Tremón, dispuesto a reabrir Tívoli si no asume la deuda pública generada por CIPASA
La empresa que vendió el parque ha estado explotando las instalaciones, generando un adeudo de 11,2 millones
Benalmádena/El grupo inmobiliario Tremón, que compró el parque de atracciones Tívoli World de Benalmádena en 2007, ha mostrado su disposición de reabrir el espacio lúdico si no se le deriva la deuda pública de 9,5 millones de euros generada por la empresa que vendió y ha explotado las instalaciones hasta el pasado año, la Compañía Internacional de Parques y Atracciones SA (CIPASA), que ha sumado un adeudo de 11,2 millones.
El representante de la empresa inmobiliaria, Ángel Romero, ha señalado a Málaga Hoy que la compañía lleva intentando “10 años recuperar la posesión” del parque de atracciones que compró en 2007 a la sociedad “Arenal 2000” –que pertenece al empresario cordobés Rafael Gómez y a la que está vinculada CIPASA-; mediante “escritura pública” dentro de “una operación de compraventa de más de 30 activos cuyas obligaciones quedaron recogidas en un convenio marco suscrito entre las partes” y que CIPASA “no cumplió” al no entregarla, mientras que ésta última dice que no se ha pagado la cantidad.
Por ello, Romero ha recordado que Tremón “se vio en la obligación de interponer un procedimiento judicial para la obtención de la posesión” con una resolución favorable tanto en el Juzgado de Primera Instancia de Torremolinos como en la Audiencia Provincial de Málaga, siendo recurrida la sentencia en casación y que está pendiente de ser admitida a trámite por el Tribunal Supremo (TS), por lo que espera que en las próximas semanas se resuelva y “confirme” los anteriores fallos ante “la posibilidad de la inadmisibilidad del recurso”.
Así, en el marco del concurso de acreedores necesario en el que se encuentra inmersa CIPASA desde agosto de 2020, el representante de Tremón ha explicado que la jueza del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga reunió el pasado 9 de julio a representantes de las distintas instituciones públicas y a las partes interesadas en el parque, donde el grupo inmobiliario expuso que “puede continuar con la actividad y mantener los puestos de trabajo” siempre que estos organismos “renuncien a derivarle la responsabilidad de las deudas de CIPASA”, que acumula un adeudo con la Seguridad Social y con Hacienda de 9,5 millones.
Según ha detallado, el grupo inmobiliario -que estuvo en concurso de acreedores hasta 2012 y se encuentra en “la fase del cumplimiento del convenio”-, está “esperando la posibilidad de que la Agencia tributaria y la Seguridad Social no hagan una derivación de esta deuda”, algo que “parece poco probable”, ha valorado Romero.
Preguntado por si se están valorando otras alternativas como quitas o aplazamientos, el empresario ha sido tajante y ha recalcado que “no es una opción”, ya que “financieramente no podemos hacernos cargo de esa deuda porqueno lastra, nos liquida”. Además, ha apuntado que el grupo desconoce si Tívoli es “viable” debido a que CIPASA “no ha presentado las cuentas desde 2012”.
En este sentido, ha remarcado que “el problema del parque lo ha provocado la dilación en el tiempo y la permisión que se ha tenido con el explotador” del mismo, asegurando que CIPASA lleva “10 años sin pagar nada de la Seguridad Social”.
Al mismo tiempo, ha abundado en que la “única opción” de que Tívoli pueda continuar su actividad es que Tremón “no tenga que hacerse cargo de ese lastre millonario”, remarcando que asumir el adeudo “no es viable económicamente”.
“Nosotros no podemos asumir esa deuda”, ha aseverado el representante empresarial, quien ha subrayado que “no es una decisión, es una imposibilidad racional y objetiva el que la compañía deba de hacerse cargo de una deuda de 9 millones”. Según ha referido, ello abocaría “al cierre”, ya que ha asegurado que el grupo inmobiliario no tiene “capacidad financiera para hacer frente a 9 millones de euros”.
“No parece viable que el que continúe la actividad deba de hacerse cargo de una deuda millonaria que ha provocado un tercero”, ha apuntado Romero, quien ha lamentado que “nunca hemos entendido por qué ha estado el parque abierto durante tantos años y por qué se ha permitido que sigue desarrollando la actividad y acumulando la deuda”.
Los explotadores de parques “salen corriendo”
El grupo inmobiliario Tremón, que compró Tívoli World en 2007 y está inmerso en un conflicto judicial desde 2012 para recuperar la “posesión”, ha destacado que durante este tiempo ha habido explotadores profesionales de parques de atracciones interesados, pero que “salen corriendo” al conocer que existe una “asunción de responsabilidad” de la deuda que acarrea de 11,2 millones, según ha señalado Ángel Romero, representante de la compañía.
Así, ha apuntado que aunque el grupo asumiría la gestión del parque en el caso de que no hubieran profesionales interesados, al adeudo existente ha sumado la inversión que habría que realizar para su “renovación”, ya que “las atracciones probablemente no estén en condiciones de ser utilizadas y haya que modernizarlo”, una actuación que ha estimado en torno a los 3 y los 5 millones de euros. “No puedes empezar un negocio con esos números”, ha subrayado.
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