La UMA advierte a sus profesores del posible uso de los alumnos del ChatGPT para realizar trabajos
La institución también les recomienda integrarla en sus clases y que revisen sus criterios de evaluación, sobre todo, de TFG, TFM y actividades formativas
La inteligencia artificial abre el debate en las aulas
Inteligencia artificial generativa y desinformación: ¿hay un peligro real?
Málaga/El plagio siempre ha sido uno de los mayores miedos de los alumnos de la Universidad de Málaga. Ahora con la llegada del ChatGPT a las aulas las cosas están cambiando porque las herramientas para detectar el plagio todavía no pueden identificar el texto elaborado por esta inteligencia artificial. Por ello, la UMA ha avisado a sus profesores sobre el posible uso de esta herramienta por parte de los estudiantes para elaborar los trabajos. Además, les han recomendado que se familiaricen con esta inteligencia artificial para que puedan introducirla en sus guías docentes y también que cambien los sistemas de evaluación para que se evite el uso de esta herramienta.
La IA es capaz de escribir desde un trabajo sobre la Guerra Civil en Málaga hasta una dieta semanal para perder peso. También puede elaborar guiones para un programa de televisión o incluso un reportaje sobre las elecciones municipales de la capital que al preguntarle cómo lo haría, lo ha titulado “Elecciones Municipales en Málaga Capital: Un panorama político en evolución” y cuya introducción es la siguiente: “Las elecciones municipales en Málaga capital se han convertido en un hito político clave en la región andaluza. Este evento democrático, que se celebra cada cuatro años, no solo determina la composición del Ayuntamiento, sino que también refleja la evolución social y política de la ciudad. En las últimas elecciones, celebradas en 2019, se vivieron momentos emocionantes y resultados sorprendentes”.
El uso de esta IA se está extendiendo por todo el mundo y cada vez son más los jóvenes que se atreven a utilizarla. Ante esta expansión, la UMA ha enviado un email a sus docentes informando sobre el impacto que la IA va a suponer en su trabajo “especialmente en la faceta docente, tanto en el diseño de las asignaturas y metodologías docentes, como en el trabajo en el aula y en la evaluación del estudiantado”. Por ello, ha instado a los profesores a integrar esta herramienta en sus clases, pero también a que revisen sus criterios de evaluación, sobre todo “en lo referido a las actividades evaluativas asíncronas, así como en los trabajos de fin de grado y máster”. Asimismo, les aconsejan que cuando elaboren su próxima guía docente revisen “las actividades formativas, así como los criterios de evaluación asociados”. También les han pedido que apuesten por utilizar estas herramientas para “fomentar el desarrollo de habilidades críticas, analíticas y éticas en los estudiantes” y así estos puedan ver la importancia que tiene “el contenido producido de forma autónoma de aquel generado por la inteligencia artificial”.
En este sentido, Bernardo Gómez, director del departamento de Periodismo de la Universidad de Málaga, es muy difícil detectar que un alumno ha utilizado el ChatGPT para elaborar un trabajo aunque “se puede intuir, pero es difícil de desvelar”. Por tanto, considera que los docentes se deben adaptar a esta nueva herramienta, cuyo reto consiste, sobre todo, en integrar al ChatGPT dentro de sus clases.
Una opción podría ser tomar la IA como “punto de partida”, es decir, extraer la información de ChatGPT, buscar las fuentes que ha utilizado y comenzar a desarrollar más ideas. De esta forma, este chat pasaría a ser “una herramienta más de trabajo”, según Gómez. Esta integración deriva en que los docentes se van a ver obligados a cambiar el tipo de tareas que exigen. Por lo que tendrán que “pedir cosas que necesitan un grado de reflexión al que no llega ChatGPT como tareas que se hacen clase”.
Por su parte, Ezequiel López Rubio, profesor de la ETSI de Informática, sostiene que en su departamento han llegado a la conclusión de que no se pueden fiar de los trabajos que entregan los alumnos. Por tanto, muchos docentes van a comenzar a utilizar las comprobaciones de autorías que consisten, según López, en que “el alumno entrega el trabajo, pero luego lo convocas a un examen oral o escrito y te aseguras de que entiende lo que ha entregado”.
Las herramientas para detectar el texto del Chat GPT no han llegado a la UMA
A día de hoy, las herramientas para detectar el texto generado por el ChatGPT no han llegado a la UMA. Si los profesores quieren saber si un alumno ha utilizado la IA para hacer un trabajo, deben buscar las herramientas por su cuenta. Dos de estas herramientas son Writefull y Corrector App – Detector IA. Ambas pueden detectar el texto generado por la IA y la primera de ellas pretende que también sea compatible con el texto de GPT 4. En este sentido, Ezequiel López Rubio, profesor de la ETSI de Informática, sostiene que se debe comprobar la fiabilidad de estas herramientas porque el ChatGPT comete errores y cabe la posibilidad de que terminen acusando a alguien de copiarse cuando en realidad no lo ha hecho.
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