De la Torre: "No queremos más viviendas turísticas en Málaga"

Málaga/El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, no quiere más viviendas turísticas en la capital. "Hay muchas viviendas turísticas y no queremos crecer más, vamos a ver cómo podemos regularlo, pero siempre se le puede dar la vuelta". Así de claro lo ha dicho este martes en un acto inmobiliario organizado por Aliseda y Savills en el hotel Miramar.

De la Torre ha defendido la creación de más hoteles en la ciudad porque, según ha subrayado, "no queremos crecer en la cantidad de turistas sino en la calidad, en su capacidad de gasto y que se puedan atraer otras inversiones a la ciudad".

El alcalde ha reconocido que en la zona centro de la ciudad no hay apenas parcelas que permitan hacer grandes proyectos, pero sí ha precisado que "hay soluciones" en el litoral oeste. También ha defendido la labor del Palacio de Ferias para "consolidar la imagen potente de la Málaga turística".

"El éxito de una ciudad como Málaga pasaba por ser una ciudad de éxito para nosotros, para los malagueños, y no tenemos que perder esas cualidades que nos hacen ser una ciudad atractiva para vivir". "Si no lo perdemos, lo conservamos para los malagueños, la tendremos también para el turismo de calidad". "Excelencia y calidad en materia de servicios ligados al turismo tiene que estar muy presente", ha dicho el regidor posteriormente en otro acto.

La respuesta de las viviendas turísticas

El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA Pro), Carlos Pérez Lanzac, cree que De la Torre está equivocado y, de hecho, le invita a conozca el interior de las viviendas existentes en Málaga capital "donde muchas de ellas ofrecen un nivel superior que muchos hoteles, equiparables incluso a los hoteles de cinco estrellas".

Pérez Lanzac señala que "precisamente el modelo de calidad que busca la ciudad y genera riqueza es el de las viviendas turísticas porque atraen a familias, trabajadores y clientes de empresas corporativas, por lo que es un perfil alineado con la estrategia de la ciudad". Lógicamente también atraen a muchos jóvenes de fiesta y eso es lo que ha creado fricción con el Ayuntamiento de Málaga y los vecinos.

El presidente de la patronal andaluza de viviendas turísticas esgrime que este tipo de alojamiento tiene una estancia media superior a la de los hoteles, llegando incluso a ser de meses, "por lo que el visitante es más lucrativo para la ciudad". "Además somos desestacionalizadores porque vienen clientes todo el año y no solo en el cuello de botella del verano", añade.

Pérez Lanzac insiste en la calidad de estos establecimientos, que han sido certificados incluso con el sello de Sicted, y recalca: "si el alcalde tiene dudas estamos a su disposición para aclararle el nivel de calidad y exigencia de las viviendas turísticas en Málaga".

Según datos aportados por AVVA Pro, en Málaga capital hay unas 6.000 viviendas turísticas registradas pero, de ellas, realmente 1.619 están activas todo el año y unas 2.000 medio año.

A vueltas con el sonómetro

En otro acto celebrado este martes, De la Torre, cuestionado por los dispositivos de control de ruido en viviendas turísticas, ha dicho que es "interesante". "Nos alegra saber que hay empresas que lo han hecho", ha valorado, ya que "es una manera interesante de conseguir que la convivencia entre las viviendas turísticas y restantes vecinos sea fácil, lo cual es necesario".

"Tenemos que tener calidad y esa convivencia, no crear una dinámica que se muera de éxito, que sea negativa para la ciudad", ha añadido. Por ello, ha dicho que es un tema, no solo en la línea de los sonómetros, sino que "en general el Ayuntamiento quiere meter el hombro para de una manera constructiva, positiva" se logre que sea "sostenible, que conviva con el sector hotelero y que vaya buscando también un turismo de calidad, no un turismo de segundo nivel".

"El ideal es que la propia vivienda turística, que no cuesta gran cosa, sea algo que ellos mismos pongan", en relación con el sonómetro, y "ya veremos el margen de acción si es nuestro, autonómico, si es obligado o no". No obstante, ha opinado que "cuando es algo bueno, positivo, lo normal es hacerlo motu proprio como una ventaja, como una tranquilidad para todos, no como una incomodidad para el usuario, sino que facilita la comodidad de todos", usuarios y vecinos.