Trece ultras del Málaga CF detenidos por las barricadas tras el último partido de Liga

Los aficionados radicales trataron de impedir que la directiva del club y los jugadores abandonaran el estadio sin darle explicaciones sobre el descenso

Cargas policiales y contenedores quemados en La Rosaleda

La afición del Málaga pide hablar con los jugadores

Fractura total entre el Málaga y su afición

Detención de uno de los ultras. / Policía Nacional

La clasificación de Segunda División para el Málaga CF ya quedó clara el pasado 20 de mayo cuando se enfrentó contra el Alavés. Pero, los blanquiazules aún tenían que disputar un último partido contra el Ibiza antes de despedirse del fútbol profesional. El ambiente estaba caldeado entre la afición antes y durante. Pero, a la salida, los ánimos de enfado y protesta contra los jugadores fueron creciendo exponencialmente. El desenlace, formación de barricadas para impedir a los miembros del club la salida del estadio y cánticos que incitaban a la invasión del campo. Agentes de la Policía Nacional tuvieron que actuar para detener los altercados y, tras arduas investigaciones, han detenido a trece supuestos partícipes.

Acontecía la última jornada de la Liga Smartbank. El desenlace no importaba, pero muchos de los aficionados querían explicaciones. Por ello, antes del partido, desde las 17:30, grupos radicales se concentraron en la "puerta Ocho" del estadio La Rosaleda -por la que acceden los directivos del club y las autoridades- con pancartas, acompañadas de cánticos que lanzaban duras críticas para los gestores de la entidad malacitana. "Queremos a profesionales en los sillones, no a becarios", vociferaban.

Finalmente, el Málaga empató ante el Ibiza en el encuentro que cerraba la temporada 202/202 en Segunda División para ambos equipos. Aunque ambos estaban ya descendidos y la tragedia destinada, los aficionados del equipo local esperaban un último triunfo.

Especialmente enfadados y molestos, radicales ubicados en la Grada de Animación decidieron no abandonar el graderío tras el pitido del árbitro que marcaba el fin del partido. Según han informado desde la Comisaría Provincial de Policía Nacional de Málaga, estuvieron al menos durante media hora incitando a la invasión del campo con reiterados cánticos dirigidos al resto de afición.

Tras abandonar el campo, una marea se concentró en el exterior del estadio, junto a la grada de Fondo, para esperar la salida de jugadores y directivos del club. El fin era recriminarles el descenso de categoría del equipo. Pero, nadie salió para dar explicaciones, lo que caldeó aún más los ánimos.

Los seguidores ultras trataron de cortar la única vía de salida por carretera, desde el parking interior del estadio a la avenida de La Palmilla, y así impedir la marcha del equipo. Para ello, formaron una barricada. Volcaron contenedores e incendiaron uno de ellos.

Bomberos sofocando el fuego que provocaron supuestamente los ultras en un contenedor.
Bomberos sofocando el fuego que provocaron supuestamente los ultras en un contenedor. / CARLOS GUERRERO

También perpetraron el vuelco de una motocicleta de la Policia Local, y lanzaron piedras y vallas contra efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, que efectuaron disparos al aire para disuadir a la masa y frustrar los planes de los alborotadores.

Estos altercados demoraron la salida de jugadores y directiva del club, que no abandonaron el lugar hasta una hora después de la finalización del partido, en el que no se produjeron incidentes.

Agentes de la Brigada Provincial de Información de Málaga se hicieron cargo de la investigación de los incidentes. Las pesquisas permitieron a los agentes identificar a trece personas de la Grada de Animación que supuestamente habrían participado en los altercados, por lo que resultaron detenidas.

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