Trasladan a Málaga a once hombres magrebíes avistados en un bote a la deriva
La embarcación ha sido localizada a 18 millas de la costa de Granada, frente al cabo Sacratif
El marroquí que cruzó el Mediterráneo en una moto de agua para pedir asilo en Málaga
Málaga/Once varones de origen magrebí que navegaban en un bote de cinco metros que se encontraba a la deriva han sido trasladados al puerto de Málaga este lunes después de ser localizados a 18 millas de la costa frente al cabo Sacratif, en la costa de Granada.
El servicio de emergencias 112 Andalucía ha alertado a las 12:43 horas del avistamiento de la embarcación, cuyos ocupantes se encontraban en aparente buen estado, han informado a EFE fuentes de Salvamento Marítimo.
Tras el aviso, Salvamento Marítimo ha intentado contactar con otras embarcaciones que se encontraran en la zona donde estaba el bote y ha movilizado, desde su centro de Tarifa (Cádiz), el buque Salvamar Hamal.
Esta embarcación ha localizado frente al cabo Sacratif el bote, que al parecer había partido desde la zona de Alhucemas, ha rescatado a sus ocupantes y los ha trasladado hasta el puerto de Málaga, adonde han llegado en torno a las 17:00 horas, han añadido las citadas fuentes.
Fuerte caída de la llegada de pateras a Málaga
La llegada de pateras a las costas de Málaga ha experimentado una abrupta caída en los últimos cuatro años. De los más de 5.600 inmigrantes irregulares que llegaron en esas precarias embarcaciones en 2018 al litoral de la provincia se pasó a poco más de 200 en 2021. Un técnico de una ONG explicaba las razones de ese descenso: “El Gobierno de Marruecos abre y cierra el semáforo [de la inmigración irregular]. Y cuando lo cierra, los flujos migratorios, como los líquidos, circulan por otros sitios”.
La ruta del Estrecho es la más corta y menos peligrosa. Pero como ahora “Marruecos ha puesto el semáforo en rojo” –según las palabras del técnico–, esos flujos han cambiado hacia rutas más largas y peligrosas para los migrantes. Desde países de África occidental salen las pateras hacia Canarias y desde Argelia, hacia Almería y el Levante español. “No sé la contrapartida política que recibirá Marruecos; tal vez sea la nueva postura de España sobre el Sáhara. Marruecos usa la inmigración como presión diplomática hacia la Unión Europea”, añadió.
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