani Pérez, ha dejado caer que el Ayuntamiento "ha pagado la portada en The New York Times", algo que el alcalde ha negado en rotundo, "no pagamos ninguna portada de ningún tipo, si sale éxito de la portada, no es porque se haya pagado, jamás".

Juan Cassá durante el Pleno.
Juan Cassá durante el Pleno. / Javier Albiñana

La segunda bomba que ha movilizado al PP ha salido del cinturón de Mariano Ruiz Araujo durante el debate sobre vetar a los tránsfugas en el Ayuntamiento y otras administraciones –en clara referencia a Juan Cassá–. Ruiz Araujo habló de un acuerdo B, más allá del contenido firmado para dar estabilidad al equipo de gobierno con Cassá, momento en que al alcalde le ha pedido que explique, "eso del abecedario". No ha querido entrar más allá el concejal socialista, "sabemos perfectamente que hay un pacto A, público, y otro B". Además, ha señalado que el edil ha cobrado 395.000 euros estos cuatro años, "más que Pedro Sánchez", del Ayuntamiento y la Diputación.

De la Torre ha negado que haya más acuerdo que lo rubricado ante la prensa y Elisa Pérez de Siles ha recogido el guante para afirmar que si desde la oposición iban un paso más allá de dejar caer "algo referido cajas B, que ustedes conocen muy bien por los ERE, lo siguiente que haríamos es ir a la Fiscalía".

También ha tomado Cassá la palabra "para alguno de los concejales que no han escuchado mi voz la escuchen aquí en el Pleno. No tenía pensado que se hablara de mí, he evitado que se focalice en mí", a la vez que ha defendido que su inoperancia en cuanto a propuestas se debe a que se le "boicoteó" cuando registró una iniciativa "que ni siquiera se debatió".

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