De la Torre, incapaz de convencer a su 'socio' de mandato
Cortés carga contra C's y cree que es "tan irresponsable" como el resto de grupos de la oposición
La herida sufrida por uno de los proyectos urbanísticos que viene marcando la política municipal en la última década lo es también, por extensión, del acuerdo de investidura que desde el arranque del mandato mantiene el Partido Popular y Ciudadanos. El 'no' expresado de manera lacónica por el portavoz naranja, Juan Cassá, sin aportar argumento alguno en el debate del Consejo de Urbanismo celebrado ayer, debilita de forma mayúscula las bases del pacto entre ambas formaciones. Ello, en especial, después de que el alcalde, Francisco de la Torre, en un encuentro previo a la sesión, y durante casi media hora, tratase de convencer a Cassá de la necesidad de que al menos se abstuviese en la votación. La urgencia del encuentro, en el que llego a mostrar cierta información sobre las vías de financiación a las que aspira Braser, no surtieron el efecto deseado. La capacidad del regidor para influir sobre su supuesto 'aliado' se demostró, al menos ayer, nula. La estupefacción en el seno del equipo de gobierno del PP por la reacción de Cassá es aún mayor si se tiene en cuenta el encuentro que a principios de la pasada semana mantuvo la empresa con el grupo de Ciudadanos y al que asistieron también responsables de la entidad financiera vinculada al proyecto y técnicos de Urbanismo. Según las fuentes, en esa reunión, a la que asistió el edil de Ciudadanos Alejandro Carballo, el partido naranja fue más favorable a la abstención. "Ha habido un cambio de parecer claro", expusieron las fuentes. Lo ocurrido provocó ayer la reacción del portavoz del Ejecutivo local, Mario Cortés, quien denunció "la falta de responsabilidad de la oposición en su conjunto". "Asistimos a una política de destrucción total sin alternativa. Y Ciudadanos, que parecía que iba a hacer una oposición responsable, se ha demostrado que es tan irresponsable como los demás", sentenció Cortés, para quien el único propósito es que estos cuatro años "sean en blanco". Preguntado por si se ve afectado el pacto de investidura, el portavoz del PP consideró que no, porque "la alternativa a Ciudadanos no existe". No obstante, añadió: "son los malagueños, no el PP, los que tienen que tragar con los constantes vaivenes de un partido que no tiene claro adonde va ni qué quiere".
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